Es un poco raro ver grupos grandes de alemanes húngaros, rumanos y gitanos conviviendo al mismo tiempo y en el mismo lugar en una zona rural de Europa del Este. Aunque las fronteras a su alrededor han cambiado con el paso de los siglos, diferentes culturas en la región se han mantenido aisladas, en especial en las áreas más pobres.Pero hay algo que une a gente de todas las culturas: una gran barata. Que es justo lo que hay en la famosa feria anual en Negreni, un pueblito al noroeste de Rumania. Este mercadillo siempre ha atraído a miles de personas de diferentes grupos étnicos de todo el país, ya sea para vender sus tesoros vintage o para buscar productos de imitación a buen precio.
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El fotógrafo Hadju Tamas fue a la feria de Negreni este año y regresó con estas fotos.