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Música

Ese gran placer culpable llamado Basement Jaxx

Nunca he sido de los aceptan que les gusta algo que no es políticamente correcto, sobre todo si tiene que ver con música y con cuidar esa imagen de melómano, que se respete lo que he ido construyendo con el paso de los años.
Frank
por Frank

Nunca he sido de los aceptan que les gusta algo que no es políticamente correcto, sobre todo si tiene que ver con música y con cuidar esa imagen de melómano, que se respete lo que he ido construyendo con el paso de los años.

Por eso disfruté mucho escribir esta confesión que tiene una función catártica.

En la década de los noventa yo era un adolescente con subsidio familiar que esencialmente se preocupaba por algunas cosas como: obtener calificaciones medianamente decentes para que no me estuvieran chingando mis padres, ir a la American Book Store de Ciudad Satélite a leer comics en inglés sin pagarlos e invertir el poco dinero que tenía en música.

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Ante los ojos del público mi colección de CDs tenía lo más relevante del Grunge como Pearl Jam, STP, obviamente Nirvana y también tenía a las banditas britpoperas como Blur, Oasis y Pulp que me encantaban. Eso sin contar mi fanatismo por U2 y su visión massmediapocalíptica con el Achtung Baby y su ZOO TV Tour.

Sin embargo, había algo de mi catálogo que inevitablemente tenía que escucharlo a solas, con audífonos y lejos de la gente para que no fuera señalado; me refiero a toda esa música Dance de principios de los 90 que se me metía por los oídos provocándome una necesidad primaria e inmediata de mover mi cuerpo importándome un carajo lo que dijeran los demás.

Disfrutaba mucho de ese beat suave acompañado de sintetizadores ligeros, algo de metales y voces femeninas inolvidables y encantadoras como en ese track de Lisa Stansfield llamado "Change"…

Recuerdo haber comprado el disco completo sólo por esa canción aunque después me di cuenta que la producción completa era un gran viaje sonoro…

Luego llegaron a mis manos esos tracks que tenían una base llena de platillos en armonía con el kick, sonidos de synthes muy pegajosos y voces imponentes que tenían ciertas referencias al soul como la de Ce Ce Peniston en, "Finally" o EL CLÁSICO, "Show Me Love" de Robin S…

¡Carajo! Y todo eso lo escuchaba a escondidas para que no pensaran que era un blandengue ultra comercial; lo más probable es que muchos de mis amigos hicieran lo mismo que yo, por que al final la buena música es eso: BUENA MUSICA.

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Mi colección secreta de CDs y cassettes de aquellos años tenía material de Crystal Waters, C&C Music Factory, Snap, KLF, EMF, Jesus Jones, Dee Lite y más.

¿Qué tiene que ver todo esto con Basement Jaxx? ¡Fácil! En cualquier disciplina las ideas se reciclan por que en estos tiempos difícilmente se encuentra el hilo negro de algo. En la música esta premisa es aún más fuerte que en cualquier otra área de la vida por eso no es nada raro que los sonidos se reciclen.

Por eso es que más allá de entrar en el sonido mainstream Big Room que nos les queda (y además no les interesa), los de Basement Jaxx apuestan en su nuevo track y próximo disco por rescatar (reciclar) el sonido noventero del Dance.

¿Y saben qué? ¡Es una bocanada de aire fresco a la escena dance mundial! Porque si bien es cierto que mucho del House europeo y Nu Dance actual ya traía esta tendencia de alimentarse fuertemente de la influencia noventera, se necesitaba un proyecto musical y líder de opinión con años fuera de los charts y que el publico extrañara, sacando algo que sonara fuertemente a esa década para darnos cuenta que los 90 están de regreso.

Si no me creen, escuchen "Unicorn" el primer sencillo del nuevo disco de Basement Jaxx que llegará este verano…

¿Y saben qué es lo mejor? Que hoy escuchar bellezas como está ya no son placeres culpables, ya no es necesario escucharlas a solas y con audífonos, y ya puedo compartirlas con ustedes…

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Con este texto, ese puberto que se escondía a oír música Dance en los 90, dejó de reprimirse y por primera vez bailó como nunca sintiendo que era lo último que hacía en su vida…

Y acá entre nos… ¡lo disfrutó cabrón!

Frank sigue escuchando en su discman grandes éxitos de la música mientras está al aire sus programas en Beat 100.9 FM- @frankbeat1009

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