Cortesía de Sean Pecknold vía Sub Pop
Fleet Foxes es una banda que ha fijado históricamente la vara con la cual medir arrebatadoras canciones de folk moderno, desde su lanzamiento homónimo del 2008, que ofreció las perdurablemente famosas "White Winter Hymnal" y "Ragged Wood". Más bien calladitos, se han establecido como los precursores del folk-rock moderno, y pasaron tres años lejos de los reflectores haciendo el disco nominado al Grammy Helplessness Blues, demostrando que la maldición del segundo disco no era, de hecho, ningún obstáculo para sus capas de armonías impecables. El dominio de los Fleet Foxes sobre su reinado folk se sigue forjando, a pesar de una brecha de seis años entre ambos discos, gracias a su último esfuerzo, Crack Up. El álbum está disponible para escucharse en NPR el día hoy, antes de su lanzamiento el 16 de junio.Si el asombroso sencillo de nueve minutos "Third of May / Odaigahara" no señalaba la nueva visión musical de Pecknold, el inventivo abridor del disco "I Am All That I Need / Arroyo Seco / Thumbprint Scar" marca el tono para las sinuosas melodías sin fin con las que continúa la placa. Combinando elementos del sonido de Fleet Foxes (una voz potente y clara acompañada de popurrís folk caprichosos), con elementos modernos y tecnológicos que recuerdan la reciente transformación de Bon Iver con 22, A Million, Fleet Foxes regresa y demuestra que no hay nada malo con hacer breves cambios. Escucha el disco completo a través de NPR.(Sigue a Noisey en Facebook).
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