Dentro de esa nueva ola Latinoamericana de música electrónica andina que le siguió a la cumbia digital, hay dos nombres que están empezando a sonar duro en todas partes.El primero de ellos es El Búho, un inglés que decidió venir a entablar una relación sonora entre los ritmos latinoamericanos, los pitidos digitales, los sonidos de los búhos y los elementos nuevos que se encuentra por ahí y lo inspiran, como el sonido de los pájaros, la Cordillera de Los Andes, los sonidos bajos y los aplausos.El otro nombre es Barrio Lindo, que en realidad se llama Agustín Rivaldo, un bonaerense que tras una estadía muy nutritiva de tres años en Bogotá, decidió empezar a producir música electrónica incrustada en lo folclórico y en los sonidos suramericanos, especialmente de Argentina, Brasil, Bolivia y nuestro país.Tras un remix que le hicieron a "Colibria", una canción del ecuatoriano Nicolá Cruz, ambos nombres decidieron potencializarse y unirse de nuevo, virtualmente, para trabajar en una nueva producción, a la que bautizaron Calidoso. Agustín nos cuenta que hicieron el EP en cuatro semanas, él en Argentina y el Búho en México, y que recibieron la colaboración de Nicolá Cruz para la masterización: "entre colegas nos compartimos fraternalmente material muy fresco para saber opiniones y sugerencias. Pues en este caso Nicolá nos ayudó".El resultado es una reunión de sonidos aborígenes, de lo que estuvo antes que nosotros por estas tierras, desde el norte hasta el sur. Una marimba que se funde con el sonido de pájaros y cimbales hasta volverse una cumbia frondosa, agua de mar acompasada por percusiones improvisadas, el sonido de los remos zambulléndose en el río una y otra vez, rezos en forma de canto, el palo de agua y el sonido del encantamiento de la selva esparciéndose dentro de un cuerpo. Todo esto está conjugado en el EP, que el dúo lanzó a través del colectivo mexicano y argentino Shika Shika, el cual busca generar una red multidisciplinaria de todas las latitudes. "Creemos que esta misma amistad que se ha generado entre nosotros a la distancia, puede repetirse en diversas direcciones con nuevos personajes, con el fin de hacer nueva música", comenta Agustín.Siguiendo con esa línea interdisciplinar del colectivo Shika Shika, el Búho y Barrio Lindo pactaron que el arte del álbum debía ser de un artista plástico, y se decidieron por el fragmento de un mural que el artista Chileno Elías Santis hizo en tiza hace unos años. "Nos interesaba que la imagen que tuviera el disco comprendiera la misma esencia de la música", afirma Agustín, que junto al Búho quedaron muy felices con la manera en la que la imagen conjugó con la música.Ambos artistas están haciendo un crowdfunding para hacer una serie limitada de 100 vinilos del EP. Pueden apoyar la iniciativa por acá. Escuchen el EP a continuación:***Entérense de más talentos de este colectivo por acá.
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