Las cosas funcionan diferente en Berlín. No es una sesión de fotos o una entrevista lo que genera atención para los artistas ahí—aquellos que han crecido en la escena por las últimas dos décadas. Mientras el hemisferio oeste ha ido incrementando si atención en el marketing digital y los medios, los DJs de Berlín tienen la confianza y seguridad en su propio talento. Así que, es de sorprender que un nuevo y desconocido vinilo, publicado por el igualmente misterioso sello—ACR—volara de los estantes en la bien conocida tienda alemana, Hard Wax, como cuatro años atrás. Ese lanzamiento, Subway Into EP de Answer Code Request, ha probado desde entonces ser un fundamental en su carrera.
La identidad del productor del EP, Answer Code Request o Patrick Gräser, originalmente se envolvía en misterio, pero eso es justo lo que Gräser quería. "Subway Into fue realmente muy bien recibido para mi sorpresa, aunque estaba en un lado muy experimental," comenta a THUMP. Con una nueva seguridad, respaldada por la increíble recepción de la comunidad musical de Berlín, Gräser regresó al estudio. "Era claro para mi que si el EP no tenía buenos resultados me movería con menor presión y expectativas," menciona el productor. El nativo de Alemania, que ha estado mezclando desde que tenía 13, no comenzó a producir hasta casi una década después, cuando se mudo a Berlín. "Comencé tarde con la producción porque necesitaba encontrar mi estilo y experimentar con él," admite. "El éxito del primer EP era una señal de que debería continuar con este sonido donde pudiera reunir todas mis influencias."
No, a diferencia de su colega y amigo de infancia Marcel Dettman, Gräser no se deja intimidar por las expectativas extranjeras. Ya sea haciendo lanzamientos en sellos como Ostgut Ton o Marcel Dettman Records, dice que no está necesariamente por la recepción. "Poder trabajar con colegas y amigos tan buenos es como estar en una familia en la que nos apoyamos los unos a los otros", dice Gräser, que se traduce en sus selecciones cuando está mezclado en su residencia en Berghain o en cuartos oscuros y atestados de gente al rededor del mundo.
"Si el equilibrio entre lo que uno hace y lo que la multitud quiere está bien, la mezcla va a ser buena. También necesitas un poco de confianza".
El productor lamenta que, debido a su asociación con Ostgut Ton, los fans se acostumbren a escuchar "un típico sonido de Berghain". Es por esa gente que va en busca de algo diferente que a Gräser le gusta empujar los límites: "Para mí esto significa que de vez en cuando se deben tomar riesgos".
Cortesía de Sven Marquardt
Al limitar el número de personas con las que trabaja, el productor ha formado una red profesional con gente que confía en sus habilidades, y con toda la razón. "La libertad artística es algo muy importante para el ego. Para mi, no tiene sentido hacer cosas solo por el dinero o por seguir las cosas que otros están haciendo", dice. Aunque Gräser está cómodo con sus sonido, su autocrítica es un factor importante detrás de su éxito. "Supongo que así es como me exijo a mí mismo", dice, "de otra manera todo me parecería muy aburrido y monótono". Aunque admite que "a veces no tengo idea por dónde comenzar".
"Mi sonido siempre ha sido algo profundo, con bajos pesados y una vena muy moody", dice. Y esas líneas de bajo oscuras, subterráneas, son ejemplares en su reciente remix a "JBW25" de Steffi para Ostgut Ton. Aunque Gräser los ha hecho en el pasado, no es, necesariamente, un fan de los remixes. "Si fuera yo el que pidiera un remix a otro artista, lo dejaría trabajar a él solo y discutirá con él los detalles después de que haya terminado", dice. "El artista debería rechazar mi oferta si no se acomoda a lo que está haciendo".
Como resultado de su persistencia por mantener una ética laboral auténtica y creativa. Gräser se ha establecido como uno de los artistas destacados de Alemania. Con un cerebro lleno de ideas, ha fijado su mirada en la expansión y espera que el sello ACR crezca alrededor de la música experimental. Aunque Code, su álbum debut, fue experimental y ambient en su propia forma, dice que también ha pensado en hacer música para la industria del cine—como si Berghain no fuera suficiente.
Answer Code Request está en Facebook // SoundCloud // Twitter
Cortesía de Sven Marquardt
Las cosas funcionan diferente en Berlín. No es una sesión de fotos o una entrevista lo que genera atención para los artistas ahí—aquellos que han crecido en la escena por las últimas dos décadas. Mientras el hemisferio oeste ha ido incrementando si atención en el marketing digital y los medios, los DJs de Berlín tienen la confianza y seguridad en su propio talento. Así que, es de sorprender que un nuevo y desconocido vinilo, publicado por el igualmente misterioso sello—ACR—volara de los estantes en la bien conocida tienda alemana, Hard Wax, como cuatro años atrás. Ese lanzamiento, Subway Into EP de Answer Code Request, ha probado desde entonces ser un fundamental en su carrera.
La identidad del productor del EP, Answer Code Request o Patrick Gräser, originalmente se envolvía en misterio, pero eso es justo lo que Gräser quería. "Subway Into fue realmente muy bien recibido para mi sorpresa, aunque estaba en un lado muy experimental," comenta a THUMP. Con una nueva seguridad, respaldada por la increíble recepción de la comunidad musical de Berlín, Gräser regresó al estudio. "Era claro para mi que si el EP no tenía buenos resultados me movería con menor presión y expectativas," menciona el productor. El nativo de Alemania, que ha estado mezclando desde que tenía 13, no comenzó a producir hasta casi una década después, cuando se mudo a Berlín. "Comencé tarde con la producción porque necesitaba encontrar mi estilo y experimentar con él," admite. "El éxito del primer EP era una señal de que debería continuar con este sonido donde pudiera reunir todas mis influencias."
No, a diferencia de su colega y amigo de infancia Marcel Dettman, Gräser no se deja intimidar por las expectativas extranjeras. Ya sea haciendo lanzamientos en sellos como Ostgut Ton o Marcel Dettman Records, dice que no está necesariamente por la recepción. "Poder trabajar con colegas y amigos tan buenos es como estar en una familia en la que nos apoyamos los unos a los otros", dice Gräser, que se traduce en sus selecciones cuando está mezclado en su residencia en Berghain o en cuartos oscuros y atestados de gente al rededor del mundo.
"Si el equilibrio entre lo que uno hace y lo que la multitud quiere está bien, la mezcla va a ser buena. También necesitas un poco de confianza".
El productor lamenta que, debido a su asociación con Ostgut Ton, los fans se acostumbren a escuchar "un típico sonido de Berghain". Es por esa gente que va en busca de algo diferente que a Gräser le gusta empujar los límites: "Para mí esto significa que de vez en cuando se deben tomar riesgos".
Cortesía de Sven Marquardt
Al limitar el número de personas con las que trabaja, el productor ha formado una red profesional con gente que confía en sus habilidades, y con toda la razón. "La libertad artística es algo muy importante para el ego. Para mi, no tiene sentido hacer cosas solo por el dinero o por seguir las cosas que otros están haciendo", dice. Aunque Gräser está cómodo con sus sonido, su autocrítica es un factor importante detrás de su éxito. "Supongo que así es como me exijo a mí mismo", dice, "de otra manera todo me parecería muy aburrido y monótono". Aunque admite que "a veces no tengo idea por dónde comenzar".
"Mi sonido siempre ha sido algo profundo, con bajos pesados y una vena muy moody", dice. Y esas líneas de bajo oscuras, subterráneas, son ejemplares en su reciente remix a "JBW25" de Steffi para Ostgut Ton. Aunque Gräser los ha hecho en el pasado, no es, necesariamente, un fan de los remixes. "Si fuera yo el que pidiera un remix a otro artista, lo dejaría trabajar a él solo y discutirá con él los detalles después de que haya terminado", dice. "El artista debería rechazar mi oferta si no se acomoda a lo que está haciendo".
Como resultado de su persistencia por mantener una ética laboral auténtica y creativa. Gräser se ha establecido como uno de los artistas destacados de Alemania. Con un cerebro lleno de ideas, ha fijado su mirada en la expansión y espera que el sello ACR crezca alrededor de la música experimental. Aunque Code, su álbum debut, fue experimental y ambient en su propia forma, dice que también ha pensado en hacer música para la industria del cine—como si Berghain no fuera suficiente.
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