Los tiempos han cambiado.El dólar ya no cuesta lo que solía costar, el petróleo se cayó y Donald Trump sigue subiendo. Los canales de televisión que veíamos de pequeños ya no son lo que solían ser, los buses que pasaban por nuestras calles dejaron de pasar, las fiestas a la que solíamos ir desaparecieron y las tendencias de moda que imperaban hace años se han ido, han vuelto, y se han ido otra vez. Nuestro imaginario generacional ha mutado de a poco, y no tenemos mucha idea de para dónde va.Nuestras drogas también han cambiado, tanto molecularmente como en sus diferentes motivos y diseños. Y podemos decir con gran tristeza que la calidad, al menos en nuestro país, ha caído con los años. Perico rendido con levamisol, intentos malos de ácidos con pepas que mezclan con cafeína y muchas veces nos caen como una patada. Pero esta última droga ha demostrado con el tiempo un despliegue creativo increíble en cuanto a sus diferentes presentaciones. Claro, los típicos fantasmitas y las tradicionales Playboys siguen existiendo por ahí, pero la oferta se ha extendido mucho más allá de eso, respondiendo a la época. Entonces cada quince días encontramos Heisenbergs (de la serie de Breaking Bad), Screams, Chupachups, Lucky Charms, y hasta pepas con forma de pene. Las prensas de éxtasis andan con la rienda imaginativa suelta, y nos han llenado la vida nocturna de motivos y colores que pueden hasta jugar de fachada, para aprovechar y vendernos droga de mala calidad.Sin embargo se les reconoce el empeño creativo, que se ha vuelto una tendencia mundial dentro del panorama de las drogas sintéticas. Es por esto que decidimos recoger en imágenes los motivos mejor logrados y mejor pensados de comprimidos de éxtasis. Bob Esponjas, Oreos, Pacmans o con forma de Ying y Yang… a uno hasta casi se le olvida que estamos hablando de drogas ilegales.Hace unos años estaban muy de moda las Toyota, ahora tenemos las Dodge.
Publicidad
Publicidad