Ilustración de Grace Wilson
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Cuando situamos a nuestros amigos, conocidos o colegas de juerga en la categoría de "arrocito en bajo" no estamos jugando con ellos. Realmente somos capaces de imaginar una relación con ellos, pero no queremos que suceda en ese momento, ya sea porque tenemos otras prioridades, porque tenemos otra pareja, porque existen incompatibilidades que creemos que algún día podrían resolverse o simplemente porque no es el momento adecuado.Resulta reconfortante saber que cuando estás aburrido tienes a alguien que te va a decir "bonito culo"
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El psicólogo clínico Wyatt Fisher considera que el deseo de ser adulados es la principal razón por la que la gente mantiene a otras personas como "arrocito en bajo". El recordatorio de que otra persona te considera suficientemente deseable como para tener una cita contigo proporciona un chute de energía para el ego, incluso aunque la otra persona nunca haga nada con respecto a ese deseo. De este modo, un "arrocito en bajo" puede hacer las veces de amigo con beneficios, pero en lugar de sexo, los beneficios son la validación que ofrece una relación y, quizá, la garantía de que no vas a estar solo para siempre.El recordatorio de que otra persona te considera suficientemente deseable como para tener una cita contigo proporciona un chute de energía para el ego
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