FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Las fases del "universo fiestero"

Este es como el recorrido que nos hizo Dante Alighieri en la Divina Comedia, pero con farra.


Gif: Natalia Mustafa *Este arñiculo se publicó originalmente en THUMP nuestra plataforman de música y cultura electrónica. Hace un buen tiempo que comenzamos este vertiginoso idilio con la segunda y más oscura parte del día, especialmente con ese ritual ineludible que llamamos fiesta. Viernes y sábado casi sin excepción, hemos logrado institucionalizar de a pocos los cimientos sólidos de este protocolo nocturno. Recuerdo que en los años en los que los miércoles se volvieron los nuevos viernes y los jueves eran los nuevos sábados, hubo semanas en los que terminábamos saliendo miércoles, jueves, viernes y sábado de corrido. Claro, sin contar ese domingo alcahueta que cuando el lunes es festivo también da licencia para dejar todo en la pista, hasta ver cómo de las hojas de plátano afloran tamales. Es que el fenómeno del festivo en este país de corte aguardientero es una excusa de peso para extender nuestras galas; y es tan frecuente el ciclo, que tal vez constituye la principal razón por la que al final nos hayamos quedado a vivir en este atolladero. La amplia experiencia ganada a lo largo de los años en el exigente "universo fiestero", nos ha llevado a ser testigos de que la fiesta se comporta como una ciencia, no solo social, sino también exacta. Sí, la fiesta no solo nos permite analizar el comportamiento humano, canalizar nuestra energía y llenar nuestros vacíos desde un punto de vista psicológico sino también, desde una mirada más docta, nos permite dilucidar en ella una serie de metodologías, una suerte de fases, cada una con sus objetivos y exigencias, físicas, químicas y comportamentales que de no cumplir con rigor nos pueden llevar a la desazón suprema de lo que conocemos como "mala farra". Dicho esto, quisiera que me acompañaran en un recorrido descriptivo por estas fases, poniendo a la luz cada una de sus particularidades con el fin de consignar en algún lado esta información. Información que en lo práctico reconocemos pero que en lo teórico aún no sintetizamos. Los invito a denominarlas de ahora en adelante precopeo, copeo, bailoteo, postcopeo y recopeo. Con seguridad esto les puede sonar familiar, y cómo no, si la experiencia en el tema la hemos ganado juntos como generación.

PRECOPEO

Dentro de las más cruciales e incomprendidas fases del "universo fiestero" se encuentra el precopeo. Es la etapa original, el big bang si me lo permiten. El momento primario donde se empieza a tejer el destino de la noche. El cúmulo de decisiones que allí se tomen guiará nuestros pasos hacia una noche memorable o hacia una que vamos a querer olvidar. Este es el primer paso en la aventura sabatina de dañar nuestros adentros mientras nuestra fachada sonríe eufóricamente. El objetivo principal de esta fase es muy sencillo: llegar prendidos al evento principal. Y por llegar prendidos entiéndase llegar conscientes pero desinhibidos, dicharacheros pero no cargantes, valientes pero nunca atrevidos. Siempre dispuestos a hacer y decir cosas que sin este esencial estado pre-dionisíaco jamás haríamos o diríamos. El precopeo exige una importante dosis de prudencia, es la etapa menos dinámica de todas y una de las más traicioneras por ende, ya que normalmente vamos a permanecer en posición sedentaria, por lo que dedicarse a vaciar tragos enteros de whisky cual socio del Nogal en bancarrota puede terminar en la prematura muerte de la razón y en una contienda épica con la pareja. Esta tampoco es una fase en la que la ingesta de químicos sea recomendada; algunos se prensarán uno que otro calillito, y está bien, pero es muy temprano para otros juguetes. El efecto de estas sustancias puede resultar posteriormente contraproducente y nadie quiere que ese comprimido en forma de escudo de Superman se estalle haciendo la fila para entrar al sitio, o peor aún, en un taxi sospechoso.

COPEO

Sigamos con la segunda de nuestras fases. Esta comienza justo cuando se llega a la discoteca y se pide el primer trago. Es un trago que uno duda unas 15 veces en comprar pero que al final toca, porque la presión social empieza a influir con fuerza o la aparente sobriedad se acerca, amenazante. Además es muy pronto para decidir ganarse las miradas exponiendo los mejores pasos de baile. De todos modos los sorbitos van sumando y gradualmente el cuerpo empieza a pendular al ritmo de lo que sea. El copeo comprende un periodo corto que va de ese primer trago en el sitio, pasando por el segundo y el tercero, hasta que el más aventado del grupo elevae su voz al cielo llamando la atención de sus compinches, de esta manera: "¡Hey! Compremos la botella". Justo ahí empieza la tercera fase. BAILOTEO El bailoteo, como su nombre lo indica, es la fase más dinámica de todas. Aquí hallamos movimientos que van sin problema del armónico simple al circular pélvico. Con la botella en la mano y los ánimos bien caldeados, los copartícipes se sincronizan milimétricamente para corear una a una las canciones. En el pasado quedaron las tensiones de la semana, el amor propio y el respeto por el espacio personal. Manos y bocas inquietas buscan por todos los medios aterrizar en otros cuerpos. Todo es termodinámica en este punto, calor y meneo. Si aquí se nos diera por dibujar la curva energética de los cuerpos tendría forma de meseta: subiría a un punto alto, se mantendría en un frenesí constante durante un buen rato y posteriormente sufriría un declive vertiginoso. Es en este declive cuando podemos observar cuerpos aturdidos cayendo uno a uno exhaustos y deshidratados. Pero esta fase tiene un final con redención, gracias a una buena idea; en un momento dado, el mismo temerario que sugirió comprar la primera botella arroja de repente una arenga que retumbará con fuerza por los siglos de los siglos: "¡Vamos pa' mi casa!"… esta consigna desencadena un impulso hacia la continuación, y abre un camino incierto hacia la revancha. POSTCOPEO Comúnmente conocido como "remate", al postcopeo solo llegan los más osados, por no decir otra cosa. Estas almas incomprendidas que ya tienen tiquete directo hacia el infierno, se las arreglan para sacar fuerzas de donde no hay, dinero de donde no queda y amigos de donde nunca tuvieron para conformar de la nada un nuevo encuentro, como si se empezara de cero. La soltura para este momento es total, algunos se despojarán incluso de sus prendas y se postrarán con copa en mano a recibir el primer rayo de sol, mientras los ciudadanos de bien salen a comprar leche y huevos o a hacer su rutina diaria de ejercicios. El trajín también es notorio: tras 9 horas de revuelta y de desafío directo al reloj biológico, la energía circunda por los niveles más bajos hasta que el cuerpo reclama justicia, y por fin, se apaga.

RECOPEO

Hemos hecho un recorrido detallado por 4 de las 5 fases de la fiesta. Las hemos vivido en carne propia por años, y aunque las hemos estudiado bien, inmersivamente, algunos se deben estar preguntando ¿de qué se trata el recopeo? ¿Qué puede seguir después del remate? Para sorpresa de muchos y para desgracia de la sociedad en general, aún hay una fase más. Es un momento no muy común y no muy deseable, de hecho solo se llega a este extremo en tres escenarios posibles: o se está de paseo, o se está entusado o el amigo caspa del que hemos hablado anteriormente nunca se durmió. Este talentoso joven ha esperado con paciencia y experticia a que sus amigos duerman para después de, finalizado el hipersueño, recibirlos con un cuncho de licor caliente que sobró de la noche anterior. El recopeo es la etapa más oscura de todas, llegar a ella es abrir la posibilidad de permanecer en un estado de divagación y delirio constante. Para este punto el cuerpo sufre cerca de 25 horas de cansancio, deshidratación, mala alimentación pero cuenta ahora con un sin número de anécdotas que quedarán para la posteridad. El universo fiestero continuará en constante expansión, revelándonos mundos ocultos bajo el manto negro de la noche. Comprender y vivir estos mundos seguirá siendo la tarea de nosotros, como si fuéramos el Carl Sagan de la farra. *** ¿Se le mide a recopear con Archi? Hágaselo saber por acá.