A propósito del Día Internacional de la Mujer, los próximos 8 y 9 de marzo se realizarán en distintas ciudades del mundo paros y movilizaciones para reclamar, una vez más, por la violencia machista, las muertes por abortos inseguros, la desigualdad y subvaloración relacionadas con las tareas de cuidado, la brecha salarial, la precarización laboral y, por supuesto, porque se caiga el patriarcado. Las calles serán copadas por miles de mujeres que exigirán cambiar las estructuras de poder.
Publicidad
VICE les preguntó a personas con distintas identidades de género y nacionalidades qué lugar suponen que deberían ocupar los hombres durante las manifestaciones.Politólogo, integrante del Colectivo de Varones Antipatriarcales. Prefiere no decir cómo se identifica.Consideramos que nuestro rol es no protagonizar la lucha encarnada por nuestras compañeras, sino interpelar a otros varones. Ellas no necesitan de nuestras compañía; es más, nosotros necesitamos de ellas para construir un camino, para disputar el patriarcado en el cuerpo de los varones. Necesitamos construir nuevas masculinidades, revisar nuestras prácticas violentas y nuestro lugar como sujetos deseantes y deseados. Nuestra militancia se basa en dejar de lado los privilegios y revisar los mandatos impuestos por la sociedad. El patriarcado es un sistema que fracasó en torno a las relaciones en sí.Como colectivo tenemos diez años. Acompañamos las marchas del 8M cuando eran menos masivas. Después del 2015, cuando apareció Ni Una Menos, decidimos dejar de ir para dar el espacio a nuestras compañeras. Creemos que la identidad es una constante tensión dinámica, que permanentemente se va modificando, y la contradicción del varón o los varones y el feminismo es necesaria —aunque sea polémica—, ya que nos permite generar preguntas y seguir reflexionando.Periodista, activista, puto y VIH+.El varón heterocis no debe estar presente en la marcha del 8M. No creo que sea su lugar. Sí creo que debe acompañar en el contexto. En este caso es fundamental abrir el diálogo sobre qué sucede con maricas, putos, maricas cis, maricas trans, y demás identidades que jugaron con el concepto antipatriarcal de hombre.
Joaquín, 28 años, Argentina
Lucas 'Fauno' Gutiérrez, 38 años, Argentina
Publicidad
Decirle a una marica que es un hombre me parece violento. ¿Por qué? Porque como maricas nos han castigado, golpeado, humillado y demás por no ser ese hombre que la sociedad construye y espera.Personalmente me considero una marica cisgénero, nunca fui ni seré un hombre, porque el hombre es una construcción social. De todas formas, no iré al 8M porque todavía impera una lectura de los cuerpos estereotipada en la cual a mí se me lee como hombre, y comprendo que eso moleste o incomode a una compañera.Comunicador, economista e integrante de Hombres contra la violencia. Se identifica como hombre heterosexual.Formo parte de un espacio de hombres que cuestiona y revisa ciertos comportamientos como son los abusivos, violentos y acosadores. Este 8 de marzo sabemos que se trata de una lucha de mujeres; por lo tanto, los hombres —que estamos acostumbrados a tomar los liderazgos—debemos apartarnos y hacernos a un lado. Luego, desde nuestros espacios, nuestros hogares, nuestros trabajos debemos hacer lo que nos corresponde: cuestionar el modelo.Considero que los hombres trans también deben mantenerse al margen y fuera de la marcha. En cuanto a las mujeres trans, creo que deben participar siendo parte del feminismo y de las luchas.Respetamos la posición de que no nos consideran sus aliados, somos hombres en deconstrucción para erradicar la violencia y la conducta patriarcal, apoyando la lucha de las mujeres.
Iván Giménez, 56 años, El Salvador
Publicidad
Fabiola Gutiérrez, 46 años, Chile
Javier Velasco, 34 años, Chile
Publicidad
Es bien polémica —pero está muy esparcida— la idea de que todos los hombres por el hecho de serlo y desarrollarse en este contexto tienen un germen machista inevitable. Pero aunque esto fuera cierto, darnos la oportunidad de cambiar y ser lo que queremos ser es básico para los que creemos que podemos construir un futuro mejor.En relación al 8M creo que hay que ser humilde, abrirse a la posibilidad de no tener todas las respuestas y estar a disposición de cumplir el rol que las compañeras nos pidan cumplir. En definitiva, como decimos en Chile, “no darse color”, estar dispuestos a no ser protagonistas y en general, no ejecutar acciones que más allá de las “buenas intenciones” violenten las acciones que toman las mujeres, como las marchas.Coautora de #AmigaDateCuenta y parte del colectivo Standuperras.Los hombres tienen que entender que no se trata de ellos. Si tan preocupados están por la causa, que lo hagan todos los días, porque no es cuestión de quedar bien en una fecha en particular. Se trata de un trabajo de deconstrucción en el que sean capaces de incomodar, cuestionar y de ser traidores del pacto patriarcal con los otros hombres. Que puedan preguntarse: qué hemos hecho a lo largo de todos estos años, qué podemos reconocer en nuestras actitudes, y no por eso esperar un monumento o una medalla.Una de las marchas más significativas en Ciudad de México y en todo el país fue el 24 de abril del 2016. El tema estaba despertando, empezó el golpe de realidad en la clase media sobre la violencia contra las mujeres, empezaron a darse a conocer casos emblemáticos donde las autoridades quedaron expuestas y en evidencia. En ese caso me acuerdo que marchamos con amigos y novios, nos encontramos con colegas hombres y ahí fue donde se discutió fuertemente su rol en las marchas. Ese día se definió que deberían estar atrás. Aunque siempre en todas las marchas está el hombre que quiere ir adelante, lo sacan, se tira al piso y nos acusa de violentas. Este año se entiende que es separatista, que hay mujeres que irán con sus parejas hombres pero entendemos que irán atrás. Sin embargo en mi mundo feminista no se concibe la idea de llevar a nuestras parejas hombres.
Tamara de Anda, 36 años, México
Publicidad
Por otro lado, muchas compañeras trans todavía temen ser violentadas dentro del movimiento feminista. Acá en México para las que queremos incluir a las trans en una marcha nos dicen que tenemos cerebros de glitter y es hasta gracioso. Se entiende que son contingentes, que la causa mayor no es la exclusión de la población, sino por otra cosa.
Bruno Contti, 32 años, Perú
Publicidad