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Música

La música hecha con Game Boys es algo mucho más importante de lo que piensas

La historia de la música en 8bits.
​Chipzel (Photo by Bjørnar Bongotromme)

Es el comienzo del verano de 2011, y estoy en algún lugar del Distrito Carnicero de Nueva York, por presentarme frente a una multitud de al menos mil personas. Soy una novata en la escena en este momento – tengo 19 años y estoy rodeada por gente a la que he seguido e idolatrado por años.

Miro hacia el escenario y veo mi humilde setup – dos Game Boys originales de Nintendo conectados a una mezcladora de DJ, una elección común para el típico artista de chiptune. Crece la emoción mientras acepto el hecho de que finalmente estoy aquí (cagándome por dentro), en el ​Festiva Blip, el evento más prestigiado para los aficionados del chiptune en el mundo. Lo que parecía como un sueño cuando comencé con las miradas de la multitud sobre mí.

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El tráiler oficial de Reformat Planet, un documental de 2011 acerca del chiptune

Fui iniciada en el mundo del chip en 2005, cuando la escena contemporánea estaba en su apogeo y la escena del Reino Unido estaba creciendo. Mi colección musical incluía una extrema variedad de géneros – desde Enya hasta Mindless Self Indulgence – y como todos los adolescentes narcisistas amantes del Myspace de esa época, estaba en la constante búsqueda de la música que me "definía", es decir la música que podía agregar al reproductor que aparecía a la izquierda en tu página de perfil.

Y así, después de buscar en todo Last.fm la canción perfecta para darle la bienvenida a mi vida a mis amigos y completos extraños, descubrí un track llamado "​Tokyo Boy" de Sabrepulse, un artista que escribía música utilizando un Game Boy de Nintendo. Estaba intrigado como confundido por el concepto, pero lo amé inmediatamente. Dentro de unas horas tenía toda su discografía y una lista muy larga de otros artistas que quería escuchar. Era perfecto.

Sabrepulse, en vivo desde el Festival at Blip, 2007

Podrías seguir preguntándote , ¿qué carajos es el chiptune? Y eso es perfectamente entendible. Aquí está la explicación: aunque se confunde a menudo como un genero en sí, la música chip es un estil de música compuesta/secuenciada utilizando consolas retro y sistemas computacionales antiguos – máquinas arcaicas de tu juventud, como el Game Boy, la Commodore 64 y Amiga. Es una forma artística definida por su tecnología, en vez de su estructura, dentro de la cual un artista puede crear sus propias y únicas composiciones con base en sus influencias musicales individuales.

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Crear música chiptune es esencialmente una forma de hackear – el usuario opera una pieza de software, conocida como el "programa de tracking", el cual permite que el chip de sonido interno sea programado como si fuera un sintetizador. Cubierto por varios términos – 8bit, micromusic o bleep-bloop (mi favorito) – la música chip es reconocida por su distintiva característica "bleepy". Cualquiera que haya jugado videojuegos antes de la era del PlayStation conocerá el sonido bastante bien, y entenderá la nostalgia emocional que viene con él.

"Endless Fantasy" por Anamanaguchi

Tal vez ya conozcas a los artistas de la escena chip actual – como ​Anamanaguchi, por ejemplo, una boy band de 8bits con 4 miembros de Nueva York que recientemente se volvió mainstream. El éxito que siguió su soundtrack para ​Scott Pilgrim vs The World: The Game les dio un ​debut en TV en el Late Night con Jimmy Fallon y un video musical oficial para "Endless Fantasy", el cual incluía a los chicos ​enviando a una rebanada de pizza al espacio, porque sí.

Podrías haber escuchado la ​TED Talk de Dan Behrens (aka Danimal Cannon) acerca de la música chip, y haber escuchado ​el increíble soundtrack para el juego indie FEZ hecho por Disasterpeace. O tal vez, añadiría humildemente, incluso han escuchado mi propio trabajo en el juego de arcade basado en el ritmo, Super Hexagon.

Trailer de Super Hexagon trailer, con música de Chipzel

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La escena actual es el primer movimiento musical que nace directamente del Internet. Sus raíces están en la subcultura ​demoscene de los 1980s y principios de los 1990s, una época donde toda la música de computadoras y videojuegos era esencialmente música chip.

Los demosceners eran una generación de adolescentes con conocimientos computacionales, equipados con lo último de Commodore, Amiga y Atari. Altamente influenciados por los videojuegos y motivados por la posibilidad de ganar una notoriedad anónima, estos hackers comenzaron a utilizar su habilidades de programación para remover la protección de copyright en juegos y software, antes de distribuir los resultados al público a través de sitios para compartir archivos – una práctica comúnmente conocida como "craking". A través del uso de sitios tales como ​BBS, los usuarios se conectaban, creaban sus propios perfiles , subían y descargaban datos e intercambiaban mensajes con otros usuarios – de forma similar a las funciones básicas que tenemos en las redes sociales de hoy, sólo que mucho más cool. En serio, véanlo así, es como un viaje de mezcalina en Teletext:

Este software en crecimiento eventualmente conllevó a presentaciones audiovisuales que fueron reproducidas en la secuencia de apertura del software crackeado, conocidas como demostraciones o demos. La intención de los demos era presumir las habilidades de programación, artísticas y musicales de los creadores y promover sus perfiles BBS. Todo el movimiento estuvo completamente dedicado a la idea de empujar los límites del hardware, y hacerlo tocar cosas "imposibles" – un ideal que aún sigue firmemente trabajado hacia la escena chip contemporánea.

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"Cracktro" de Eagle Soft en la Commodore 64

Este movimiento inspiró avances en el software musical – el primer "programa de tracking" en volverse popular, ​Ultimate Soundtracker, fue desarrollado para la Amiga por Karsten Obarski. Le permitía a los usuarios crear música computacional sin conocimiento profundo de la programación, creando el formato para el software musical de la era moderna. El tracker se convirtió en la herramienta más común para la creación de música chip y era utilizado por artistas distinguidos en la escena demo de Reino Unido tales como ​gwEm, ​4mat y​TDK, quienes siguen activos en la escena chip actualmente.

"Eternity" por 4mat / Ate Bit

Con las capacidades gráficas y musicales de las computadoras siendo mejoradas en los 90s, la música hecha con samples comenzó a reemplazar los sonidos "bleepy". Algunos demosceners incluso comenzaron a aparecer en sellos discográficos grandes, tales como Rephlex Records de Aphex Twin. Aquí fue donde probablemente la escena demo se dividió en dos; con ideales diferentes y una actitud "purista", algunos regresaron a los antiguos sistemas computacionales que adoraban, eligiendo ignorar las prácticas de la composición computacional moderna y manteniendo la escena chip viva a finales de los 1990s y comienzos de los 2000s.

A principios del nuevo milenio, varias páginas web emergieron para cubrir la escena, notablemente ​micromusic.net, un lugar donde los entusiastas del chip de todo el mundo creaban pseudónimos y subían sus creaciones musicales como MP3s. Poco tiempo después apareció el net-label ​8bitpeoples, el cual se convirtió en un semillero de nuevos, emocionantes e influyentes talentos – algo así como nuestros Factory Records, o Warp. Incluía los primeros lanzamientos de artistas chip establecidos actualmente como ​Bit Shifter, ​Nullsleep, ​Trash80 y Anamanaugchi. La música Chip estaba en crecimiento una vez más.

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Con una conexión de banda ancha en cada hogar, los chicos que crecieron con sus Game Boys, Sega Master y Ataris comenzaron a investigar cómo hacer música con sus amadas consolas: ya no se limitaba a la ñoñez de sus precursores. El sentido de nostalgia tuvo un enorme impacto en las explosiones de artistas que llegaron a mediados de los 2000s.

"At Teh Disko" de Trash80

Los artistas comenzaron a tocar música disco para audiencias en vivo, llevando los sonidos de la alcoba al escenario. La respuesta inspiró a los directores de sellos de 8bits Jeremiah Johnson (Nullsleep) y Joshua Davis (Bit Shifter) para fundar el Festival Blip en 2006, un evento de arte que atrajo a músicos y DJs visuales desde todas las partes del mundo para tocar en vivo durante tres días. Tocar ahí se convirtió en un honor, una manera de finalmente asociar un rostro con un nombre de usuario. Tocar ahí se sentía como si lo hubieras "logrado" en la escena chip.

El Festival Blip de Nueva York dio como resultado más eventos en Europa, Japón, los Estados Unidos y Australia. Ahí surgió el primer tour por todo Reino Unido de música chip, el Chiptune Alliance, con una generación de artistas influenciados por la música orientada al baile. Los talentos incluían a ​Henry Homesweet, ​Shirobon y artistas internacionales como ​Fighter X y ​U​SK.

"Out-House #10" por Henry Homesweet

Aquí es donde yo entro a la escena. Comencé a escribir música chip no únicamente porque me encantaba escucharla, sino también porque era una forma asequible de hacer música como un adolescente. Como mi trabajo de medio tiempo que pagana 3 libras la hora, no tenía exactamente el dinero para gastar en un programa como Logic o Cubase – pero podía utilizar un Game Boy y una copia de ​LSDJ, un tracker muy común para Game Boy hecho por Johan Kotlinski, que costaba menos de 20 libras.

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La belleza del chiptune, para mí, es la capacidad para crear música sin expectativas ni estándares. Tenía la libertad de crear lo que quisiera, permitiéndole a mi ira juvenil fluir a través de una pieza desordenada de tres con bleeps y bloops emocionales. Con el paso de los años, me interesé más en lo que podía hacer el software – cuánto más podía empujar sus limitaciones, y cuántos géneros podía reconstruir con mi propio estilo.

Honestamente, no se parece a ninguna escena. Si eres un DJ de Drum N' Bass, no es probable que comiences tocando shows con Shy FX o Andy C; pero con el chip podrías encontrarte abriendo el show para Anamanaguchi, Trey Frey, Dubmood o Sabrepulse.

El Festival Blip cerró sus puertas en 2012, pero la antorche fue rápidamente tomada y actualmente tenemos una nueva ola de festivales emergiendo por todas partes del mundo – por ejemplo, SuperByte en Manchester, EINDBAAS en Holanda, Square Sounds en Australia and Japan, o lWlVl en NYC. O, si estás en Londres, nos pueden en la fiesta mensual de ​Turbo City o las noches de ​Analog Attack.

El tráiler para Europe en 8 bits, un documental de 2014 acerca del chiptune.

Algunos podrían decir que somos una generación de gente que nunca creció en realidad o una comunidad que nunca se alejó de sus juguetes. La comunidad Amish de la industria musical - aquellos que decidieron dejar de seguir a la tecnología alrededor de 1999. Pero yo diría que asintomático en la sociedad en que vivimos, donde sería más probable que tiraras a la basura lo viejo en vez de apreciar y celebrar sus peculiaridades.

Amamos a nuestra escena. Amamos el movimiento, los sonidos, los shows, los visuales, y lo más importante, la variedad de las personalidades creativas reunidas para crear algo más grande que nosotros. Es una experiencia refrescante que está en desventaja con respecto a la industria corporativa de la música. No nos importa si no sabemos bailar; no nos importan las normas y las estructuras de la música moderna; nosotros sólo nos queremos divertir.

Escrito con la ayuda de Ashley Charles. Si te gusta lo que leíste y escuchaste aquí, Chipzel ha escrito una introducción al chiptune en su página web.