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Guía para detectar (y actuar) cuando se te está yendo la mano con las drogas

Las drogas como son. Lo bueno y lo malo, sin negar el placer ni exagerar los riesgos.

*Este artículo se publicó originalmente en VICE.

VICE cree en el consumo responsable de drogas. Esta pequeña guía está elaborada con la finalidad de que los usuarios regulares estén ––al menos un poco–– mejor informados acerca de sus hábitos. El manual es para el consumo responsable, precavido, o para actuar en caso de que veas síntomas de intoxicación en otra persona.

*Toda la información aquí consignada se basa en estudios de energycontrol.org, echelecabeza.com, y los insumos del doctor Jairo Téllez, médico toxicólogo, director del grupo de Toxicología de la Universidad Nacional de Colombia.

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COCAÍNA

El perico acompaña fiestas y se mete con entusiasmo porque da mucha energía. Un día de perico (dependiendo de su pureza y nivel de consumo) puede llegar a ser inofensivo. Pero si le das muy duro a maquillarte la nariz, la cocaína le puede causar fatiga, irritabilidad, pérdida del apetito, dolor abdominal y muscular, náuseas ó vómitos, reducción de la libido e irregularidades en la menstruación.

Los entusiastas del perico deberían saber que 1) No hay que compartir los utensilios para inhalar, ni popotes ni billetes, 2) Es mejor pulverizar la coca para evitar una hemorragia en la nariz, 3) No hay que hacerse el deportista al día siguiente, 4) Procura dejar la droga en un lugar fresco.

¿Cómo actúa el perico mezclado con otras drogas?

El doctor Jairo Téllez nos explicó que cuando se consumen dos o más sustancias que tiene el mismo efecto (cocaína + éxtasis, ambas estimulantes) se potencian los efectos y los riesgos de cada una, porque, en matemática simple, se está duplicando la dosis. La diferencia es que las sustancias toman caminos diferentes en el cuerpo para llegar al mismo lugar. El resultado será un viaje a un lugar más remoto de la euforia con más probabilidad de acabar en infarto o derrame cerebral.

Si después de darte unos pases, los síntomas normales aumentan y empiezas a ponerte más erizo de lo normal, tienes delirio de persecución, te pones agresivo y te da taquicardia, quiere decir que se te fue la mano.

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O en palabras del doctor Téllez, lo que tienes es una intoxicación aguda. Deja de inhalar y vete a un lugar tranquilo y seguro. Sin estimulantes.

ÉXTASIS o MDMA

El éxtasis o MDMA son los dulcesitos amargos más populares de la fiesta. Una descarga de euforia que pone a bailar y a brincar hasta al más tieso. En pastilla o en polvo, esta fuente de amor comprimido es una auténtica lotería. Por su procedencia ilegal es imposible saber quién la hace y cómo, por eso es importante seas precavido, desconfiar y empezar por probar la puntita no más.

Si la merca es mala, la sensación de bienestar, la deshinibición y la euforia que buscas será reemplazada por distorsiones visuales, movimiento oculares involuntarios, nerviosismo, incremento del ritmo cardíaco, ansiedad, sudoración, confusión, boca seca, tensión mandibular y dificultades en la concentración, por mencionar sólo algunos síntomas.

Si lo que quieres es bailar toda la noche no tomes alcohol. El doctor Téllez nos contó que el éxtasis (estimulante) aumenta el metabolismo orgánico haciendo que no queramos parar de movernos. Tanto movimiento implica sudar mucho y gastar líquidos y electrolitos. Por su parte el alcohol (depresor) inhibe la hormona de la diuresis (y alborota las ganas de orinar). Juntos son una tubería con fuga que puede provocar deshidratación.

El éxtasis, además, afecta la regulación corporal. Para evitar un golpe de calor, hidrátate, preferiblemente con una bebida isotónica (nunca alcohol). Y si estás en un sitio cerrado, aprovecha una canción que no te guste y para de bailar, descansa y toma aire fresco.

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Si tienes ansiedad, ideas delirantes, alucinaciones, agresividad o agitanción más allá de la curva normal, pide ayuda: que te lleven a un centro de salud. Si ves que a alguien le da un golpe de calor (hipertemia) y notas síntomas como somnolencia, pérdida de conciencia, desorientación, convulsiones, dificultad para respirar y dolor de cabeza intenso, llama inmediatamente una ambulancia. Mientras llega, espera con la persona en un lugar aireado, tranquilo y fresco. No le des líquidos ni comida.

¿Qué pasa si se mezcla el éxtasis?

Éxtasis + alcohol: incrementa los niveles de deshidratación inducidos por el aumento en la temperatura corporal.

Éxtasis + estimulantes (cocaína, anfetamina, speed): potencia la estimulación del sistema nervioso y hay mayor probabilidad de presentar efectos indeseados debido a la sobreestimulación.

LSD

Foto cortesía www.echelecabeza.com.

Trip, Trip, Trip. Risitas, cosquillas, bostezos involuntarios, amor por lo que nos rodea. El LSD, como el éxtasis, depende de quién lo haya hecho y con qué proceso lo creó. De ahí depende el destino de las siguientes horas de viaje. Si quieres sentir puro placer, procura estar en un lugar que te haga sentir tranquilo y seguro, acompañado de personas de confianza. Al ponerte el papelito en la lengua mantén una actitud positiva. Aunque suene esotérico, esta es una cuestión de buena energía.

El LSD no causa adicción ni dependencia física (sicológica es otra cosa) pero es una de las sustancias de uso común más potentes, ya que es activa en dosis extremadamente bajas. Ten en cuenta que si lo mezclas con otras sustancias, consumes una dosis demasiado alta, no estás pasando por un buen momento en tu vida o ha sufrido traumas fuertes, el viaje será turbulento y podría terminar en episodios de sicosis y disociaciones, tener episodios de pánico, agitación, alucinaciones terroríficas, desconfianza en las personas del entorno, temblores e hipertensión arterial.

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El mal viaje no dura para siempre. Para ayudar en tu aterrizaje resulta útil pensar (y repetirse) que los efectos son pasajeros. Si después de 24 horas los efectos continúan ve a un centro de salud. Ten en cuenta que pueden aparecer episodios depresivos, cuadros sicóticos o conductas paranoides durante el consumo y aún pasados unos días.

¿Qué pasa si se mezcla?

LSD + alcohol: suele enturbiar la experiencia.

LSD + estimulantes: disminuyen los efectos sicodélicos.

LSD + MDMA: puede dar un toque más empatógeno al viaje de LSD o más brillante a la experiencia del MDMA, pero se deben tener en cuenta las precauciones sobre el consumo de las dos sustancias por separado.

LSD + otros psicodélicos: sustancias de efectos muy intensos, en caso de combinar, conviene extremar las recomendaciones usuales para el consumo de alucinógenos.

MARIGUANA

Fumarse un porro es barato y fácil. No hay que esforzarse para encontrar quien vende y sólo hace falta un poco de fuego para extraer, a punta de calor, todas sus propiedades. Relaja, ayuda a dormir, motiva la risa y no tiene estratos, la mariguana es transversal, a todos les gusta y todos tienen acceso.

Pero no es tan inofensiva como muchos piensan. El doctor Téllez nos explicó que sustancias como la mariguana han extendido una creencia de que lo natural es bueno de por sí. "En el caso de la mariguana —dice Téllez— hay un efecto ya comprobado y es que los adolescentes tienen alteraciones cognitivas en las funciones mentales superiores que se relacionan sobre todo con memoria y con el cálculo".

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La mariguana a corto plazo no produce efectos secundarios muy notorios. Pero los fumadores crean tolerancia rápidamente. Un pacheco que se respete fuma casi tantos churros como un fumador consume cigarros, produciendo una intoxicación crónica que en palabras del doctor Téllez es: "una intoxicación de cualquier sustancia que se produce en cantidades pequeñas durante largo tiempo y los efectos se producen a largo plazo". Si pensamos en cigarro, la intoxicación puede resultar en cáncer o problemas pulmonares.

Si te gusta fumar busca una mariguana que te siente bien, hay variedades para todos los gustos. Una mala elección de mota puede causar paranoia, pánico y nerviosismo. Para normalizar la situación lleva a la persona a un lugar tranquilo, no la dejes sola, háblale y recuérdale que los síntomas son pasajeros. Poco a poco se irá recuperando.

Si estás consumiendo mariguana por primera vez y lo haces con el estomago vacío o mezclado con alcohol puede que te marees, vomites y se te baje la presión. En estos casos es recomendable acostar a la persona con las piernas levantadas y la cabeza hacia un lado por si vomita, cuando la persona se reincopore puede ser bueno darle algo de azúcar para comer.

Si vas consumir mariguana en pasteles, mantequilla o alguna receta que dificulte saber cuál es la dosis, consume poquito. Cuando la mariguana se come en mezclas, hay más probabilidad de padecer efectos alucinógenos y los efectos pueden durar más y ser más potentes, incluso podrán aparecer episodios sicóticos agudos.

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¿Qué pasa si se mezcla?

Marihuana + alcohol: puede aumentar la probabilidad de sufrir lipotimias (síndrome que se presenta de manera repentina y efímera, caracterizado por la sensación de un inminente desmayo, vértigo, cansancio), miotonia (relajación lenta de los músculos después de la contracción involuntaria o la estimulación eléctrica), palidez, dolor de cabeza, trastornos visuales, mala audición, sudoración excesiva, y ocasionalmente dolor estomacal y vómitos.

Marihuana + estimulantes: puede tener ciertos efectos en el metabolismo y la tensión sanguínea.

Marihuana + alucinógenos: puede potenciar los efectos, por tanto, su combinación podría conducir a una experiencia demasiado intensa que podría resultar desagradable.

2CB

Foto cortesía www.echelecabeza.com.

La mal llamada cocaína rosa cabalga entre el LSD y el MDMA, pero no se parece al efecto de esas dos juntas. Se sabe que es de la familia de las anfetaminas, pero realmente este polvito ha sido poco investigado, por lo que resulta prudente ir de a poquito y procurar no metérsela a rayas por la nariz ni sobrepasar los 40 miligramos pues, sin ser literal, podrías morirte de miedo.

El polvito rosa intenso te puede dar náuseas, nerviosismo, ansiedad, frío o calor, efectos visuales que provocan confusión, parecido a un alucinógeno. Si consume de más, los efectos pueden ser extremadamente intensos, parecido a un mal viaje de LSD. Si estás con alguien que tiene estos síntomas, retíralo a un lugar tranquilo y aireado y háblale de forma tranquila. En caso de que la ansiedad se prolongue y aparezcan ideas extrañas, delirios, alucinaciones intensas y agresividad, busca un centro de salud.

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¿Qué pasa si se mezcla?

2CB + MDMA: los efectos de ambas sustancias no se superponen sino que se potencian. De este modo, se aumenta la estimulación y se potencian considerablemente los efectos psicodélicos del 2CB.

2CB + alcohol: se puede enturbiar bastante la experiencia y hacer que ésta sea más confusa. Por ello es aconsejable moderar la mezcla de esas dos sustancias o evitarla.

2CB + cannabis: el cannabis potencia los efectos del 2CB y puede alargarlos en el tiempo.

2CB + estimulantes: amortigua los efectos piscodélicos aunque cabe la posibilidad de ser una experiencia desagradable debido al corte brusco de los efectos.

HEROÍNA

Foto cortesía www.echelecabeza.com.

Deja de imaginarte Trainspotting cuando piensas en heroína. La vida real es otra película. Inyectarse heroína se parece más a una salida de lo cotidiano, un recreo de la vida. Es relajarse tanto, tantísimo, que puede llegar a dejar de respirar y morirse.

La heroína presenta más riesgos que las demás drogas, pues la forma más utilizada de consumo es inyectada, una labor delicada sin los conocimientos previos puede causar daños en las venas y compartir el material de inyección facilita el contacto de enfermedades como hepatitis y VIH.

Dejar de consumir baja el nivel de tolerancia, por lo que resulta ideal consumir dosis pequeñas al inyectarse después de mucho tiempo o cuando se cambia de dealer y se desconoce el origen de la heroína.

Para evitar una sobredosis es recomendable no consumir en solitario y preparar tus propias jeringas. Si la dosis es muy alta o la heroína es muy pura y justo después de consumir tu acompañante queda inconsciente, los labios y los dedos se ponen morados y el pulso y la respiración son débiles, no lo dudes, es una sobredosis.

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Es necesario llamar a la línea de emergencias y reportar que es un caso de sobredosis por inyección de sustancias y a continuación, si la persona no responde pero tiene pulso, hay que evitar que se duerma (sin golpearla o echarle agua), poner a la persona de lado con la cara hacia abajo. Si el pulso es muy débil dar respiración boca a boca cada 4 segundos alternando con masaje cardíaco. No dejar sola a la persona y tener cuidado de no picarse accidentalmente con jeringas en el lugar.

A diferencia de una intoxicación, la sobredosis produce efectos que ponen en riesgo la vida y si no se hace una intervención inmediata produce la muerte.

¿Qué pasa si se mezcla?

Heroína + mariguana (fumadas): atenúa sus efectos. El consumo habitual puede crear dependencia.

Heroína + cocaína: mezcladas en la misma jeringa (speedball). Los efectos estimulantes de la cocaína pueden reducir los efectos depresores de la heroína pero no disminuye el riesgo de padecer sobredosis.

***

Para el doctor Téllez, prohibir el consumo de drogas es un error, "va en contra de la naturaleza humana, porque la naturaleza humana busca el placer conscientemente". Pero permitir el consumo libremente tampoco es una opción. Según él, hacen falta educación y pedagogía sobre el tema. Que nos den una cátedra de drogas desde chiquitos alejada de cualquier pasión o creencia. Las drogas como son. Lo bueno y lo malo, sin negar el placer ni exagerar los riesgos.

A ti, que no te tocó la cátedra pero te gusta consumir, házlo de manera responsable, infórmate y evita problemas o consecuencias que te van a pesar el resto de la vida. Ten en cuenta que hay factores hereditarios y culturales que pueden interceder en tu consumo. Para más tranquilidad, tómate en serio la diversión.