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Música

Nadie jamás ha visto un DJ de techno sonriendo en sus fotos oficiales

¿Acaso el mostrar una apariencia ruda y malosa con un filtro a grises vende más?
Nacimos así en medio de esto en medio de guerras prudentemente enloquecidas en medio del paisaje de fabricas con ventanas rotas y vacías en medio de DJs que no regalan ni una puta risita en los press kits.

*Este texto se publicó originalmente en THUMP Colombia.


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Ilustración: Sara Pachón.

Si tan solo Bukowski hubiera escrito su famoso poema, Nosotros, los dinosaurios, unos veinte añitos después, seguramente habría hecho alguna referencia respecto a la imagen estética con que los selectores de música se promocionan formalmente hoy en día.

Pero, ¿qué es un press kit? Si buscas en Google, el primer resultado que te aparece lo define como "un paquete para los medios, en el que provees una visión clara de quién eres y por qué estás haciendo música". En el mismo se incluyen piezas como biografía, fotos profesionales, y algún enlace para poder escuchar tu música.

En el ámbito electrónico, desde hace un tiempo se viene presentando una tendencia bastante peculiar: cementerios, casas destruidas, muros en obra negra y cuanto pedazo de ladrillo suelto por la ciudad, han sido adoptados por DJs locales como parte de la escenografía que ambientará su sesión fotográfica. Otro elemento imprescindible en este cónclave de flashes y poses fingidamente naturales es la prohibición rotunda de sonrisa: si la idea es tener una carrera de DJ techno fructífera, recuerda siempre tener presente una perfecta ocultación de diente y una exteriorización impecable que refleje importarle un culo las fotos –así haya destinado mitad de su sueldo al fotógrafo que tiene en frente–.

Pero, ¿cuáles serán las causas que motivan este particular fenómeno? ¿Acaso el mostrar una apariencia ruda y malosa con un filtro a grises vende más? Según Paula Thomas, editora de fotografía de VICE Colombia, las razones están meramente ligadas al lineamiento del género concebido en Detroit y acogido por la escena alemana. "En Berlín, el techno está conexo a una estética limpia, minimalista. Por eso, nosotros al adoptar las costumbres de afuera, es difícil encontrar un DJ de techno en Colombia con una guacamaya de fondo".

Aunque cierta parte de esta movida la haya iniciado toda la invasión Berghain que hemos vivido desde hace casi una década, sí causa curiosidad el simple hecho de asociar un género tan bonito y diverso como el techno, con la tergiversada sensación de decadencia, oscuridad y total apatía que se respira en nuestro plano local. Esto no es Berlín, no crecimos escuchando Raster-Noton ni en diciembre estrenábamos muda de ropa negra. Aprovechemos el entorno natural y los paisajes coloridos que nos ofrecen estas ciudades plagadas de historias, de culturas diversas y montañas psicotrópicas. Y si hasta Shed, el eterno grinch de esta vuelta, ha regalado alguna sonrisita, ustedes amigos DJs también pueden hacerlo.

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