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Música

Hablamos con un DJ de orgías gay

DJ Tokio pone música dos veces al mes en unas fiestas exclusivas, de estricta entrada para hombres homosexuales en las que no puedes usar ropa.
DJ Tokio en acción este fin de semana. Todas las fotos cortesía de DJ Tokio.

* Este artículo salió publicado en Noisey, una plataforma VICE.

Existen fiestas más exclusivas que un baile privado de burdel en el que te cobran unos 70 salarios minimos por canción, y de sexualidad tan extrema que la Exposexomás hardcore que pueda recordar.

Es un lugar con estricta entrada sólo para hombres homosexuales así como estricta es la regla de permanecer desnudo en las instalaciones. Hay una bolsa en la que toca poner toda la ropa y dispositivos digitales antes de disfrutar.

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Suceden cada cierto tiempo, algo así como dos veces al mes y llegan a asistir hasta 200 tipos con los ojos saltones de tanta excitación atascada en las vías urinarias a punto de explotar.

Las fiestas, además de las imágenes pornográficas, los gemidos y las embestidas anales, son musicalizadas por un DJ que monta sus tornamesas para acetatos, justo en medio de donde los manes se están dando hasta por las fosas nasales.

Y es un DJ sin prejuicios, que le da lo mismo tocar en grandes eventos heterosexuales que tocar en estas ocasiones de porno sin límites donde su sets son parte esencial de la lujuria. Conversamos con ese personaje, DJ Tokio, sobre cómo es tener un trabajo en el que pones música durante orgías gays desenfrenadas.

¿Cuánto tiempo llevas en esto de las tornamesas?
11 años.

¿Cuál ha sido el mayor número de público que has tenido y en dónde?
Supongo que fue la vez que puse música para una fiesta organizada por una marca de cerveza, en un espacio tan grande que había un abismo entre mi equipo y el público —apenas si podía distinguir las primeras líneas de los asistentes. Según yo, debieron ser unos 10 mil tipos bailando. Recuerdo que fue una locura porque estaba lloviendo; no escuchas nada y no ves nada.

¿Cuándo y dónde fue tu última presentación?
Hace unos cuantos días en Monterrey, en la inauguración de una tienda perteneciente a una famosa marca de Sillicon Valley.

¿Cómo definirías tu estilo?
Como un juego de muchos subgéneros de música electrónica, desde sesiones de house, tech-house, electro-house, progressive-house y así hasta que nos cansemos, manteniendo la sesión mas o menos en una línea (aunque es interesante hacer progresiones —por ejemplo empezar con techno, después tech-trance y terminar con trance). A esto súmale las remezclas, que al menos a mí me permiten que podamos mezclar canciones de muchos artistas en versión House o Trance. Ese es mi estilo.

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¿Cómo empezaste en esto de la discjockeada?
Cuando en un evento un DJ los dejó botados. No había nadie animado para ambientar la noche, los invitados se estaban entre desesperando y aburriendo y de la nada me puse a elegir música para la fiesta.

¿Y cómo fue que te llegó la invitación para ser el DJ estrella de una de las fiestas gay más calenturientas y extremas de México?
[Ríe] Pues resulta que en este famoso lugar ya ponían mis sesiones. Un fan se tomaba la molestia de descargar y poner mi música en el lugar. De repente me llamó el dueño. No sabía de qué se trataba. Me llamó mucho la atención que por un momento creyó que me negaría a mezclar para sus eventos. Lo cual fue absolutamente falso. Llevo ya varias fechas. Desde un principio acepté porque me recuerda los tiempos de las fiestas intensas y sus buenos afters ¡Me divierto mucho!

¿Eres gay?
No sé, pregúntale a mi novio.

¿Y cómo te concentras con tanto tipo gigante y nalgón?
¿Me creerás que soy asexual cuando trabajo? Además, no tengo mucha oportunidad de mirar a los asistentes, entre el cambio de vinilos y que mi novio me pegaría si lo hago.

Te he visto tocar con vinilos en las fiestas, sobre todo donde no cabe ni un cock ringmás. ¿No te ha pasado que te salta la aguja de la tornamesa porque a alguien se la están metiendo por ahí?
No. Es muy difícil que eso pase, si metes bien la aguja (de la tornamesa, quiero decir) y la apoyas como debe ser ¡todo funciona!

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Creo que eres de los muy pocos DJs gay que toca con vinilos en México…
Uso vinilos lo más que puedo. El problema es que pocos lugares cuentan con el equipo. Hoy en día los equipos son más económicos, pero pensados para el uso de mp3 o laptop.

¿Qué selección de tracks escoges o se te vienen a la cabeza cuando armas un set para este tipos de fiesta? Para ti: ¿cuál debería ser el groove perfecto para una orgía gay?
Un groove perfecto…mmm. Primero tendría que participar en una para saber qué sería perfecto. Pero como eso no pasará, pues sólo me lo imagino. Los tracks los escojo en la semana mientras ando en un trancón o en la oficina. Siempre selecciono los que tengan buen ritmo. Si no, edito y hago mis propios remixes de temas que me gustan.

¿Cuál es el momento que más disfrutas cuándo tocas en estas fiestas?
El mejor es cuando los asistentes han terminado de hacer sus "cosas" y ya están bailando conmigo.

¿Y el más molesto o inconveniente?
Cuando tengo que cortarles la fiesta.

El épico video promocional de DJ Tokio.

Cuéntanos algunas anécdotas que te hayan sucedido en estas fiestas: chistosas, complicadas, pornográficas, etc.
Me han respetado mucho. Supongo por ser el DJ me llegan los piropos. Eso sí, cuando he llevado a algunos amigos, al principio entran todos asustados y virginales. Conforme pasa la noche, de repente empiezan a ir al baño una y otra vez. A cada rato [ríe]. Comentan repentinamente ¿ya viste a ese tipo? Y más me demoro yo en empatar otro tema que en lo que se me desaparecen. Al último que llevé, tuve que separarlo del otro tipo para sacarlo. Fue muy chistoso porque lo reconocí por sus zapatos dorados, ¡estaban a la altura de mi cara y tenía fila esperando para que le dieran! Recuerdo que me vio entre la oscuridad y se veía su cara roja, pero roja de pena. Lo agarré de la mano y lo saqué a la pista de baile. Todos los que esperaban quedaron tristes. Sólo me dijo: "No sé qué pasó, de repente estaba en el baño y termine con las piernas para arriba" [Ríe]…

¿Cuáles serían tus influencias, tanto en el plano de las tornamesas, como en la música en general?
Considero que todo tiene que ver con la música que escucho. Aunque, no creas, me gusta de todo, hasta trovador y bohemio. Caigo en lo cursi y pop.

¿Qué opinas de la música circuit?
Circuit como tal se refería a un grupo de fiestas gay que tenían diferentes locaciones, DJs y temáticas. Hoy en día se refiere a un género musical enfocado al público gay. Tiene mucho ritmo y en algunos momentos puede ser muy ruidoso, bailable y loco. Circuit no es más que progre + house + techo + tribal. Sabiendo esto, mi opinión es simple: Cuando la fiesta necesite Circuit, ¡nos vamos al Circuit!

¿Qué sueles hacer cuándo terminas tu sets en las fiestas orgiásticas?
Recojo mis cosas y me voy a comer. Por lo regular tengo otro evento en algún after o tengo que correr al aeropuerto. Hay que administrar muy bien la energía para aguantar el ritmo.