Hablamos, bailamos y sudamos con Modeselektor

FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Hablamos, bailamos y sudamos con Modeselektor

Sin duda alguna, la del pasado 18 de febrero fue una noche histórica para la pista de baile de la capital.

Fotos por André Piaf.

Llevábamos esperando esta fecha hace meses: la noche del miércoles 18 de febrero, en la que Modeselektor pisaba tierra colombiana por primera vez. Hace unos días hablamos con ellos y nos advirtieron de lo que se venía con su Around The World Tour, la gira mundial que inició en Japón el pasado 10 de febrero, y con la cual ya han recorrido varios países, desde Nueva Zelanda hasta Argentina.

Publicidad

Esta vez era nuestro turno.

Soldado advertido no muere en guerra, aunque esta vez casi. Agolpados a lo largo, ancho y hondo del Armando Music Hall, más de mil personas esperábamos impacientes al dúo alemán desde las diez de la noche. Ya estábamos listos. Habíamos calentado el aire para que el sonido viajara mejor. Habíamos calentado el cuerpo para que la sangre fluyera más rápido. A la medianoche el par se subió al escenario y el lugar entero se llenó con el sonido de "Art & Cash", la canción que marcó el estilo violento de la primera sección del concierto. Pudimos marcar con pies y manos el ritmo de "The Black Block", "Evil Twin" o "Pretentious Friends", cuyas versiones en vivo venían con una cuota de vigor adicional, ese sonido de bajo poderoso que te pega directo y que, junto con los gritos de Szary y Gernot, potenciaban esa agresividad que ya de por sí tiene el sonido del dúo alemán.

Pero el set no solo se trataba de la música. También alucinamos con sus visuales, que pasaban de ser manos tocándose a la Miguel Ángel 3D, a círculos cocéntricos de colores, a los monos característicos de la banda, creados por el colectivo visual con el que siempre trabajan, Pfadfinderei. El voltaje de la primera parte fue reemplazado por una vibra introspectiva para la segunda sección. Sonidos nostálgicos y con cadencia más lenta para bailar a ojo cerrado. Pudimos oír la voz de Thom Yorke en canciones como "Shipwreck", y sorprendernos con regalazos de Moderat como "A New Error" o "Rusty Nails", uno de los momentos más emotivos de la noche, que incluyó hasta prendida de encendedores.

Publicidad

Al final sonaron "Let Your Love Grow", un cierre perfecto tras una segunda tanda de música, después de haberse bajado y vuelto a subir al escenario. En total, dos descargas intensas como las de los tazers, solo que estos eran tazerazos a la psiquis, al corazón.

Antes de presenciar este maremágnum, logramos hablar con los MDSLKTR en el backstage. Minutos escasos y valiosos, donde en pocas palabras y con un inglés muy rígido, nos hablaron…

***

Acerca de su tour mundial "Around The World", con el que visitarán diez ciudades (y ya van por más de la mitad).

"Ha sido intenso. Todo ha estado increíble. Tocamos en Japón, Australia, Nueva Zelanda, Perú y ahora en Bogotá… y todo esto en una semana. Pero así como ha estado increíble, ya todo lo hemos olvidado. Ya no recordamos nada".

Acerca de los raves ilegales de los 90

"De esa época no extrañamos nada. Era una época muy intensa y muy agotadora. Era fiesta tras fiesta y no había internet. Básicamente eso: no había internet. Necesitabas imprimir flyers, llevarlos a las tiendas de discos, hacer que la gente se enterara… ahora subes una canción a Soundcloud y ya la tienes sonando por todo el mundo en cinco minutos. A la final, seguimos teniendo esa cosa 'rave' en nuestro sonido. Ahí la mantenemos".

Acerca de Monkeytown Records, su sello discográfico.

"En realidad siempre quisimos hacer un sello discográfico y hasta el 2010 nos decidimos a hacerlo. Nos rodeaba mucha gente con el mismo sonido… bueno, no el mismo sonido, era como un movimiento. Después de estar 7 u 8 años en un sello que no era propio, queríamos ser más independientes y tener algo nuestro".

Publicidad

Acerca del techno como unificador social de Alemania en los años 90.

"Pienso que la unión de dos países que estuvieron separados durante tanto tiempo fue el terreno perfecto para que la escena techno creciera y se consolidara utilizando la situación como un momento ideal para desarrollar algo muy único. En esos momentos en Berlín y en toda Alemania se estaban viviendo momentos de mucha confusión. Todo era muy nuevo para todo el mundo, y era el momento perfecto, la brecha perfecta, para que la gente joven hiciera mierdas nuevas. Afortunadamente había muchos colectivos creativos que inspiraron a la gente a crear una subcultura. Uno no puede ver el techno como un cambio, sino como una situación en su totalidad. No se trataba solo de la música, se trataba de hacer algo que nadie estuviera haciendo en el mundo en ese momento. Existía el techno de Detroit y la escena musical de Manchester; pero lo que diferenciaba al techno de Berlín, es que tenía mucho que ver con los procesos sociales del momento. No en términos de reunificación, sino de lo que significaba verdaderamente la libertad. La gente del oriente no tenía libertad, no podían viajar, ni hacer nada en un país comunista. Y Berlín vivía una situación única porque era como una isla entre las dos alemanias, así que la gente del occidente también experimentaba otro tipo de experiencias y libertades. Ya no estaban dentro de sus paredes, estaban viviendo un intercambio social y cultural. Esa es la base del verdadero espíritu del techno. No se trata solo de la música, sino de como usas los nuevos sonidos para transmitirle la energía que le quieres imprimir a la gente. El techno es muy físico, tiene que ver mucho con el ritmo y los loops y la monotonía. El paquete completo, más las circunstancias sociales, hicieron posible algo único".

Publicidad

Acerca del sonido de Berlín

"La gente de afuera tiene un estéreotipo musical sobre Berlín, de que es solo techno. Por ejemplo cuando viajamos, conocemos gente de todas partes y decimos de dónde venimos, nos miran y exclaman '¡Wow!'. Pero esta visión que tiene todo el mundo sobre la música de Berlín es solo una burbuja que no existe. No es cierta. Los sonidos son tan variados y coloridos… no es solo techno. El sonido de Berlín no existe. Es algo que no puedes oír. Es más algo que tienes que sentir".

***

Acá les dejamos los mejores momentos que pudimos captar de esa noche, que de lejos fue una de las mejores del año, a cargo del lente de nuestro one and only André Piaf.