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Música

Lo que necesitas saber sobre el futuro de la música electrónica, de acuerdo al New York Times

La música electrónica está en todos y en ningún lado a la vez.
Are children the future? No, just Future. Photo via Tara Hunt on Flickr.

*Este artículo se publicó originalmente en THUMP EUA.

Cuidado, Internet: ha llegado una nueva lista interactiva que cambia de color y que predice el futuro. En ensayos sobre canciones y artistas, así como en una introducción sobre políticas de identidad, la New York Times Magazine ha armado la lista de las "25 canciones que nos dice hacia dónde se dirige la música" en su segunda edición anual de música. La lista, la cual debutó en línea el 9 de marzo y llegó a los quioscos el fin de semana del 10 del mismo mes, es un intento de hacer una encuesta exhaustiva y representativa de lo que está ocurriendo en la música en el 2017. Al mismo tiempo, la lista le presenta a los lectores artistas underground como el rapero de Brooklyn, Ka, y rinde tributo a clásicos como Leonard Cohen y a grandes contemporáneos como Solange. Al menos, sirve como un gran playlist, sin importar qué género prefieras. Lo tiene todo –y como dice el editor Nitsyh Abebe en su introducción: "Supuestamente, todos escuchan de todo hoy en día".

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En la lista del año pasado, la selección que tenía un parecido más cercano a un track electrónico fue "Sorry", de Justin Bieber. Con la exclusión de tanto rolones mainstrean para la pista de baile como de productores innovadores del underground, THUMP concluyó que la New York Times Magazine veía el futuro de la música como algo "absolutamente no electrónico". En la superficie, este año ofrece más de lo mismo. Ni siquiera Daft Punk –productores de tradición que estuvieron detrás de la consola en uno de los hits más grandes del 2016– obtuvo una mención. Pero hay un trasfondo en la lista que parece reconocer la proliferación en el mainstream de la música electrónica. Dos remixes y un track construido a base de samples recibieron un reconocimiento especial por su creación DIY, su origen de internet y su efervescencia en general. Y a lo largo de inclusiones que van desde Migos hasta Adele y Kelela, los autores parecen reconocer la importancia de cómo funciona una canción en la pista de baile.

Eso lo decimos porque en la lista de este año la música electrónica está en todos lados –solo que está oculta en las faldas del hip-hop y de otros géneros. Es en el beat minimalista y cargado de bajos de Cainon Lamb donde Missy Elliott logra un flow más sutil. Es en el sample de alientos de Metro Boomin en "Mask Off" donde desciendes en la espiral de depresión de Future. Sin embargo, a excepción de los escritos sobre "Fade", de Kanye West, y "Rewind", de Kelela, es difícil encontrar en esta lista un reconocimiento a un productor y a su creación más allá de una mención del nombre y una descripción de una línea.

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Si se lee entre líneas este año, el futuro de la música es absolutamente electrónico –incluso si el mensaje solo se transmite por medio de subtextos. Por la selección de canciones de la NYT Magazine –abundante en tracks de hip-hop y R&B donde destacan los productores, y las menciones a cómo estos temas se traducen a una experiencia en el club– queda claro que la música que habla a nuestro momento contemporáneo tiene un espinazo electrónico.

La New York Times Magazine puede haber apoyado solo accidentalmente la producción electrónica; pero esta lista, de forma bastante intencional, tiene mucho que ofrecer en su interpretación de la música como reflejo de nuestro momento político, y en sus afirmaciones sobre el futuro de la música como una fuerza radical e impulsada por la identidad. A continuación, algunas conclusiones del futuro de la música de acuerdo a la New York Times Magazine.

1.Lo más importante que la música electrónicatiene para ofrecer es el escapismo y la "unidad".

Las canciones de electrónica apoyadas en el artículo no rinden tributo a sonidos únicos provenientes del underground electrónico –el cual usualmente sí predice el "futuro de la música", como se resalta en el análisis de THUMP del año pasado– sino a canciones que ejemplifican la percepción de la música electrónica como un medio informado por el público. "This Girl", el frívolo remix de house de una canción de Cookin' on 3 Burners hecho por el joven francés de 19 años, DJ Kungs, está de puesto nueve en la lista. Mientras que la entrada describe a la canción como una rolota veraniega para sentirse bien, muchas canciones encajan en esa descripción. Lo que parece haber hecho que esta le "hable al futuro" es su ascenso orgánico a la popularidad viral en las carteleras de Spotify, y la historia del origen del tema como algo que surgió de trastear con YouTube.

La única otra canción que podría ser fácilmente descrita como electrónica es el sample loopeado de "Hold My Mule", de Shirley Caesar, popularizada por DJ Suede the Remix God. La nota apunta a que su valor está en su espíritu colaborativo: DJ Suede invitó a otros a añadir versos y a remezclar el tema, y se volvió viral. Chris Brown se unió a la batalla con un video de baile de la canción, y hasta la fecha el "U Name It Challenge" tiene más de 42 millones de resultados en YouTube. Suponemos que el sampleo en la música pop es padre de nuevo debido a los memes. ¿Alguien le ha dicho a Girl Talk?

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2. Es el mundo del M.C., y nosotros solo vivimos enél..

La figura del letrista enigmático sostiene la mirada de adoración de muchos críticos musicales. Amos Barshad, de The Fader, contribuye con una nota sobre Future, en donde se le dificulta sacarle mucho al artista, y concluye que Future es tan reservado en la vida real como lo es oscuro y circular en su música. Tal como en las entradas de Missy Elliott, Young M.A. y otros raperos, el escritor sólo menciona brevemente al productor detrás del tema (Metro Booming). En su lugar, recurre a las letras y a la persona que las canta para explicar cómo la canción contribuye al "futuro de la música". Tal vez la música electrónica sin letra es más difícil de analizar por su aporte, y, al menos en esta lista, es secundaria a la persona frente al micrófono.

3. Todos estamos muy deprimidos.

Muchas de las canciones que le "hablan a nuestro momento" y que presagian el futuro en esta lista ofrecen o escapismo (como en "This Girl", de Kungs), o se revuelcan en miseria (como en "Mask Off", de Future) o le cantan verdades furiosas al poder ("We the People…", de A Tribe Called Quest). Al parecer, estamos colectivamente pasando por tiempos difíciles y necesitamos a nuestros músicos para aligerar el camino. Es difícil estar en desacuerdo con eso.

4. La música es uno de los lugares donde podemos luchar contra el racismo.

En la entrada de Wesley Morris sobre Adele, rememora el vergonzoso pero entrañable momento en los premios Grammy donde Adele dijo que Beyonce merecía los premios de Grabación del año y Álbum del año. Morris dice que esto replicó la disculpa pública de Macklemore a Kendrick Lamar, y que "reconocer, en el presente, que estás permanentemente atado al pasado" es la tarea de los músicos que ven hacia adelante. El enfoque en esta lista en las políticas de identidad de Solange, A Tribe Called Quest, Kanye West, Shirley Caesar, e incluso Adele, reconoce lo importante que son nuestros artistas para traer nuevas perspectivas y ventilar verdades difíciles.

5. Kanye West lo entiende.

El ensayo de Thomas Chatterton Williams sobre "Fade", de Kanye, es un recordatorio genial de las raíces negras y underground de la música house que le atina al impacto de la música electrónica en nuestro momento actual. Chatterton Williams escribe: "La música house –tal como el mismo West– es descaradamente negra y gestada en Chicago, pero en algún punto del camino, encontró comodidad en Europa y llegó a ser vista como un género que le sirve a la gente blanca". Esta narrativa ha sido expresada anteriormente por más artistas underground como Honey Dijon, pero el reconocimiento de Chatterton Williams de su presencia en una canción de Kanye rinde tributo tanto al artista como al legado musical.

6. Las listas son falibles.

Es fácil criticar cualquier lista que haga una afirmación audaz por lo que inevitablemente deja por fuera. Por ejemplo: después de toda la angustia por lo de Adele, ¿dónde está Beyonce en esta lista? O alguien como Thundercat, quien acaba de lanzar un álbum que cumple con todos los criterios del "futuro" –impulsado por la identidad, depresivo pero escapista, meditativo pero esperanzado. O incluso pilares festivaleros como The Chainsmokers, quienes puede que no sean innovadores musicales, pero parecen estar trayendo la #disrrupción de los bros tecnológicos a las carteleras de pop.

Pero solo porque una pieza de opinión invite a la crítica, no significa que no valga la pena hacerla y discutirla. Puede resultar difícil encarar problemas mayores, como el racismo sistémico, el abuso de las drogas e incluso la libertad de expresión, sin terminar o muy acalorado o muy deprimido –simplemente hay demasiado en juego. Así que cuando las noticias sean muy difíciles de tragar, tal vez sean las conversaciones enérgicas sobre los artistas más emocionantes luchando con los mismos temas duros las que nos puedan ayudar a imaginar el futuro en el que queremos vivir.