La guía Thump de techno para descender al infierno

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Música

La guía Thump de techno para descender al infierno

Manual para leer este artículo: apague todas las luces, empelótese, sature el sonido y piérdase en esta selección del inframundo.

No somos el puto H.P. Lovecraft ni Edgar Allan Poe. Simplemente, invadidos por el aire terrorífico de estas fechas, decidimos narrarles una historia a partir de algo que sí conocemos muy bien: la música electrónica. Acá les va esta historia escalofriante, patrocinada por los títulos de tracks que incluyen a artistas como Rødhåd, Stanislav Tolkachev y Kap Bambino. La llamamos "Descenso al Infierno".

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Blawan - Why They Hide Their Bodies Under My Garage

Te levantas de noche en el sótano de tu casa. Es casi medianoche y sin embargo lo último que recuerdas es que estabas en tu fiesta, sirviéndole trago a tus amigos, bailando borracho encima de la mesa de la sala y apenas era medianoche. ¿Habrán pasado 24 horas desde entonces? Se te hace absurdo, no puedes creerlo. Lo que te levanta es un pequeño charco sobre el piso, pero no puedes ver qué líquido es porque ninguna luz funciona. Desconcertado, empiezas a arrastrarte por el piso, cuando de repente te topas con lo que sería el pie de una persona. Te asustas, pero no puedes dejar de palpar ese pie helado, seguir subiendo y tomarle el pulso a la persona que tienes en frente tuyo. Está muerta.

Andy Stott - Demon in the Attic

No alcanzas ni a gritar de la impresión. Subes corriendo a lo más alto de tu casa. De repente ves dibujada la forma de un espectro blanco sobre el techo. Te quedas quieto, sin respirar, mientras esa cosa que parece un demonio se mueve allá arriba, como olfateando el lugar. Finalmente sientes que ese ente te percibe, la luz baja del techo y te envuelve todo, desapareciéndote junto con ella.

Guillaume & The Coutu Dumonts - I Was On My Way To Hell

Es la primera vez en tu vida que te sientes tan ligero como el humo, y hay una presión gigante en el estómago empujándote hacia abajo. ¿Estás bajando? ¿Hacia dónde estás bajando? Te has vuelto uno con esa luz y se mueven vertiginosamente hasta estrellarse con un suelo hecho de piedra lisa. Te incorporas rápidamente buscando esa luz que te sacó de tu casa y te trajo hasta este lugar, pero no la encuentras. Empiezas a mirar a tu alrededor: solo ves piedra volcánica por todo lado, ráfagas de ceniza te pegan en la cara, el olor del azufre se te mete por la nariz y suena el remix de Steve Aoki con Maná on repeat. Definitivamente estás en el infierno. Mierda.

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Architectural - Witches Dance

Desesperado empiezas a correr por ese paisaje volcánico iluminado por la luz de una luna llena. Buscas una salida, o al menos a alguien que te pueda decir qué putas está ocurriendo. En tu carrera, te chocas con un grupo de seres encapuchados, llenos de ropa negra hasta el piso. Son brujas, que con sus caras tapadas, están llevando un ritual para honrar a la luna. Comienzan a encerrarte entre ellas, tratando de tocarte con sus garras y abriendo sus bocas con un olor bien fétido.

Kap Bambino - Batcaves

Como puedes, logras escaparte de las brujas y su ritual macabro. En medio de tu carrera encuentras una cueva y sin pensarlo dos veces te metes a esconderte de ellas. Corres y corres y corres… hasta que pierdes la luz oscura de la salida de la cueva. Te devuelves a la entrada sin éxito, y cuando te das cuenta de que te perdiste, sueltas un grito de impotencia: no entiendes nada de lo que ha pasado desde que te levantaste, y necesitas que esto termine inmediatamente. En vez de eso, una bandada de murciélagos empieza a desprenderse de las paredes de la cueva, buscando la salida igual que tú. Chocan unos con otros, y el roce de sus alas empiezan a cortarte los brazos y la cara.

Marcos Cabral ‎– Buried Alive Twice

No sabes cuánto llevas ahí, acurrucado dentro de la cueva. De lo único que estás seguro es que tienes que salir de ahí, o que vas a morir adentro de esa cueva. Empiezas a caminar por ahí sin ningún cuidado, ya no tienes mucho que perder. De repente, una luz titila en el suelo, unos metros delante de ti. Te vas acercando cautelosamente, y te das cuenta que es un hueco profundo al que no le ves un final. Te sientas por varios minutos. No sabes a dónde conduce, no sabes si morirás, pero decides lanzarte: es eso o morir de locura y soledad en aquella cueva.

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Rødhåd - Helldiver

Caes, y caes y caes en el aire. Sientes como todo a tu alrededor se va enfriando y te sorprendes, pues tú jurabas que el infierno era caliente. Sientes que el frío empieza a congelarte los huesos, las orejas, la nariz, y cuando sientes que el frío empieza a congelarte los pulmones, caes duro. Increíblemente no te lastimas ni una pestaña, pues el suelo, aunque se ve firme, tiene una bruma espesa por encima que al parecer amortigua el peso de lo que soporta. De hecho, solo ves esa bruma por todo lado, no puedes ver nada más. No sabes si estás en el infierno, o si en la tierra se olvidaron mencionar un piso inferior a él.

Tal como en la cueva, empiezas a caminar a ciegas palpando con las manos el aire para ver qué encuentras. Duras así mucho tiempo, perdido entre la niebla, avanzando cada vez más rápido. De repente empiezas a sentir un líquido helado, más el helado de la bruma que te lleva rodeando bastante. Lo tocas con los dedos y te llevas un poco a la boca sin precaución alguna. Es agua, la primera cosa que te calma desde que empezó esta pesadilla. Te acurrucas y te lavas la cara y las manos, debes estar lleno de suciedad, cualquiera lo estaría si atraviesa dos niveles del infierno, y quién sabe cuántos más falten.

Tensal - Ritual

Por primera vez te sientes tranquilo. Tú solo querías hacer una fiesta con buena música en tu casa, no entiendes por qué todo tenía que terminar así, contigo en el infierno, en el inframundo. Tus pensamientos te distraen al punto de no darte cuenta que el agua empezó a temblar por todos lados, transmitiendo en ondas un movimiento que se acerca hacia ti. Sientes que estás rodeado por algo o alguien. Los zumbidos comienzan a convertirse en susurros y luego en gemidos, cada vez más fuertes y cada vez más cercanos. Ya sientes la vibración de "él" o "ella" dentro de ti, lamiéndote, haciendo posesión de tu cuerpo… lo que sea que esté rodeándote ya te tiene por completo. Ya no puedes gritar, todo se hace incluso más oscuro, y sientes que has llegado al fin de este horripilante descenso. Todo ha terminado.

Te despiertas de nuevo en el sótano de tu casa con un sobresalto. Estás mareado, sientes de una el guayabo golpeándote en tu cabeza y en el resto de tu cuerpo, pero en vez de oscuridad, ves las lámparas iluminando el panorama. Tus amigos están en posiciones parecidas a las tuyas, rodeados de botellas de todos los colores y comida esparcida por el suelo. Algunos ya se han levantado y otros, como tú, hasta ahora empiezan a hacerlo. Sin fijarte mucho en el entorno, empiezas a buscar el demonio iluminado, las brujas, los murciélagos dentro de la cueva, los susurros rodeándote en el lago… alguien te toca el hombro y gritas endemoniado. Es tu amigo diciéndote que te calmes, que solo era un sueño. Que ya es de día y que tienen que arreglar el mierdero, que tus papás llegan en media hora. Al parecer, esto fue un malviaje, fue el placebo de un descontrol.

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