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Música

​We Love Bta Records: De todos para todos

A las afueras de una tienda de vinilos nos sentamos con la gente de We Love Bta a hablar de la farra en Bogotá, de la diversidad en la música y de The Presets.
Artistas que participan del colectivo. Archivo de We Love Bta.

Con esta serie quisimos dibujar el mapa sonoro de nuestro país a punta de colectivos de personas activas, que están uniendo talentos para agrandar la escena local.

Es esta ciudad la motivación, el eje central y el núcleo de este colectivo. "El nombre lo dice todo, a nosotros nos encanta Bogotá" dice David Torres, más conocido como Yeas-t, una de las cabezas del colectivo junto con Franco, que cuando toca se llama Fenestram. "Desde el comienzo queríamos mostrar la cotidianidad bogotana, el ambiente de la noche, de la fiesta, tanto musicalmente como visualmente. Hoy por hoy tenemos artistas visuales, DJs, ya hay mucha gente, pero siempre hemos estado los dos cuadrando todo".

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Franco y David se sabían todas las canciones de The Presets cuando fueron a su concierto, en 2012. Fue allí que se conocieron, y desde ese día les quedó sonando la idea de sonar en la ciudad. Su primer paso para lograr esto fue Wollows con otro integrante, Juan Camilo, una banda con onda medio new wave medio darkera, un proyecto paralelo que sigue vigente hasta hoy. Ese mismo año tocaron en una fiesta a las afueras de Bogotá que se llamaba We Love, y con ese mismo nombre se quedaron.

"El concepto de We Love se consolidó con una serie de compilados que nosotros hacemos una vez por año", cuenta Fenestram. "En los que hemos hecho ha participado gente como Magdalena de Broken Mind Recordings, El Dorado, Anti, gente del parche de Pereira, y obviamente nosotros, que también producimos". Hasta la fecha, We Love llevan por su cuenta tres compilados y diez EPs, no solo de ellos, sino de la gente que se les acerque, suene bueno, y quiera sacar música a través de ellos. " Lo que intentamos hacer con la música es aportar algo, que la gente pille la música, la escuche. Y si escuchamos algo muy bueno que necesita salir, lo sacamos, sin afanes ni nada". El siguiente gran paso que quieren dar es intentar prensar, que no es barato por ningún lado por el que se le mire. "Estamos trabajando en un proyecto con La Roma que es el plexidisco, un disco que puedes doblar, lo pones en la torna y suena cinco minutos por cada lado. Es un concepto novedoso y no es tan caro".

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Por el momento se enfocan en una de las cosas favoritas de esta ciudad: las fiestas, con las que han intentado diferentes formatos. "Tenemos una que es esta, Groove Wax. Se acaba a las diez de la noche y la idea es que todo el mundo venga a poner vinilos y parchar. También está Midnight Machine, que pasó de fiesta a ser un programa de podcasts, con gente de todo el país. Y tenemos For Music Lovers, cuyo concepto son ver live acts de bandas, algo más new wave, más oscuro".

No puedo saber si son 'underdogs' o no, pero desde la posición en la que han estado desde finales de 2012, ¿cómo podrían relatar su experiencia en Bogotá?

Lo primero que nos ha quedado claro es que la escena de Bogotá es muy dura. Intentar meterse al círculo que hay acá es muy complicado, más no imposible. Lo segundo es que hemos perdido mucha plata. We Love no es rentable, no hemos ganado nada por esto; lo que hacemos, lo hacemos por puro y físico amor. Digamos el primer compilado fue gratis, y el resto digital. Le damos la música a la gente y ya, sin más. Lo único que hemos vendido es merca: camisetas, saquitos… La gente los compra. Aunque vivir de un sello es muy complicado y muy guerreado, sabemos que lo haremos a futuro.

Dicen que aman Bogotá. ¿Qué hacen de diferente como colectivo dentro de ella?

Nosotros visualizamos toda esta gente que está produciendo muchas cosas y que nadie los está volteando a mirar. No tenemos rosca, y buscamos gente que nadie ve. Nos fijamos en artistas nuevos, DJs que lo hagan bien, que nos guste ante todo su sonido. Todos están invitados a hacer música. Creemos que lo que hacemos de diferente es que nos fijamos en lo que nadie se fija. Así esté o no en la rosca, desde que nos guste y suene una chimba y lo haga bien, bienvenidos.

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¿Cómo resumirían en una palabra lo que piensan respecto a la escena electrónica del país?

Te lo ponemos en más palabras. Bogotá es, en este momento, la capital de la música electrónica en Latinoamérica. O te lo ponemos mejor en tres palabras: Bogotá la rompe. Ahora están viniendo artistas cada ocho días y se está generando una cultura, influenciada un montón por los clubs. Lo que está pasando es buenísimo porque la gente se está apropiando cada vez más de esto, pero esta cultura no se creó ahorita, hay gente que lleva trabajando años para que pase. En otras ciudades hay movida underground mucho más fuerte que acá en Bogotá. Por ejemplo el Gardenclub de Pereira. Trajeron a Oscar Mulero como para 60 personas…

Malditos 60 afortunados. ¿Consideran a Gardenclub un referente? ¿O cuáles son sus referentes, sus ejemplos a seguir?

Nos dejas mudos, porque son muchos. Quizá 50 Weapons, este sello de Modeselektor podríamos considerarlo un referente, por la manera en que ven y presentan las cosas. También la gente de Underground Resistance que hasta saca música sin nombre. R&S Records también… O el nombre de nuestro programa, Midnight Machine Association está inspirado en Midnight Funk Association, una estación de radio del Underground Resistance que mezcló el funk, el techno de Berlín y marcó mucho el Detroit techno. Lo que pasa es que nosotros respetamos mucho nuestros referentes, no queremos ser como ellos ni nada, que las cosas fluyan como tienen que fluir y ya.

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Y respecto a su sonido, ¿A qué suenan Yeas-t y Fenestram?

Nuestros dos pilares son el techno y el house, esa es la base. La propuesta de Yeas-t es poner de todo, que la gente ni se dé cuenta de lo que está bailando. En un momento suena techno, en otro new wave, pero la base es techno, es que el techno es todo.

El concepto de Fenestram es un poco más análogo, más deephousero, housero, acid… Como DJs no nos vamos por solo un lado. Ponemos mucha música y ya, usted verá si quiere bailar o no. Eso sí, intentamos hacerlo muy bien.

Ustedes se enfocan en la escena capiltalina. ¿Cómo la conciben, respecto a otras ciudades o incluso otros países?

Nos parece rara la pregunta. Es que… ¿qué es una escena? Tiene muchos ejes, muchas ramas. Hay gente muy purista y hay gente a la que no le interesa ni siquiera el nombre del DJ que está tocando, y eso está bien, que haya de todo para todos. Eso, a la final, es lo que conforma la gran escena. Es más, volvamos a la pregunta de definir la escena en una palabra porque ya te la tenemos: diversidad.

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