*Fotos por: Julián Gallo.

GoodMusicIDance #BailaLoBueno # #MiPlanEsBailarHastaQueTodoSeSolucione

Esas son las más grandes consignas de Medellinstyle, el colectivo-promotora que ya se convirtió en un movimiento, en una iglesia para los feligreses del techno en Medellín. El pasado 5 de marzo en Plaza Mayor, el Freedom Festival, a través de cuatro escenarios y una treintena de artistas nacionales e internacionales, reunió en un ambiente enérgico a miles de bailarines azarosos y potentes cobijados por un aura de respeto y paz.

Casi que al unísono escuchábamos los ya célebres "añañay", "eso hijueputa" o "dale haragán", mientras que gente como Joseph Capriati o Ambivalent, DJs ídolos para los paisas, disparaban bajo grueso en el stage principal. A su vez, la pluralidad en las propuestas fue rica, pues al mismo tiempo sonaban iniciativas de vanguardia y culto por parte de artistas como Antigone, Zadig, Vril, A Sagittariun, Eduardo de la Calle o los Zenker Brothers. La gente respondió a todo, incluso reconociendo y aplaudiendo más que nunca los actos locales que, en Medellín, están en un nivel muy cercano (y en algunos casos superan) a los actos internacionales.

15 horas de farra, 15 horas de techno. El Valle de Aburrá bailó a la suya, con identidad, verraquera y algo de sabrosura. Si bien aún siguen presentándose detalles por mejorar en temas logísticos, en rasgos generales el festival independiente de música electrónica más grande de Colombia, dejó una vara muy alta entendiendo al techno como una herramienta social y cultural que genera cambios. Sin duda, el Freedom ya se convirtió en el final anual de un camino de peregrinación para la gente de Medallo que siente el techno como la forma más revolucionaria y futurista de liberarse a través del baile.

GaleríaTHUMP

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De una vez se puede enlistar en el Freedom 2017 acá.