Dominick Cruz: Un fantasma más del pasado
Artwork by Gian Galang

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Dominick Cruz: Un fantasma más del pasado

Dominick Cruz versus Urijah Faber es considerada, por muchos, una conclusión anticipada. Analizamos lo que Faber puede hacer para complicarle la pelea al rey de peso gallo.

La primera regla de la escritura de combate es nunca descartar a ningún peleador de ninguna pelea. El estilo de un combate muestra más que la condición previa de cualquier peleador; algunos hombres están hechos el uno para el otro, y algunos otros pueden dejarse el corazón y el alma en un plan de pelea que les resulta perfecto por una noche. Con esto en mente, resulta difícil emocionarse por el combate de Urijah Faber. Faber es lo suficientemente bueno para derrotar a cualquiera en el mundo en cualquiera de sus divisiones preferentes, pero si hay una habilidad que no ha demostrado tener es la adaptabilidad. Su ataque es siempre el mismo: se para con los pies como si estuviera sobre una cuerda floja, avanza y retrocede en línea recta, y busca el volado de derecha constantemente. Es rápido, incluso hasta pícaro para sus treinta y tantos años, aunque la velocidad es sólo un atributo. La velocidad de Faber es la lata más costosa de color hueso que te puedas imaginar, siendo aplicada con una brocha dura y con las cerdas abiertas con un patrón desordenado. La habilidad para atacar de Faber, a pesar de los años con un respetado entrenador de muay thai, nunca ha logrado ser más que golpear y correr.

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No hay un código escondido para derrotar a Dominick Cruz, es el mismo que se utiliza para cualquier peleador con movimiento. Cortar el ring y patear las piernas son dos principios esenciales. Un extenuante clinch o trabajo al cuerpo para alentar sus piernas y movimiento de cabeza desde luego sería un plus, pero lo primero que uno debería hacer antes de cualquiera cosa es presionarlo. Un peleador no puede generar presión en una jaula semicircular con una postura tan estática, y los tobillos de Faber casi siempre están en línea. Su postura no ayuda mucho a su volado ya que tiene que salirse de la línea para generar fuerza, y además no usa su jab. Para lo que sí le funciona es para moverse rápidamente dentro y fuera en línea recta, al igual que un practicante de esgrima lo hace pero implicaría que se saliera de balance en los intercambios y podría perder su postura a base de patadas de hombres como Renan Barao y Jose Aldo. De crucial importancia para su pelea, esto significa que no tiene esperanza real de moverse a ningún lado a cualquier velocidad, al menos que logre corregir un hábito de antaño.

Compara la postura de Faber con la de un peleador efectivo para cortar el ring. No hay muchos en la UFC que nos vengan a la mente, excepto Rafael dos Anjos y Chris Weidman. Sus pies rara vez están en línea recta, necesitan un pie en cada lado de su centro gravitacional para poder arrancar y moverse en la dirección opuesta. Tú mismo puedes ponerlo a prueba: dile a alguien que te lance una pelota de beisbol a tu pecho, mientras tratas de esquivarla dando un paso lateral, primero desde una posición cerrada, y después de una más abierta y calculada. De hecho, ahora que lo pienso, empieza con la postura más abierta, o a lo mejor nunca querrás intentarlo de nuevo.

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La estrecha postura de Faber también provoca que cuando intenta contragolpear con su gancho izquierdo y su oponente no se entrega al movimiento, Faber se sale de balance por el esfuerzo. En contra de las frecuentes fintas de Frankie Edgar y Dominick Cruz, los golpes de Faber se quedaron en el aire una y otra vez.

También están las patadas que rara vez son un factor en las peleas de Faber, ya que toma demasiado vuelo y casi nunca terminan conectando.

Cambios en Cruz

A pesar de sus largas y forzadas ausencias a causa de lesiones, Cruz se ha convertido en un mejor pelador desde la primera vez que se enfrentó a Urijah Faber. Mientras que su juego de pies siempre se ha basado en el movimiento constante, se le vio más educado ante Mizugaki y Dillashaw. Cruz utilizó los cambios de dirección para salirse de la reja y movimientos laterales para atraer y darle la vuelta a sus oponentes antes de que se entregaran, en lugar de sólo utilizar movimientos laterales para salirse a los lados con sus rectos angulados o "dardos".

Antes del regreso de Cruz para su pelea con T.J. Dillashaw, vimos a Cruz con el mismo método de cualquier campeón: deshazte de tu mejor plan de pelea. A Cruz se le ve mejor cuando su oponente lo sigue por toda la jaula. Dos formas de terminar con eso es cortando el ring y atraerlo a que vaya al frente. Algunos de los mejores impactos de Dillashaw se dieron cuando dejó de seguirlo y retrocedió, y Cruz, por la calentura del momento, se entregó a Dillashaw. Por supuesto, el problema es que si todo lo que un peleador hace es retroceder, Cruz lo entenderá de inmediato y no caerá en la estrategia. El cambio de la ofensiva a un lapso de repliegue fue lo que atrajo a Cruz a entrar y abrirse.

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Dillashaw tuvo algo de suerte con las patadas bajas pero también falló muchas. Uno de los trucos para vencer a un peleador en constante movimiento en MMA es provocando que sus piernas se abran a los lados por debajo de él, pero esto sólo funciona con una colocación apropiada sobre el ring y una estrategia para atraerlo. Patear a un tipo en movimiento mientras se encuentra en su postura es simplemente lanzar una patada sin un plan en contra de un oponente normal.

Un peleador que usa mucho sus pies dejará su posición en repetidas ocasiones y sus piernas dejarán de ser un base rígida que puede ser sacudida con patadas bajas.

Mauricio Rua utilizó esta estrategia para derribar la pierna de apoyo de Lyoto Machida conforme retrocedía en sus peleas. Mientras que todos habían perseguido a Machida lanzando golpes hacia su cabeza, Rua utilizó sus manos y agarró a Machida corriendo, antes de derribarlo con una patada.

Cuando un peleador rodea la reja, lo mejor es apuntar a la pierna de adentro con la que se apoya hacia atrás. Robbie Lawler no es un peleador del estilo de Cruz/Johnson/Dillashaw, pero Melvin Manhoef acierta al blanco al que nos referimos.

La razón por la que la colocación en el ring es importante a la hora de patear abajo a un peleador que se mueve mucho es que en espacios abiertos puede recoger la pierna hacia atrás. Este tipo de peleadores comienzan a dar pasos laterales a lo largo de la reja y es en este momento que su pierna trasera se ve expuesta. Comparemos la efectiva patada baja de Henry Cejudo en contra de Demetrious Johnson de espaldas a la reja, con la fallida patada lanzada en espacio abierto.

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La primera es el tipo de patada que fácilmente cansaría a Johnson luego de unos cuantos impactos, pero la segunda es simplemente una pérdida de energía.

Lo grandioso de atacar el cuerpo y las piernas contra la reja, o las cuerdas, es que sabes dónde se encuentran. No son tan elusivas como la cabeza. Willie Pep, tal vez el hombre con más movilidad en la historia del cuadrilátero, fue incapaz de usar su vistoso juego de pies o movimiento de cabeza para librarse de los ganchos al cuerpo conforme salía en círculos ante Sandy Sandler.

Un buen momento para conectar una patada baja es al contragolpe. Se trata de otro instante cuando el peleador está alejado de su base habitual, particularmente si prefiere los jabs largos y los ángulos interesantes porque hay una gran posibilidad que su pie quede en una posición rara y su rodilla sea fácil de doblar. Algunos han descartado la patada baja que visiblemente lesionó a Cruz en el cuarto asalto de su pelea con Dillashaw porque Cruz dijo que tenía una lesión en el pie. En cuanto a eso podemos decir que una lesión preexistente haría que la patada fuese aún más severa, pero una patada conectada sobre una pierna cuando el peleador está fuera de posición siempre es efectiva, y además patear abajo a un peleador que se apoya en su movilidad siempre es una buena idea si puedes hacerlo de la forma correcta.

Otra mejora evidente en la estrategia de Cruz es su habilidad al contragolpe. En la primera pelea con Faber, Cruz se abalanzaba, logrando su mejor trabajo con el jab para después escapar mientras Faber lo perseguía lanzando golpes desordenadamente. Pero en la actuación más reciente de Cruz se le vio conectar más de lo habitual con uno de sus largos ganchos —lanzados con toda la extensión del brazo y que terminan siendo casi tan largos como los cruzados de su oponente— cuando Dillashaw se entregaba a él. Estos ganchos conectaron la cabeza de Dillashaw al mismo tiempo que intentaba cerrar la distancia con cambios de guardia.

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Planes de pelea hipotéticos

Sería una pelea más convincente si nos diera la impresión que Urijah Faber pudiera adaptarse a un diferente plan de pelea, pero no es un peleador que dé respuestas; hace las mismas preguntas y sigue siendo suficientemente bueno para vencer a la mayoría de los hombres en su división. En un mundo ideal, me gustaría ver a Faber en el intercambio por un momento utilizando su jab y combinaciones antes de derribar la pierna trasera de Cruz. Esto parece poco probable, pero en algo donde Faber tuvo éxito en la primera pelea, que no dependió de un error de juicio por parte de Cruz, fue a la hora de salir del clinch, donde Faber conectaba un preciso codazo o un gancho de izquierda. Faber nunca tuvo problemas graves con el clinch temprano en la pelea, correr pareció ser suficiente (aunque como mencionamos, el manejo del ring de Cruz desde entonces ha mejorado). Si Faber quisiera armar un plan de pelea alrededor del boxeo sucio, sin duda le daría a Cruz algo diferente e inesperado con qué lidiar y atenuaría gran parte del tiempo peleando desde afuera. Lo que Faber hace la mayoría de las veces cuando se mete en un clinch o en un candado al cuerpo inmediatamente salta hacia la espalda, en lugar de intentar forcejear por unos minutos. Esto provocó escenas como esta en la primera pelea.

Para Cruz el plan de pelea debería ser simple: hacer lo mismo que la vez pasada sin intentar los rodillazos y otras cosas que le den a Faber la ventaja de su mano derecha que tiene lista en todo momento. Cruz mejoró su manejo y dimensión del ring, y sus contragolpes más precisos deberían ser capaces de mantenerlo alejado de la reja por períodos más largos y permitirle castigar los ataques de Faber. Llevar hasta el cuarto o quinto asalto a un peleador de 37 años debería ser suficiente para que Cruz logre terminar la pelea con facilidad. Dada la acalorada rivalidad y el respeto que sigue teniendo Faber en la división, Cruz tiene que saber que un nocaut técnico o una sumisión en este encuentro sería algo excepcional para su imagen.

Faber está cerca de los 40 años y hay un puñado de oponentes más interesantes para Cruz allá afuera. Por ello, este pleito se siente como un favor para "The California Kid" por su tiempo en servicio. Sería increíble verlo ganar, por fin, el cinturón de la UFC, que nunca logró obtener en lo que sería su cuarto intento, pero es muy difícil pensar que podría suceder dentro de un millón de rectos de derecha o un agarre sorpresivo de espalda. De cualquier forma, si pierde puedes estar seguro que esta rivalidad se usará para vender una pelea de título con Cody Garbrandt cuando sea oportuno.

Por el momento, no perdamos de vista a Tom Breese, Max Holloway, Beneil Dariush, Brian Ortega y a todos los jóvenes peleadores prospecto, y dediquemos tiempo para apoyar a Michael Bisping quien también tendrá una revancha de título frente al hombre que claramente lo dominó en su primer enfrentamiento; excepto que esta vez se dará sin previo aviso. Lo que sea que suceda —conscientes de los planes de pelea esperamos ver algunas sorpresas— espera al lunes para el análisis.

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