FYI.

This story is over 5 years old.

(no) te vamos a extrañar

Cuauhtémoc Blanco, el hombre de los dichos que fue a los hechos

Mañana será la despedida del ídolo del barrio, Cuauhtémoc Blanco. VICE Sports le rinde homenaje a algunas de sus célebres y filosóficas frases.
Foto: HENRY ROMERO / Reuters

El día de mañana, Cuauhtémoc Blanco regresará al nido de Coapa que lo vio nacer como futbolista. Para celebrar su despedida, VICE Sports recopiló algunas de las frases más memorables del ahora presidente municipal de Cuernavaca. No importa qué colores portes, cuando se trata del "Cuau", no se puede ser indiferente: lo odias o lo amas.

l

Corre la década de los 90. Cuauhtémoc Blanco alecciona al vestidor del América. "¡A ver cabrones!", grita, enfadado. Todos voltean, sorprendidos, ante el llamado del ídolo de barrio. "Nos falta esto", refiere, mientras dibuja con el gis una "U" solitaria y sin significado en el pizarrón táctico. Nadie entiende. Pero el "Cuau" aclara con la frente arrugada: "¡Umildad!". "Nos falta umildad, cabrones!". La ausencia de la "H" era cosa menor. Blanco tenía un mensaje. Uno transmitido y escuchado, como confirmación de que los genios sin primaria tienen superpoderes, provenientes de sus botas y no de sus letras.

II

Blanco ríe. Lo hace cuando quiere. Y con quien quiere. Su condición de político le demanda composturas nunca antes practicadas. No es un personaje muy hilado en sus conceptos. Pero es espontáneo. Y con eso basta en el mundo de la pelota. Si el Temo tiene prohibida la pronunciación de alguna grosería por la presencia de alguna cámara incómoda es como un clon sin baterías, que responde automáticamente.

Solo vibra desde la picardía de la palabra. Solo cuando puede ser Cuauhtémoc Blanco. "Esos pollos son de perro", decía cuando pasaba por algún restaurante, cercano a Coapa en sus tiempos de azulcrema. "Es un gato y lo arrastré como un perro", dijo cuando le marcó un gol bíblico al Atlas y dejó tendido en el césped de la humillación a Héctor López y al arquero Mizrahi.

Publicidad

Blanco se tropieza con sus palabras permanentemente. "Esos tres son un par de vividores", le lanzó a unos reporteros. Es su esencia. "Ese enanito de dos metros y medio me las va a pagar", rezaba, en alusión a su rival Israel López, con quien sostuvo ciertas diferencias dentro y fuera del campo.

La famosa "cuauhtemiña". Genio. Foto: ESPECIAL

III

El 'Temo' vuelve contra Monarcas. Su registro causó polémica. "Al final de cuentas a nadie le das gusto", cuenta, en entrevista. "Yo me pongo mi trajecito de buzo y todo se me resbala", complementa.

Cuauhtémoc confiesa. "Ya sabes que voy de frente y los tengo de King Kong". El arquetipo de la aspiración mexicana que viajaba en metro para llegar a Coapa era abrazado por su ídolo Antonio Carlos Santos. Es el tipo que no tenía zapatos para jugar. Y ahora solo "quiere ayudar a la gente". Aunque también se burle de ella como cuando en Irapuato le dijo "cómo chingas, pinche manco" a un aficionado con una pierna, que le pedía insistentemente un autógrafo.

Es la reconversión de la desgracia. El vulgar glamour de modelos despampanantes y Moet con perfumes de caguama.

IV

Blanco llega escoltado por el ejército a su último entrenamiento en su amada Coapa. El alcalde del futbol se ha dado una pausa para gobernar, porque todo en este país es un capricho de las voluntades. Tal vez por eso ingresó al pantanoso sendero de la política. Pero aunque la sufre, confiesa: "No extraño el futbol".

Aunque el futbol lo extrañe a él y sus dichos…