Bahidorá de noche: mientras tú duermes, yo bailo

In the nighttime when the world is at it's rest, you will find me in the place I know the best. Dancing, shouting, flying to the moon. You don't have to worry 'cause I'll be come back soon.

El carnaval de Bahidorá definitivamente no pasa desapercibido en la Ciudad de México y alrededores. Sus miles de asistentes han logrado que esta producción se mantenga por cuatro años consecutivos, siendo los últimos dos los de mayor crecimiento. La naturaleza bohemia del festival lo pone bajo el ojo crítico constantemente pero existe una faceta de la que pocos hablan: el lado nocturno del carnaval.

Más allá del Sol, los cuerpos en traje de baño y el refrescante río, Bahidorá tiene un delicioso secreto para todos los amantes del beat. Al pasar la medianoche, aquellos que mantuvieron un vaso en su mano durante el día, van cayendo poco a poco; el puente, entre la zona de camping y el carnaval, sirve a manera de purgatorio, donde algunos asistentes dan los últimos pasos antes de llegar a descansar y cerrar el día. El carnaval comienza a tomar otro rumbo, uno donde el paseo peatonal ya no es una constante. La poca oferta de actividades de la noche hace que la música sea el foco de atención para los presentes.

La noche intuitivamente te lleva a las pistas de baile activas donde los sets de tres horas comienzan y llevan a los guerreros en la pista por viajes fuera de este mundo. La hermandad y comunidad se puede sentir en el aire, básicamente es un bonito simulacro de lo que es un rave. El ambiente es muy distinto al que viene acompañado por el Sol, la oscuridad de la noche pone a todos en la misma frecuencia de intimidad. El número de personas se reduce durante nueve horas, el tiempo perfecto para tener una buena fiesta en la pista de baile.

Este año, la curaduría del festival se lució con la inclusión de actos como Saschienne, Acid Pauli, Âme, Quantic, El Búho y Begun en su lineup. Cabe destacar que Bahidorá es el único festival, en el circuito de la CDMX, que ofrece una experiencia de este tipo; comenzando desde el año pasado con la memorable presentación de Modeselektor, el escenario alternativo con forma de pirámide y el amanecer frente al río.

Alrededor de las 10:00 hrs, las actividades comienzan a volver a la normalidad. El mundo de danza nocturna desaparece entre la multitud que comienza a despertar para unirse de nuevo a la fiesta; es entonces que el festival vuelve a colocarse la máscara de carnaval para despedir las últimas horas de música. Algunos, en su ingenuidad, creen que la fiesta apenas comienza pero son pocos los que realmente saben que esto es sólo el after empezando.

La horas nocturnas de meditación musical definitivamente hacen valiosa la asistencia al festival. Espero que en los próximos años podamos ver a más personas en las pistas hasta el amanecer. ¡Fuerza guerrera!

Val es Editora de THUMP México, está en Twitter.