Guía para tener sexo en público

Este artículo se publicó originalmente en Broadly.

Si actúas de manera sospechosa, eres culpable. También ayuda el no preocuparse si un grupo de desconocidos o tus amigos andan pendientes de ti. Además, si la gente ve que sales de, por decir, un baño con alguien más, lo más probable es que asuman que estabas consumiendo drogas. ¡Deja que especulen después de que eyacules!.

Amado por unos y odiado por otros, el sexo en el agua es un tema discutible. Algunas chicas argumentan que las hace sentir como una sirena sensual (con genitales) y otras dirán que no tiene ningún sentido. Yo soy de las que piensa que no sirve de nada, ya que es como si tu cuerpo no pesara en el agua, así que imagínate lo que eso significa para un pene. Si aun así quieres hacerlo en una piscina, aquí hay dos pequeños consejos: uno, cuidado con el cloro, éste podría alterar tu PH y podrías necesitar antibióticos; dos, no dejes que la exagerada escena de sexo en la película Showgirls invada tu mente.

Aun cuando usar condón podría ser una pérdida de tiempo, en este caso les ahorrará la limpieza postcoital y eso está bien. Eso sí, no dejen el condón por ahí para que algún inocente se tope con él.

Busca información sobre este tema en internet y verás que el vestier es uno de los lugares más deseados para tener sexo. Siempre había pensado que el ir de compras era algo afrodisíaco pero, ¿quién iba a saber que lo era tanto? Todo lo que puedo decir es que si tú y tu pareja se topan con un montón de prendas en el vestier de Forever 21, tienen la mejor suerte, pues podrán disfrutar más del momento.

El sexo en público no es necesariamente el mejor momento para sacar tu estrella porno interior, a menos que tengas una bolsa llena de toallitas húmedas y base para maquillarte.

Si eres de los que no necesita mucha estimulación, o ninguna, para alcanzar el orgasmo, entonces ir directo y sin escalas a la penetración es el camino a seguir. Si puedes venirte en cuestión de segundos —que debería ser sencillo si lo estás haciendo con la persona correcta— entonces un jugueteo rápido es perfecto para ti.

Evita los lugares llenos. Es por sentido común. Luego no te quejes si acabas en todos los noticieros y periódicos y redes sociales como la pareja que follaba en público en el Transmilenio.

Dejando a un lado los cargos por violación de R. Kelly, hay dos cosas que persisten: el remix de "Ignition" sigue siendo, 12 años después, una canción pegajosa, y un carro sigue siendo el lugar más privado de todos los lugares "públicos" para hacerlo. Mientras más desolado esté el parqueadero, mejor. Si los policías se acercan y los alumbran con una linterna, simplemente cúbrete, sonríe tímidamente y tómate fotos. Te lo digo por experiencia. También se puede hacer en la parte de atrás del taxi. ¿Irrespetuoso? En efecto: es totalmente irrespetuoso con el conductor, a menos que él o ella sea un voyeourista, y en ese caso, le estarían haciendo un favor. Sólo limpia lo fluidos corporales que queden en el asiento. En cuanto al transporte público, ni se les ocurra.

No hay nada como la cruda luz del día para que te pillen. Olvídate del placer de la tarde, puedes hacer más cosas sin que te descubran cuando está oscuro. Probablemente estoy compartiendo demasiada información, pero una vez me hicieron sexo oral en un callejón detrás de una camioneta en la oscuridad de la noche.

El avión es probablemente el lugar más famoso (o infame, dependiendo el punto de vista) para el sexo ilícito. Igual de clásico es el tipo de gente a la que le gusta presumir que pertenece al club de las alturas. Para mí, el baño de los aviones es uno de los lugares más asquerosos del mundo.

Es mejor no pensar demasiado las cosas. El tiempo es oro, y estás actuando por instinto.

¿Solo te gusta el misionero? ¡Qué vergüenza si es así! A menos que estés tumbado en una gran pradera, es probable que no vayan a querer acostarse.

¿Trabajando hasta tarde? Sí, ¡seguro! Hacerlo sobre el escritorio es una fantasía erótica de muchos. La realidad implica hacer a un lado ordenadores y fotos de familiares que de repente se te quedan mirando a la cara y la posibilidad de que te despidan. Ten cuidado con las cámaras de seguridad.

En un lugar cerrado donde el espacio es limitado, no queda más que inclinarse hacia delante, abrir las piernas y hacerlo por detrás (sin hablar de la posibilidad de mirar fijamente a la taza del inodoro). Si no eres partidaria de eso, sentarse sobre algo que te llegue a la cintura es la opción, sobre el maletero del coche, por ejemplo. O apoyarse contra una pared y envolver tus piernas alrededor de tu amante, siempre y cuando tu amante tenga la fuerza suficiente para sostenerte y para subir y bajar un poco.

Una larga y deliciosa sesión de besos casi siempre es sexy, pero en este escenario no necesariamente se busca calidad. O cantidad, de hecho. Elige tus movimientos y piensa en cosas prácticas en vez de en los juegos previos.

Dale un tirón hacia un lado a tu ropa interior para comenzar con la acción. O simplemente renuncia por completo a la ropa interior. A mí me gusta usar pantis casi tanto como me gusta la palabra "pantis". Muchas madres, incluyendo a la mía, han hecho hincapié en la importancia de usar ropa interior bonita en caso de que tengas un accidente y los médicos tengan que romperte la ropa. Pero pocos han hecho hincapié en que el hecho de que es mucho más importante llevar ropa interior de primera en caso de que tengas un encuentro sexual sorpresa. Una tanga puede correrse fácilmente hacia un lado para dar un acceso total. Es probable que aún así termines quitándotela por completo, pero ¿y qué más da si termina en el suelo de un baño sucio?

Se ha dicho que el aumento de endorfinas asociado con el riesgo puede producir más orgasmos explosivos, pero puedo llegar a ser demasiado riesgoso. Tal vez recuerdes la historia de una pareja a la que pillaron tirando en las escaleras de la Catedral de San Patricio en 2002. Ellos estaban tratando de ganar un concurso de una estación de radio, la cual premiaba a la pareja que tuviera sexo en alguno de los lugares "más arriesgados" de la Ciudad de Nueva York. Al igual que muchas otras parejas tontas a lo largo de la historia, terminaron siendo arrestados. Pero qué divertido.

Es obvio. Si estás con un grupo de personas o en un lugar rodeado de gente, planeen su escape y salgan sigilosamente de la escena del crimen uno por uno.

¿Quién dice que al tener sexo sólo cuenta la penetración tradicional? Ve a una cena con tu pareja —de preferencia a un restaurante con manteles blancos, porque vas a necesitarlos para que no te pillen— y deja que meta sus dedos mientras te decides entre pedir un ceviche de camarones o un filete de salmón. Puntos extra si juegan con un vibrador con control remoto.

¡Sal a caminar, por dios! Al bosque, al parque o a la playa. Puedes aprovechar todos estos lugares, especialmente cuando el clima es cálido. Solo ten cuidado de los animales y las familias con hijos. También: si van al mar, ten en cuenta que te va a salir arena del culo durante días.

La motivación para hacerlo en público debe ser un alto nivel de lujuria, no el que puedas decirle a tus amigos que te manosearon en una montaña rusa (aunque esa escena de la película Fear con Reese Witherspoon y Mark Wahlberg hizo que a mis 12 años de edad dejara de ver los parques de ddiversiones de la misma manera). Dicho esto, ¿cuál es tu fantasía? Deja que tu imaginación vuele. Desde un lavadero de carros de esos automáticos o un campo de maíz o los ascensores, hasta las salas de cine casi vacías, las posibilidades para ponerse lujurioso son prácticamente infinitas.

Éste es el único lugar que es un clásico fiable. Los baños públicos —por lo general los de un bar o un restaurante— prácticamente le suplican a las parejas arrechas que utilicen sus instalaciones. Entren cuando no haya cola, pongan el seguro de la puerta y vuélvanse locos.

Muy bien, seguro que lo veías venir. Pero la X nunca fue una letra fácil para este tipo de listas. Además, hay algo peligrosamente atractivo cuando estás viendo porno. Eso es lo que lo hace tan divertido.

Hacer ruido durante el sexo —y en la vida— es genial, pero ahora es el momento de convertir sus gemidos en murmullos y sus gritos en susurros. Una mano sobre la boca también es encantadora, sobre todo si eres de los sumisos. Además, el saber que tienes que estar en silencio te hace sentir como un espía muy sexy o algo así.

Nada de timidez. Una vez que acabes, asegúrate de recobrar la compostura. Límpiate el labial embarrado por toda la cara, pásate los dedos por el pelo para esconder un poco ese peinado que dice "acabo de hacerlo" y, por supuesto, asegúrate de que ninguna cremallera te delate. Hay que tener un poco de dignidad, ¿se puede?

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