Artículo publicado originalmente en THUMP CO.Ilustración: Natalia MustafaVivo en una constante contradicción: mi amor por la música y por el baile se enfrenta al miedo que me generan las multitudes y la ansiedad de no conocer a nadie en una fiesta. Todos los fines de semana en mi cabeza se gesta esta pelea. Sin embargo, me lanzo al ruedo. Hay algo en la pista que tiene en mí un efecto terapéutico, pero a la vez estresante. Es una angustia hasta bonita el estar rodeada de personas que no me conocen o gente que tal vez nunca volveré a ver en la vida, pero con quienes estoy compartiendo ese momento. Aquí estamos todos, respirando el mismo aire, viendo las mismas cosas, escuchando al mismo DJ… ¿A quién le importa lo que yo esté haciendo?
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