Envision: más que un festival, una alternativa de vida ante tiempos inciertos

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Las tarjetas de presentación han ido quedando poco a poco en el pasado. Mientras unos se presentan a si mismo con palabras, existen otros, como la banda de Envision en Costa Rica, que prefieren hacerlo a través de hechos; en este caso, a través de su festival anual.

Porque en Envision, la celebración y la música se usan como medios para acercar por unos cuantos días a la gente al modo de vida sustentable que llevan el resto del año los involucrados en el proyecto. Un proyecto de vida que integra todos los pilares fundamentales del desarrollo humano para vivir en armonía girando en torno a un eje principal: la comunidad.

Y no te confundas, aún y que el enfoque principal de este festival va hacia la naturaleza, la alineación musical no deja de ser sorprendente. Con Opiuo, Acid Pauli, Blond:Ish, Nicola Cruz, entre otros abanderando la escena electrónica en el evento.

Desde sus inicios como una pequeña fiesta de 500 personas hasta convertirse en una comunidad referente de vida sustentable y permacultural en Centroamérica y el mundo, detrás de esta idea se encontró Matt Siegel, CEO de esta comunidad tropical.

Platicamos con él acerca del porqué este tipo de festivales son importantes en estos momentos de crisis social, sobre la esencia del festival, lo que viene nuevo para esta siguiente edición y sobre su participación en el esperado Global Eclipse Gathering en Agosto –una fiesta de una semana en Oregon donde colaboran 11 festivales del mundo y donde se podrá apreciar un eclipse solar total.

¿Cómo nació el Festival Envision?

Fue de hecho una cuestión de serendipity, un encuentro de varios grupos de personas haciendo cosas increíbles a la vez alrededor del mundo. Yo estaba viviendo en Estados Unidos en ese tiempo, me dedicaba a las finanzas pero después del colapso financiero fui a Costa Rica con los otros dos cofundadores, Jess y Justin, buscando tierras y socios para producir un festival ahí. Nos recomendaron buscar a Josh, quien había producido un concierto en un campo de futbol soccer un año anterior, pues seguramente tendría buenas conexiones. Fuimos a su restaurant y de casualidad estaba ahí esa noche – él vive en una granja permacultural en las montañas. Nos invitó a su cuarto y nos quedamos hasta las 4 de la mañana hablado de esta idea de un festival.

El conocía a Stephen Brooks y Sarah Wu que son dos de los otros fundadores. Ellos son los gurús de la permacultura en Centro America, tienen una increíble escuela de permacultura en el Caribe. Josh quiso incluirlos en la parte educativa de las cosas y de pronto, tuvimos este equipo perfecto. Josh en la parte de conocimiento de producción, yo tenia el background de negocios y marketing; y Stephen tenía el lado educativo, así que nos juntamos y nos pusimos a trabajar. Eso fue en noviembre de 2009 y produjimos el primer evento en marzo del 2011.

Platícame un poco de la evolución y crecimiento del festival. ¿Ha sido notorio el incremento de asistentes a este tipo de eventos?

Definitivamente no ha sido fácil. Ese primer festival fue en el patio trasero de uno de nuestros socios. Y digo, todos teníamos alguna experiencia en producción de eventos pero ninguno había producido un festival en forma. Ese primer año tuvimos 400 o 500 personas. Fue pequeño, teníamos un pequeño escenario de bambú y la vibra fue increíble. Nació esa esencia de "Envision" que se quedó con nosotros durante todo este tiempo. Aunque ha sido difícil seguirle el paso al concepto de festival que se sigue en Costa Rica y en América Central, crecimos unas 1200 personas más el siguiente año por lo que nos movimos a un venue más grande. Después el crecimiento fue un poco despacio, creo que teníamos unas 500 personas más por año. El concepto realmente se aterrizó en 2014. Conocimos a Degan Wilcox quien nos ayudó a movernos a nuestra casa actual en Rancho La Merced. Es una propiedad hermosa con muchas áreas sombreadas y cerca de la playa. Hicimos muy buena relación por lo que pudimos quedarnos de manera permanente; realmente nos mudamos ahí y vivimos ahí. Eso lo sintieron los asistentes, sintieron que formábamos una comunidad en la jungla. A partir de eso, se estableció nuestro concepto y crecimos hasta nuestro tamaño actual. En 2015, fuimos alrededor de 4,500 asistentes. Sigue siendo un festival pequeño, todavía tiene ese feeling íntimo pero con el tamaño suficiente para permitirnos traer talentos increíbles y oradores muy buenos, así como maestros de yoga.

Para este 2017, ¿cuáles son sus expectativas? ¿qué viene de nuevo?

La mejor parte de este año es que ya tenemos esta propiedad en la que estamos instalados permanentemente por lo que habrá acceso a más servicios. Antes teníamos que rentar un venue. Ahora, al ser nuestro, empezamos a construir infraestructura permanentemente en el lugar. Comenzando por caminos, instalación de agua y luz. También tendremos construcciones de un bambú que cosechamos a unas 3 o 4 millas de este lugar. En Marzo abriremos dos estudios de yoga que se quedarán de manera permanente y estamos ya formando una pequeña comunidad que se quedará aquí a vivir. Tendremos casas del árbol de bambú, que en una de esas viviré yo. Un par de construcciones de adobe, regaderas y cocinas al aire libre; y una playa privada… El propósito de todo esto es que Envisión debe ser y sentirse como una comunidad tropical real. Todos los que vengan de otros países, de sus departamentos con aire acondicionado y calefacción, vendrán y vivirán en comunidad por los 4 o 5 días que estén aquí.

La parte del festival en la que más nos concentramos es en la villa. Lo que la mayoría de los festivales hace es concentrarse en la producción del stage y todo gira alrededor de la música y el DJ. Mientras que nosotros usamos todos nuestros esfuerzos en el corazón de nuestro festival, lo que la gente siempre se lleva en su memoria: la villa y la naturaleza. Ahora vamos por esta vibra de "pueblito", donde te levantas el sábado en la mañana y vas hacia la villa, caminas y te topas con todo tipo de gente interesante, conociéndose y teniendo buenas conversaciones. Donde está toda la comida deliciosa, y las mercancías. Una vibra de pueblo donde no hay restaurantes de cadena, ni boutiques de cadena; sino que cada vendedor de comida seleccionó cuidadosamente sus ingredientes de productores locales y creando platillos únicos. Lo mismo con las mercancías, productos de comercio justo, hechos a mano, cosas únicas que no puedes encontrar en ningún lugar del mundo.

Considerando la crisis política que se vive ahora en el mundo, específicamente por el ascenso de Trump a la presidencia de los EUA. ¿Porqué crees que este tipo de festivales y comunidades son especialmente importantes en este momento de la humanidad?

Definitivamente hay una escena política aterradora allá afuera en el mundo. Nosotros encontramos fuerza entre nuestros propios compañeros . Lo que Envision está haciendo es proveer a la gente con verdaderas alternativas de modos de vida. Puede ser abrumador el pelear directamente contra el poder cuando no estás de acuerdo con él y más cuando es una institución tan grande. La diferencia entre Envision y otros festivales que buscan crear comunidad es que nosotros ya lo estamos viviendo realmente. En lugar de que todo gire alrededor de los 3 o 4 días de festival y que este sea el punto de partida para empezar una comunidad, nosotros estamos aquí viviéndolo día a día en Costa Rica; viviendo en comunidad sustentablemente, viviendo en granjas permaculturales que funcionan con energía solar, rodeados de nosotros mismos cada día.

Por lo que nuestro estilo de vida realmente está inspirando a la comunidad. Nuestro objetivo al producir este festival es el de acercar nuestro estilo de vida a la gente que esté a su alcance. Creemos que lo mejor que podemos hacer ahora es ofrecer a la gente una alternativa para salir del sistema y vivir como quieran vivir sustentablemente. Una de las cosas que mas me emocionan del festival es el Centro de Enlance Comunitario, donde invitamos a comunidades de los alrededores a que vengan y tengan una presencia en el festival. Son comunidades existentes que no siempre cumplen con el estereotipo de comunidad clásica… son alternativas como "comunidades potenciadas" donde todos tienen buenas casas y viven en condiciones similares a lo que ves en las ciudades, pero en lugar de que en el centro de la comunidad haya un campo de golf ahora habrá jardines permaculturales y un rio o un estudio de yoga.

¿Puedes platicarnos un poco de su participación en el Global Eclipse Gathering en Oregon?

La gente de la organización del Global Eclipse Gathering nos contactó y quieren que representemos a América Central. Vamos a participar de algunas maneras con las que estamos muy emocionados. La primera es llevar nuestro concepto del Escenario Luna y hacer la curaduría de un escenario de ondas más chill y bass. Tendremos oportunidad de diseñarlo y podremos crear una vibra muy chida y amigable desde el atardecer hasta el amanecer.

Lo otro que vamos a llevar es parte de la villa de Envision que está curada por Sarah Wu, quien está casada con uno de los socios Stephen Brooks. Será un módulo educativo sobre medicina herbal para que la gente pueda aprender los básicos de primeros auxilios herbales. Qué hacer si te duele el estómago o si tienes dolor de cabeza con las hierbas naturales que están a tu alrededor. Mucha información que puedes usar diariamente para sentirte mejor. Medicina de la jungla directo a Oregon.

¿Tienes alguna relación con los otros festivales que van a participar?

Ya hemos sido cercanos al Symbiosis por algunos años, de hecho colaboré con ellos en el último eclipse en Nevada en el 2012 y siempre vamos a sus eventos pues son como la reunión anual de toda la comunidad norteamericana. Hay algunos otros festivales con los que colaboramos, como el Sonic Bloom que siempre ha sido un buen aliado. Todos estamos en la misma vibra y la misma intención y platicar con otros productores sobre nuestros proyectos siempre es bueno. Ninguno de estos festivales es comercial ni busca realmente ir tras el dinero. Lo que buscan es crear una hermosa oferta artística para la comunidad. Yo creo que Symbiosis ha hecho un increíble trabajo al seleccionar los grupos de producción que realmente tienen eso en mente, todos queremos crear una experiencia artística más allá de construir un negocio.

Ahora que mencionas los conceptos de comercial y artístico en los festivales. En México estamos enfrentando una situación en la que las autoridades locales buscan prohibir todo tipo de festivales de música electrónica en la Riviera Maya sin importar qué clase de eventos sean. ¿Cómo sobrellevaron ustedes la cuestión de autoridades y residentes locales? ¿Cómo le explicas a alguien que no conoce estos dos conceptos su diferencia?

Creo que el reunirse con una misma intención, o bailar en comunidad es casi un derecho humano. Esto va mucho más atrás, a las primeras civilizaciones donde las tribus se erigían con tambores alrededor del fuego. Hay algo inherentemente humano en ese proceso. Es como una necesidad que muchas veces no sabemos que tenemos. Y luego están estas fiestas que solo son eso, fiestas sin más trasfondo, que es totalmente lo opuesto en el espectro.

Puedes darte cuenta por la manera en que el lineup y el marketing está hecho. Tienen una presión financiera para hacer números y tener ganancias que hacen que descuiden otras cosas.

Para explicar esa diferencia a las autoridades es complicado. Cuando llegamos a Costa Rica y nadie tenía idea de lo que estábamos planeando, obviamente hubo escepticismo al principio. Se preguntaban, quiénes son estas personas, qué están haciendo, porqué están haciendo fiestas… Y todo lo que pudimos hacer fue invitarlos para que vieran por ellos mismos. Se puede ver mal desde afuera cuando no sabes lo que está pasando pero tan pronto como invitamos a las autoridades y a miembros de la sociedad a ver que sólo somos un escaparate de una comunidad amistosa e interracial ellos lo entendieron, no tiene pierde. Todos vieron con sus propios ojos lo que pasaba y que no era una fiesta común y corriente.

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