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Música

Alice Glass deja Crystal Castles y empieza una nueva carrera como solista

Alice Glass está cansada de que le digan lo que tiene que hacer.

Este artículo se publicó originalmente en i-D México

Alice Glass está cansada de que le digan lo que tiene que hacer. Durante años ha sido la cantante de Crystal Castles pero acaba de anunciar que el dúo se separa porque -palabras textuales- "quiere abrazar su propia oscuridad". A pesar del riguroso luto de los fans del grupo canadiense, Alice ha decidido retomar el rumbo de su propia carrera musical. "Es una nueva oportunidad para mí", asegura. "Con 16 años formé Crystal Castles y de repente me vi en una gira constante durante seis años. De lo único que sabía era de la vida en el backstage, de hoteles y de ir de avión en avión. Solo escuchaba Darkthorne porque no tenía tiempo de descubrir grupos nuevos. Ahora puedo perderme en mi propio mundo interior y no voy a hacer más música con el mismo gusto de cuando era una adolescente".

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Alice nos adelanta que su nuevo disco va a ser muy dark: "Como un gatito comiéndose los cadáveres de sus dueños", asegura con una sonrisa de satisfacción. Su objetivo es entremezclar los aspectos más oscuros de la vida con los más tiernos. "Siempre he sentido una especial afinidad con la música agresiva y eso es lo que quiero hacer ahora mismo".

A pesar del éxito de Crystal Castles, Alice admite que ha sentido la necesidad de alejarse una temporada del grupo y empezar su carrera en solitario: "Ahora que llevo un tiempo alejada de la agenda y de las giras agotadoras he tenido tiempo para reflexionar y he decidido que quiero empezar a ser yo misma. Ya no tengo que rendirle cuentas a nadie y puedo tomarme mi propio tiempo para crear. Prefiero que vengan 20 personas a mis conciertos a llenar estadios y vivir en una mentira".

Solo tiene 26 años pero Alice ya es toda una veterana de la industria musical. Ya lleva una década de experiencia y desde pequeña -cuando todavía iba a la escuela en Toronto- frecuentaba los bares para ver a sus grupos punk favoritos rodeada de hombres mayores que ella. Cuando miraba al escenario pensaba: "Puedo hacerlo mucho mejor que todos". Y de hecho pudo.

A los 16 años formó Crystal Castles con la ayuda del productor Ethan Kahn. "Al principio no crees que la gente te vaya a prestar atención pero con el tiempo piensas: '¡me encanta lo que hago!'. Actuar en vivo me da la oportunidad de evadirme a mí misma: es como morir y volver a la vida". Alice es ese tipo de chica dura que salta encima de los altavoces y se pierde entre el público. Asegura que -a pesar de lo bonita que es la Brixton Academy- en sus conciertos de Londres el escenario está demasiado lejos del público y que no puede conectar de una forma más directa con sus fans. La idea de acercarse e interactuar con la gente dista bastante de la postura que adoptan los artistas inmersos en la cultura mainstream: "Ojalá la gente pudiese disfrutar de la música en directo de U2, Paul McCartney o The Greatful Dead en la intimidad de un comedor en lugar de tener que escucharlos en un estadio" nos cuenta algo decepcionada. Pero Alice está centrada en el futuro de la música en lugar de venerar a las viejas glorias: "¡Ahora es nuestro turno de cambiar las cosas! Está claro que el pasado nos influencia pero hay que olvidarse ya de todas esas tendencias retro. Nos condicionan demasiado a los que tratamos de defender nuestra identidad. Hay que apoyar a las nuevas generaciones".

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Pero su discurso no acaba ahí. Alice es muy honesta cuando habla sobre los peligros de la industria musical y ya los ha criticado en alguna ocasión cómo la sexualización de las artistas a las que ya nos tienen acostumbrados y con la que también se identifica. "Las compañías discográficas juegan con la idea de convertirnos en algo atractivo para los hombres a pesar de que muchas de nosotras empezamos en la música desde muy jóvenes" denuncia la canadiense. "El sexo vende y los jóvenes compran música, por tanto la mayoría recurren a combinar ambos conceptos. Es muy irresponsable por su parte y no tienen en cuenta la repercusión que eso tiene en los jóvenes".

Es un debate muy complejo y ya lo han tratado otras artistas como Sinéad O'Connor, Miley Cyrus, Azealia Banks y Katy Perry pero Alice lo trata sin tantos rodeos como las demás: "No tengo ningún problema con las mujeres adultas que escogen hacer lo que quieren con sus cuerpos, siempre que no estén coaccionadas por egoístas o cánones culturales". En respuesta a este tipo de sexismo, Alice dice: "Quiero que las mujeres tengan relaciones sanas y que mantengan el control de sus propios cuerpos.

Soy feminista y todo el mundo debería serlo". Alice es una mujer fuerte y determinada y se lo debe a su experiencia y a su nueva perspectiva que, definitivamente, ha sido un factor clave en la decisión de emprender su carrera en solitario. La artista se sincera con nosotros: "Mi proyecto en solitario trata varios temas. Entre ellos la manipulación, la presión social, la sensación de que alguien en quien confías te ha traicionado… Todo el mundo ha pasado por ello en algún momento de su vida". Cuando le preguntamos qué cambiaría del mundo en que vivimos empieza a citar una larga lista de cosas y acaba así: "Lo cierto es que siento empatía con el 90% de la humanidad". De lo que estamos seguros es de que si el mundo de la música está preparado para una mujer tan honesta, comprometida y culta como Alice, 2015 puede ser su año.