FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Este hombre sufre episodios de borrachera porque su cuerpo produce alcohol

Desde hace 20 años Matthew Hogg padece el síndrome de autodestilación. No es tan entretenido como suena.

Este artículo se publicó originalmente en VICE

Imagina que tu cuerpo produjera su propio alcohol. Sería increíble, ¿no? Siempre estarías prendo y nunca tendrías que pagar por trago. Bueno, eso es lo que más o menos pasa cuando eres víctima del "síndrome de autodestilación", también conocido como síndrome de fermentación intestinal. El desorden se genera por un exceso de levadura en el intestino delgado. La levadura produce alcohol, que luego es absorbido por el torrente sanguíneo. Desgraciadamente la enfermedad no es una fiesta 24/7, y causa un guayabo constante.

Publicidad

Matthew Hogg ha sufrido este síndrome durante casi 20 años. Cada vez que come azúcares o carbohidratos su cuerpo los transforma en etanol, y termina o prendo o enguayabado. Lo llamé para hablar sobre cómo es ser una cervecería humana andante.

VICE: ¿Cuándo te diste cuenta por primera vez que tu intestino producía su propio alcohol?

Matthew Hogg: Sufrí de problemas digestivos durante mi niñez. Inicialmente fui diagnosticado con síndrome de intestino irritable, pero en mi adolescencia experimenté un aumento severo de los síntomas, como inflarme y llenarme de gases después de las comidas. La cosa empeoró tanto, que podía sentir el burbujeo de la fermentación en mi abdomen bajo. Aún más preocupante fue que desarrollé nuevos síntomas muy aterradores. Me sentía intoxicado y con otra cantidad de cosas en el cuerpo, incluyendo fatiga crónica, dolores musculares, dolores de cabeza crónicos, deficiencia mental y alteraciones de humor.

¿Comenzaste a sentir guayabo después?

Sí, llegando a mis 20 comencé a sentir guayabos severos que usualmente llegaban al peor punto la mañana después de haber comido algo alto en carbohidratos. Me daban fuertes dolores de cabeza, náuseas severas, vómito ocasional, deshidratación, sudores fríos y me temblaban las manos. Era como si hubiera salido la noche anterior y me hubiera tomado todo el bar, pero no había tomado nada de alcohol.

Suena terrible, ¿entonces cuándo fuiste realmente diagnosticado con síndrome de autodestilación?

Publicidad

Finalmente me dieron la referencia de un especialista en Londres, el Dr. Keith Eaton. Su examen confirmó que mi intestino estaba produciendo grandes cantidades de etanol a partir de levadura, así como cantidades significativas de otros alcoholes asociados al metabolismo de varias bacterias. El Dr. Eaton me diagnosticó síndrome de autodestilación, y ese diagnóstico fue confirmado por otros doctores que se especializan en enfermedades crónicas inusuales y no reconocidas.

Lee también: ¿Puede una sola pastilla de éxtasis dejarte en el viaje de por vida?

¿Cómo ha afectado tu vida esta enfermedad?

Ha tenido un impacto enorme y devastador en mi vida. Hasta los 16 años fui un estudiante excelente, y disfrutaba mucho el trabajo académico. También era un deportista y atleta entusiasta, y llevaba una buena vida social. Cuando el síndrome de autodestilación empezó a afirmarse a sí mismo, todo esto cambió. Comencé a luchar en el colegio cuando, en mi mente, sabía que no debería estar teniendo ningún problema. También tuve que renunciar a los deportes porque me sentía exhausto después de un trote suave y tenía que luchar para levantarme en las mañanas. Me sentía asustado, sin saber qué me estaba pasando, y también frustrado y enojado porque no era capaz de funcionar en el alto nivel al que estaba acostumbrado. Mi vida social sufrió mucho, y me sentía solo y desconectado de mis amigos. Me faltaban la energía y motivación para ser parte de las cosas.

Publicidad

¿Qué hiciste entonces?

Logré entrar a duras penas a la Universidad de Sheffield a los 18 a estudiar ciencias computacionales. Pero al final no importó, porque vivir lejos de mi casa y estudiar y socializar al mismo tiempo era simplemente demasiado para mi mente y cuerpo envenenados. Duré menos de dos semestres. Volví a mi casa y busqué trabajos pero vi que eran demasiado para mí, así que admití que tendría que aplicar para beneficios de incapacidad. No me los hubieran dando usando el síndrome de autodestilación como diagnóstico, debido a la falta de reconocimiento médico y gubernamental [de la enfermedad]. Pero para ese momento también había acumulado como diagnóstico síndrome de intestino irritable, síndrome de fatiga crónica, depresión y ansiedad, así que mi petición fue concedida.

¿Cuándo fue eso?

Viví en condición de discapacidad y con apoyo familiar de 1999 a 2008. Ese año el sitio web que yo organicé dedicado a informar sobre enfermedades crónicas poco entendidas, Environmental Illness Resource, empezó a producir ingresos decentes a través de publicidad y me registré como empleado independiente. Sin embargo, ese periodo de autosuficiencia sólo duró hasta 2012, y ahora me ayudan mis papás y mi novia Mandy, que es increíble y ahora vive conmigo. Continúo manejando Environmental Illness Resource lo mejor que puedo porque la información que provee el sitio ayuda a muchas personas en situaciones similares a la mía.

Publicidad

¿Qué estarías haciendo si no hubieras sido afligido por el síndrome deautodestilación?

Yo quería ser académico, atleta profesional, científico, ingeniero o piloto de alguna aerolínea. En este punto, me estoy acercando a los 35 y paso el tiempo en casa. Cada día es una nueva lucha. Hago lo posible por ser positivo y mantener las amistades, y creo que un día volveré a tener salud.

¿Qué tan seguido te sientes borracho o enguayabado? ¿Es algo que pasa todos los días?

Si tuviera una dieta normal que incluyera granos, frutas y alimentos procesados con azúcar añadido, sentiría a diario los síntomas que he descrito. Pero he aprendido a adaptar mi dieta para minimizar la fermentación en mi intestino. Por muchos años, he llevado una dieta cercana a la Edad de Piedra, que está basada en carne, vegetales, nueces, y semillas. A pesar de esto, la causa subyacente a la condición no ha sido tratada exitosamente, así que todavía sufro de síntomas crónicos, incluyendo fatiga, dolores, intolerancia al ejercicio y al estrés, y disfunción cognitiva. No son simplemente los síntomas de un guayabo agudo y severo.

Me imagino que esto es lo último que querrías hacer, pero ¿alguna vez has comido un montón de comida azucarada para emborracharte por motivos recreativos?

Honestamente, ha habido situaciones sociales —o cuando no hay nada más disponible si estoy lejos de casa—en las que he escogido o tenido que comer alimentos azucarados y con almidón. Pero, como regla, prefiero quedarme con la dieta baja en carbohidratos porque las consecuencias negativas superan el placer momentáneo. Siempre ha pasado que me siento más enguayabado que borracho como resultado del síndrome de autodestilación, así que, aunque la gente puede asumir que esta condición es una forma barata de emborracharse, infortunadamente esa no es la realidad.

Publicidad

Lee también: ¿El fin del guayabo?

Pero te puedes emborrachar si comes azúcar y carbohidratos, ¿verdad?

Sí. Hubo muchos momentos —sobre todo en los últimos años de colegio—, en que sentía borrachera sin haber tomado nada de alcohol. Yo los describía como periodos más que momentos, en realidad, porque duraban unas cuantas horas. Estos periodos de intoxicación siempre me daban después de una comida, y después de unas horas —el periodo de tiempo típico para la digestión y la absorción— los efectos se desvanecían y yo sentía volver a la conciencia.

Mi recuerdo predominante de esa época es sentirme frustrado porque mi cerebro no funcionara en el nivel en que yo estaba acostumbrado. Miraba las ecuaciones en mis clases favoritas de ciencia y sabía que no debería tener problemas entendiéndolas y solucionándolas, pero parecían jeringonza. Hubo momentos en los que también actuaba como una persona distinta. Generalmente yo era amigo de todo el mundo en el colegio, pero hubo instancias en las que molesté a personas con un comportamiento poco normal. Parecía más un borracho en busca de problemas o que deja escapar cosas que no hubiera dicho sobrio.

Eso no suena muy divertido. ¿Cómo reacciona la gente cuando le dices que tu cuerpo produce alcohol?

Las reacciones varían mucho. Desde incredulidad terca hasta apoyo por parte de quienes se pueden imaginar lo que debe ser tener esta condición. Soy afortunado de estar en contacto todavía con muchos de mis amigos más cercanos del colegio, y ellos son tan comprensivos como lo pueden ser.

Publicidad

¿El hecho de que muy poca gente haya escuchado de tu condición hace que sea más difícil lidiar con ella?

Absolutamente. Todo el tiempo leo mensajes de visitantes de mi sitio web que sufren de la condición, diciendo que su doctor, jefe, compañero de trabajo, e incluso amigos, familia y parejas simplemente no entienden. Muchas veces, la gente cree que simplemente nos estamos inventando esta condición.

¿Cuál es tu consejo para otras personas que sufren del síndrome deautodestilación?

Me gustaría hacerles saber a los lectores que piensen que pueden tener el síndrome de autodestilación que hay tratamientos efectivos, especialmente si la condición se identifica en etapas tempranas. Cuando yo me enfermé, era algo completamente desconocido y pasé los primeros diez años como adolescente haciendo todo mal. Hice cosas que empeoraron la situación e hicieron que fuera más difícil recuperarme. Espero que mi historia le ayude a la gente a reconocer esta condición en sí misma o en sus seres queridos, y que busque ayuda y orientación lo más pronto posible.

***

Entra acá para más conversaciones de THUMP.