El día que Colombia se quedó sin mujeres DJs

Fotos tomadas de Facebook.

Los días pasan y a las mujeres nos siguen matando. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL, 12 mujeres latinoamericanas y caribeñas mueren cada día. La violencia no cesa y las mujeres de nuestro país, hastiadas del maltrato psicológico y físico, decidieron organizar una movilización para este viernes 25 de noviembre, liderado esta vez por María Isabel Covaleda, que sufrió de ambos maltratos por parte de su expareja Camilo Sanclemente, que la dejó inconsciente a golpes en el teatro Faenza, un caso que dos meses después sigue siendo muy replicado en medios.

La movilización de este día consistía en la ausencia. ¿Qué pasa si un día las mujeres del país desaparecen súbitamente? La idea era sentir "el silencio y el vacío de las mujeres en sus lugares de trabajo, en sus hogares y hasta en las redes sociales. La idea era que las mujeres del país eliminaran sus fotos de perfil en redes sociales, se ausentaran de los lugares de su vida cotidiana y, en el caso de Bogotá, asistieran de 9 a 2 de la tarde en el Parque Nacional y dejaran un par de tacones o de zapatos en la plaza, como "símbolo de la ausencia y protesta por la violencia en contra de la mujer".

Desde THUMP nos hicimos entonces la pregunta, ¿qué está sucediendo con nuestras DJs?

Por ello, quisimos unirnos a esta manifestación hablando con algunas de ellas, para que nos contaran cómo han vivido esta violencia y esta discriminación desde los decks. Aunque la respuesta no es generalizada, sí ha habido muchas de ellas que han vivido la exclusión, la subestimación e incluso la violencia piscológica por el hecho de ser mujeres y DJs. Algunas sin embargo, no sienten que exista esa problemática de una manera latente, afirmando que sí son conscientes de lo sexista de nuestra sociedad, pero que no han sentido de frente esto en su carrera artística.

¿Qué pasaría si la escena electrónica se quedara sin nuestras DJs? Hoy es un día para reflexionar al respecto de eso.

Andrea Arias (NÓTT, Wickpointed Music)

La situación más sexista que he vivido en mi corta carrera, fue en 2014, en una fiesta que realicé junto a dos colegas más, un 24 de diciembre. Dos DJs reconocidos y de vieja data (Jaguar y Lucato), quienes no hacían parte del line up, llegaron a la fiesta justo en el momento en el que que yo empezaba a tocar con gran dificultad, porque las tornamesas estaban volteadas de una forma muy complicada para manejarlas y no habían CDJs. Mientras mezclaba, empezaron a hacerme una especie de bullyng con gritos y frases incómodas que me quitaron la concentración por completo y me hicieron sentir muy avergonzada. Aún así seguí tratando de mezclar mejor, pero la situación se ponía cada vez más tensionante y yo me sumergía en un caparazón de "trágame tierra", alrededor de una pista llena y personas que creían en mí, esperando a que yo lo lograra.

Pero fue justo ahí cuando ambos DJs empezaron a conectar sus equipos como "Pedro por su casa" y a correrme para que ellos pudieran tocar. Me sentí muy débil al no poderles exigir respeto y protestar por lo que estaban haciendo, pero la humillación me pudo y lo único que pude hacer fue huir de la escena. Me hicieron sentir realmente mal.

Esa noche no solo tuve esa situación con ellos, sino con otra DJ que me quería ver opacada solo por el hecho de ser mujer. Realmente nunca entendí su odio y tampoco entiendo cómo es que existe esa rivalidad de mujeres contra mujeres en esta industria, mucho menos en el nivel en el que esta DJ lo manifestaba.

Paula Garcés (Kubic Records)

Consideró que uno como ser humano debe alegrarse de los logros de sus semejantes y en esta industria pasa normalmente lo contrario, ya que a la gente le da enojo si a uno le va bien o mejor que a otros, sin ver que realmente es hay un esfuerzo detrás de todo eso. De igual forma considero que ese sexismo se vive tanto de parte de los hombres como de mujeres con las mismas mujeres.

Algunos DJ simplemente te ignoran. Si ganas un concurso en Ibiza con un track tuyo, dicen que fue que te lo hicieron, como me sucedió a mí. Para un concurso en Ibiza llamado Talent House participé con una canción, "Echo 1", que realicé junto al gran artista MikroBeats. Ganamos el concurso, y la gente en vez de alegrarse, comenzó a decir que que nos habían hecho el track, por eso digo que nadie nunca está contento con nada.

Lo bueno es que son cada vez más las personas que me respetan que las que no. La verdad prefiero pensar en cosas lindas y en personas que realmente están en pro de construir y hacer que cada día seas mejor, y no en los que destruyen para supuestamente sentirse mejor.

Ladyzunga (Twisted Sounds, Complejo Industrial, Gabber Mafia Bogotá)

Que yo sepa, nunca me han hecho sentir mal, pero no me contratan casi porque cobro mucho más que los demás. Lo que sí sucede es que me subestiman; creen que no sé de producción digital ni análoga, de artistas o géneros musicales. Sin embargo cuando hablo y desarrollo una conversación casual con las personas, al final terminan diciendo "ah, entonces sí sabes". A mí me gusta hablar pero no decir que sé, simplemente hablo sin parecer que conozco del tema, o sin intentar tramar con el conocimiento, que no sé si es mucho o poco. Mejor dicho, me limito a responder cuando me preguntan.

Sin embargo he visto que a las que son medianame atractivas las tienen como anzuelo, porque he escuchado de mis propios compañeros que es así. La gente se guía mucho por eso, por la "belleza", o los cánones estéticos de belleza en la sociedad.

Aleja Sánchez (Illegal Alien, Nachtstrom Schallplatten,Planet Rhythm)

Bueno, inicialmente podría decir que no recuerdo haber vivido momentos explícitamente sexistas o de discriminación por ser mujer, sin embargo, sí he llegado a sentir por parte de algunos personajes una apreciación particular, no dicha abiertamente, pero sí latente en el ambiente. Una sensación de "sí eres buena, pero no eres más buena yo… eres mujer, por eso no puedes ser mejor que yo".

Pero seamos claros,pienso que decir que no hay racismo o discriminación sexual hoy en el mundo, es una mentira colectiva para consolar la imposibilidad de superar ideologías contra las cuales se lleva luchando por siglos. Sin embargo, es precisamente la manera de actuar ante estas situaciones lo que para mí marca la diferencia; en mi caso particular, no las recuerdo, tal vez porque no me importan. Me he enfocado en mi trabajo y he dejado que él hable por sí solo, la aprobación colectiva es un valor agregado, para mí no es lo fundamental.

Sin embargo recuerdo una situación que sucedió hace poco. El día que toqué en Tresor, hace poco, Ricardo Garduno, un artista mexicano, me contó que hace poco le habían preguntado si en realidad yo hacía mi música. Cuando Ricardo preguntó por qué, le respondieron que por lo general las productoras eran pura imagen, y que siempre había artistas detrás haciendo su música. Yo me reí porque me pareció gracioso

Julianna (NÓTT, MOVE)

Hace tiempo toqué en una fiesta en Carnival, el club que por muchos años lideró la fiesta electrónica en el Valle de Aburrá. Era un viernes y debía abrir la noche, entonces después de terminar clase en la universidad salí para allá, justo terminaba como a las 9. Yo me llevé mis discos a la universidad, así que llegué de mochila, Converse y ropa bastante cómoda (igual siempre me visto así). Comencé a tocar y todo se fue desenvolviendo normal. Cuando terminé y me bajé, la chica que me había contratado me dijo que a pesar de que la música había estado muy buena, me sugería explotar más mi cuerpo. Recuerdo que me dijo: "sos una niña súper bonita, te sentaría bien un escote, tacos y alguna cosita en el pelo, sombrero podría ser". Me decía que ella quería cambiar esa idea de que las mujeres DJs son desaliñadas y poco femeninas (no entendí eso). Claramente, me dio muchísima rabia y risa, le dije que si le había gustado la música, prefería que más adelante me llamara por eso y me fui.

RACH (BulletMusic Records, Mental Torments)

Personalmente no he sentido esta situación de manera ofensiva o indignante. Todo lo contrario: antes de ser DJ fui promotora, y tuve conversaciones con mis compañeros de sello y DJs en general del medio, donde siempre coincidíamos en que nos atraía el tema de una DJ femenina; nos parecía un fenómeno especial que fuera profesional, lo hiciera realmente bien y fuera chica, eso le quitaría protagonismo a un hombre en ese caso. Obviamente esto solo sucedería si la dj es profesional en vez de vender solo su look, como sucede hoy en día.

Ahora, lo que digo no quiere decir que no suceda el fenómeno sexista, el solo hecho de que se utilice el término DJane, o concursos con categorías donde las mujeres no resalten por su género y su técnica, si no por ser mujeres, no deja de ser excluyente.

Fiona Beeson (Beesound Recordings, Hush Recordz)

La situación más sexista que he vivido en mi carrera como DJ fue cuando me di cuenta que le pagaban más a uno de los chicos residentes del mismo club en Bogotá, donde yo también era residente. La respuesta de los dueños fue: "es que acaba de tener un hijo", como si a una mujer DJ recién parida le pagaran más por motivos de maternidad… mi respuesta fue que yo acababa de adoptar a un perro, que por cierto aún tengo y amo. Pero bueno, los dueños del club son todos hombres….

En cuanto a los "críticos" de música electrónica, siempre consideran mejor a los hombres por alguna extraña razón. Hay muchas mujeres talentosas, pero las preferencias siempre se inclinan hacia los tipos. De pronto es que todo el mundo tiene metido el chip de que "estos es un trabajo de hombres" y quizá por eso "las mujeres no dan la talla". Pero lo que yo creo es que últimamente la mayoría de "críticos" no tienen criterio.

DJ Lissa (Go Decks,Time Travellers)

Soy una artista de bajo perfil. No me gustan las fotos y no me gusta mostrarme por un cuerpo o una cara, pues hay una presión social y machista detrás de todo esto. Creo que hoy en día se ha perdido el contenido y la esencia de una artista, y lo que más vale y vende (en muchos casos) es mostrarse en fotos de alguna manera para que el promotor diga: "esta vieja vende", o "a esta la pongo a tocar según los likes de su foto", porque ahora todo se mide por likes. Es muy triste ver como la sociedad machista ha hecho que el verdadero talento se pierda por una imagen de consumo, todos los días tengo mi dilema de qué hacer y cada vez lo tengo más claro: no haré parte de esa sociedad de consumo.

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