FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Justin Bieber ha madurado espectacularmente: Una entrevista con el ídolo

¿Ídolo adolescente o adolescente salvaje? ¿Cómo es realmente ser Bieber?

Este artículo apareció orginialmente en i-D.

Una noche, durante el cálido verano de Los Ángeles, Justin Bieber se escapó solo al cine. «Estaba en una fiesta», dice, tendido boca arriba sobre un diván densamente bordado, rascándose la barbilla como si estuviera en el sofá de su terapeuta. «Estaba jugando poker y había mucho en juego. Pensé: "Tengo que irme de aquí". Y justo a la vuelta de la esquina se estaba proyectando Straight Outta Compton, así que pensé: "Voy a ir verla solo"».

Publicidad

La cajera se sorprendió cuando se dio cuenta quién le estaba comprando la boleta. «Creo que estaba un poco nerviosa, seguro. Estaba actuando raro». Bieber estaba feliz con la decisión, no sólo por haberse moderado y haber dejado la fiesta antes de que la fiesta lo dejara a él, sino también por su elección cinematográfica. «Estuvo muy buena», dice.

Después, la narración de la película en tiempo real lo sobrecogió. La N.W.A claramente tiene un ángulo opuesto a esa alergia a la controversia que tiene la estrella pop en cuanto al hit-making. Pero su historia centradra sobre el negocio de la música de los chicos gomelos, manipulados por productores carismáticos, tocó un acorde conmovedor y pesado. «En realidad así es la industria», dice. La pregunta que se posa sobre la cabeza de Bieber en este momento, mientras se prepara para el lanzamiento de su primer disco pop como adulto, es si puede o no tener su "momento Dre", traduciendo el trabajo que ha puesto con su público principal, extendiéndolo de par en par y exponenciándolo a una supernova.

Al igual que Beyoncé, Bieber firmó su primer contrato importante en el negocio de la música a los 13 años, dándole una excusa efectiva para ausentarse de un sistema educativo que a él (y en realidad, también a ella) no le gustaba mucho, de todos modos. A pesar de que va a su casa en Stratford, Ontario, Canadá, cada Navidad («incluso cuando las cosas están muy locas, no hay año que falte»), Bieber tuvo un presentimiento de que la vida de ciudad pequeña no era para él. «En realidad, es un lugar increíble. Pero no puedo decir que lo extraño mucho porque no siento que pertenezco ahí. Todos tienen una rutina y hacen lo mismo todos los días, van al mismo bar y ven a la misma gente. Yo simplemente no puedo hacer eso. Mi imaginación y mi creatividad corren salvajemente».

Publicidad

Nos encontramos en una de las antecámaras majestuosas y adornadas de la suite en la planta superior del Dorchester Hotel, donde se rumora que Tom Ford se casó. Bieber, conocido por algunos berrinches adolescentes anteriores, es sumamente educado, lo que compensa esa reputación de berrinchudo que se ha ganado. Cuando encuentra un ritmo constante, la conversación se vuelve cálida conforme es más y más consciente de que no todos esperan de él una serie de disculpas por romper el corazón de una estrella de Disney, por fumar marihuana en Ámsterdam, por haber tenido un altercado con Orlando Bloom en Ibiza, por no obtener los papeles suficientes para llevar su nuevo mono-mascota a Alemania, o por cuántas modelos de Victoria's Secret ha conocido bíblicamente. Físicamente, es bastante delgado con una franja de cabello decolorado y una cara lo suficientemente bonita como para mantener estrechamente las esperanzas, los sueños y las sexualidades emergentes de una generación.

undefined

Tiene 21 años y frecuentemente hace referencia a estos ritos de pasajes públicos. Ha estado siempre en buenas manos. En los años que Justin se ha convertido en uno de los líderes de las supermarcas juveniles, su manager Scooter Braun lo ha acompañado, con frecuencia teniendo que dirigir el buen barco de Bieber por aguas tormentosas. Tres semanas después de esta conversación, quién sabe qué conversaciones conciliatorias compartirán cuando los paparazzis fotografíen a Bieber desnudo en la terraza de una villa en Bora Bora y el discurso en línea acerca de las dimensiones de su pene rompa el internet. Braun ha jugado un largo tiempo con Bieber, dejándolo que se salga de control lo suficiente como para que desee volver por su propia voluntad. Sorprendentemente, tras seis años de carrera y con su nombre siendo reconocido por todo el planeta, Justin apenas logró su primer sencillo en el puesto número uno en el Billboard norteamericano. Su relación se ha vuelto tan perfectamente interconectada como la de Quincy y Michael o la de Timberlake y Timbaland. «No necesito mucho de un manager, no», dice, antes de reconsiderar. «Bueno, lo necesité cuando pasé por esa… fase, seguro. Él tomó las cosas más locas y las puso de manera que se vieran menos mal de lo que eran. Ya sabes, esa es la realidad. Estaba dolido. No la estaba pasando bien».

Publicidad

Se estaba convirtiendo en un hombre.

«Sí, todos cometemos errores y tomamos decisiones estúpidas».

¿Son estúpidas? ¿O simplemente humanas?

«Sí, lo entiendo. Sí».

Te lamentaría por estas cosas toda la vida.

«Sí, y no lo hago en este momento. Simplemente lo veo como una experiencia de aprendizaje».

Bajo un manejo inteligente, esperó su momento. «Scooter es probablemente una de las personas más inteligentes que he conocido», dice. «Muy, muy, muy estratégico. Siempre. Siempre pensando en más cosas para hacer y más cosas que lograr. Me impulsa. Porque el artista siempre quiere relajarse. Piensa: "Ya gané dinero, sólo quiero relajarme". Pero él encuentra la forma de emocionarme por lo que quiero».

Si ha de hacer frente a un mercado adulto, el punto en el que Bieber cruza de hombre a modelo a seguir tiene que ser renegociado. Él entiende que si quiere entrarle a los chicos grandes necesita adueñarse de su comportamiento, volverse responsable. «La verdad es que las personas son humanos y las personas se equivocan y pasan por pruebas y turbulencias. Me hizo ser más humano para las personas». Una coincidencia biológica lo ayudó a suavizar la transición musicalmente, conforme su voz fue encontrando un registro agradable. Como un operador de empresa increíblemente inteligente, nunca ha pasado por alto el posible repunte en la audiencia. «Creo que es más fácil identificarse ahora. Cuando tenía esa voz juvenil era difícil que las personas se conectaran. Los chicos la pueden escuchar ahora y decir: "Sí, me gusta la nueva canción de Bieber"».

Publicidad

Justin ha sido seleccionado como un punto de interés y una figura simbólica para la moda de los chicos de la nueva era, vestido con Vêtements y Hood By Air. Este no es un proceso de un comité cursi de evidente ironía pop. Es un músico sincero, que se ve muy bien, cortando una silueta esta temporada que se adapta cómodamente dentro de la endemia del health goth. Tiene esa hábil disposición de estilo juvenil de llegar vestido con un hoodie negro, pantalones de mezclilla y hi-tops, viéndose como si estuviera adornado con múltiples piezas de Rick Owens. Nadie sabe dónde termina una y empieza la otra.

undefined

Este año, Bieber ha logrado agarrar la gama musical de los Hood By Air kids con una omnipresencia cuidadosamente agregada, primero confeccionando la emocionante colaboración, "Where Are Ü Now?", con sus productores preferidos, Skrillex y Diplo. Recientemente, logró ese momento especial de llegar al número uno con su propia tendencia, el hit de pop con vibra de Pocahontas: "What Do You Mean?", una canción cuya letra posicional tiene el sabor del predicamento romántico lleno de altibajos de "Wanna Be Startin' Something" de Michael. "Where Are Ü Now" le dio su primer blog en New York Times. Habrá más de este tipo de colocación en los medios de comunicación, entre más cómodo se sienta en promocionarse con un lenguaje apropiado para potenciales públicos nuevos. Bajo la auspiciosa producción ejecutiva de Kanye West y Rick Rubin, su disco de pop adulto llegará con un mensaje claro, entendible y subliminal: ahora todos están invitados a la fiesta. Al igual que sus predecesoras inmediatas Miley y Taylor, Justin Bieber ha sido reseñado de manera positiva por Pitchfork en una reevaluación de los principales intelectuales.

Publicidad

Bieber no viene de una familia de estrellas. No había nadie fuera de la pantalla en Stratford a quien señalar como precursor de su ambición juvenil. En cambio, cuando niño estaba obsesionado con Tupac Shakur y Eminem. Todavía puede rapear sus letras de memoria. Desde los ocho años y durante cuatro años consecutivos, se tiñó el pelo de color rubio platino cada verano. «Durante la temporada de fútbol. Era algo que simplemente hacía, como una rutina. Un par de mis amigos lo hicieron conmigo. "Oh, ¿lo hizo Slim Shady? Ahora podemos hacerlo". Puedo mostrarte una foto». Encuentra una en su iPhone. «Mira esto. Yo, con pelo rubio oxigenado cuando era niño». Levanta la vista y hace contacto visual. «Es tan chistoso buscarme en Google». No se refiere a ser gracioso ja-ja. Pero, por lo menos, confirma el viejo adagio. «Los rubios se divierten más», dice.

Como una analogía de lo lejos que su prodigioso talento musical lo ha llevado, señala que cuando logró hacer la campaña de ropa interior para Calvin Klein este año frente a Lara Stone, él y su padre Jack molestaban acerca del contrato. «Te voy a contar una historia», dice, sentándose. «Cuando mi papá era más joven, solía ir a bares y decirle a la gente que era un modelo de Calvin Klein». Se quitaba la camisa para demostrarlo. «Así que ahora que yo soy uno, me dice: "Justin, estás loco"». Incluso a veces logró convencer a la gente. «Mi papá tenía un cuerpo cincelado en aquel momento. Tenía un cuerpo increíble».

Publicidad

De todos los jóvenes pop Lotharios que han surgido de esta década, en un replanteamiento de los patrones familiares desde Rod Stewart de los años setenta y Duran Duran de los ochenta; Harry y Zayn de 1D y las figuras menos probables de Ed Sheeran y Calvin Harris; Bieber es el más consciente, de manera constante, de las marcas. «Estar a lado de Mark Wahlberg simplemente es increíble, porque es una leyenda. ¿Y yo soy el nuevo rostro de Calvin?» Omite los años de Travis Fimmel y Jamie Dornan. «Nunca me lo habría imaginado». Dice que si se disciplina lo suficiente, puede ponerse en forma en tan sólo dos semanas.

Bieber es consciente de cuán crédulo era la primera vez que entró a la industria, una inocencia que tenía que ser destrozada en algún momento para permitirle sobrevivir en ella. «Hay muchos que no lo logran», dice de las estrellas adolescentes de su tipo. Sus primeras reuniones se realizaron hambrientas y sin pensarlo mucho. «Hay muchas personas que te dicen que si haces esto y firmas aquí, todo estará bien, no tienes que preocuparte. Y eres joven y piensas: "Está bien, confío en ti. Ustedes son amables conmigo. Sonríes. Y creo que eres una buena persona". Simplemente no conoces sus otras intenciones».

undefined

El pop es una amante inescrutable. Un día Harry Styles es el favorito indiscutible, el Robbie Williams de 1D; después de una maniobra separatista inteligente de Zayn Malik y él se convierte en su Mark Owen. «Como estrella del pop, la gente quiere controlarte y quiere hacerlo a su manera. Ahora que lo recuerdo pienso: "¿En qué estaba pensando al considerar la opinión de esa persona? No sabe lo que está haciendo"». Porque en últimas, la única persona que sabe cómo debe comportarse Justin Bieber y cómo debería sonar un disco de Justin Bieber, «soy yo, ¿no?».

Publicidad

El 2015 es el año de cambio de tendencia de Bieber. «La gente está realmente interesada por la transición de niño a hombre», señala. «Fue difícil porque tuve que ser firme. Pensaba: "Tengo que luchar, tengo que luchar contra lo que dicen, incluso si van a dejar de impulsar mi proyecto. Prefiero no tener éxito que permitir que me arrebaten esto". Finalmente, insistí por mucho tiempo y fui consistente ("O es de esta manera, o no hay manera, me dejas hacer esto o nada") y me dejaron hacer lo que quería hacer».

El despliegue público de Justin Bieber coincidió con el fin de su primera relación seria, con la latina y ex actriz de Disney, Selena Gómez. Es posible que haya entrado en una relación seria demasiado joven. «Creo que sí. Creo que con esa relación… Puse muchas cosas de mí en juego, porque estaba muy distante de todos los demás. Entonces es algo así como que todo el mundo te ama, pero no es que conocieran mis sentimientos, no me conocen. Así que cuando encontré ese amor, pensé: "Wow, quiero aferrarme a esto". Y simplemente puse todo de mí y en realidad no hay restricciones. Piensas: "Este amor se siente tan bien"».

Al igual que un sinnúmero de adolescentes antes que él, su primer amor lo golpeó duro. «Es algo mágico», dice. «No hay nada parecido. Así que sentí eso y no quería dejarlo ir. Cuando se ponía difícil, pensaba "quiero aferrarme a esto".» Así que era estar juntos, separados, juntos de nuevo, separados de nuevo. Una gran noticia para US Weekly; menos increíble cuando estás en el centro de ella. «Estábamos descifrando cómo estar en una relación, cómo ser nosotros mismos, quiénes éramos, en medio de que la gente juzgara nuestra relación a través de los medios de comunicación. Creo que eso también me volvió loco». Para una marca adolescente de éxito mundial con problemas de sensibilidad y un hábito por buscarse a sí mismo en Google, todo indicaba que habría problemas. «Porque entonces, la confianza y todas estas cosas empiezan a jugar con tu mente. Estás de gira. Y hay mujeres hermosas en la gira. Y empiezas a meterte en problemas».

Publicidad

En el auge de las consecuencias públicas de Justin y Selena, entrevisté a una sucesión de compañeras y amigas de Bieber, la contraparte femenina, conocedora de marcas, en su historia: Kendall Jenner, Gigi Hadid, Hailey Baldwin. Cuando surgieron sus nombres, quedó claro que todos comparten un cariño fraternal: «Ellas son, literalmente, las niñas más dulces», dice. «Tienen los mejores sentimientos. Se preocupan por mí de la misma manera que yo me preocupo por ellas. Cuando la gente dice cosas malas acerca de ellas, me pongo a la defensiva y cuando me pasa a mí, ellas se ponen a la defensiva». Baldwin explicó que Justin estaría de vuelta más grande y mejor que nunca. «Hailey, ¿no es simplemente la mejor del mundo?»

undefined

Estas florecientes estrellas juveniles provienen de familias de generaciones de reality intensamente cargadas de fama que ven una escasa división entre el valor monetarizable de sus personajes públicos y de su vida privada. Quizás en medio de este grupo de amigas influyentes había una manera para que Justin navegara en su camino a través de la oscuridad de su ascensión con algunos modelos a seguir inmediatos a los cuales observar y de los cuales aprender. «Me ayudó. Pero todo este tiempo supe que no iba a estar fuera. Sabía que no me iba a rendir en mi carrera. En mi mente me decía que volvería. Y todo estaba basado en las personas que apoyan el trabajo que quería hacer».

Publicidad

Scooter Braun le dio a su estrella el espacio para crecer. «Simplemente me conozco demasiado bien como para que me digas qué hacer y qué decir y qué ser, así que esto lo haré yo. Fui duro porque estaba luchando contra la gente. De eso no se trata la naturaleza humana, se trata de amar a la gente. Pero yo era infeliz, ¿no? Porque no quiero pelear con nadie. Así que en ese momento estaba adormeciendo mi dolor con otras cosas».

Bieber dice que aprendió mucho sobre sí mismo cuando estaba drogado. «Claro que sí. Simplemente descifras quién quieres ser y quién no quieres ser. Tienes todas estas preguntas y empiezas a responderlas». Una vez más, Braun demostró ser una figura útil en la gestión de Bieber con su fase temprana de consumo de marihuana. «Es decir, honestamente, sólo se trata de la percepción. Al final, hay gente que no cree que eso sea bueno. Y si no creen que es bueno, entonces no quiero incomodar a nadie. Así que no se los pondré en la cara. Nunca me verás fumar. Porque yo no soy así ni es lo que quiero mostrarle al mundo. Por ejemplo ¿quién es Snoop Dogg? Es el tipo que fuma mucha marihuana. Casi que esa se ha vuelto su identidad. Pero yo no quiero que mi identidad sea otra cosa que lo que soy y cómo mi música me está retratando».

Fue un pasante en la suite de gestión de Scooter Braun en Beverly Hills quien le planteó a Bieber la idea de hacer un Roast de Comedy Central a principios de este año. «Al principio no estaba muy seguro de eso», dice, todavía mostrándose un tanto inseguro de que fuera lo correcto. «Entre más lo pensaba, más me decía: "¿Sabes qué? No tengo miedo de reírme de mí mismo"» El programa resultó ser una genialidad para un posicionamiento. No sólo sentarse frente a un catálogo de sus ofensas rutinarias de tabloides, maximizadas para el efecto cómico completo, mostró que Bieber estaba ahora del otro lado de sus "tiempos oscuros", sino que de inmediato lo posicionó en un escenario de proximidad a los miembros de la élite de celebridades estadounidenses inteligentes, conocedoras, graciosas y canonizadas: Will Ferrell, Shaquille O'Neal, Martha Stewart, Kevin Hart, Snoop. Todos se alinearon para de una forma brutal, plenamente conscientes de que ungían simultáneamente a Justin Bieber con su patrocinio tácito.

Publicidad

Para Bieber fue literalmente un caso de sonreír y aguantar y reconstruir el rompecabezas más tarde. Dolió. «Por supuesto. En cuanto alguien decía algo, pensaba: "Mierda"». Pero aguantó todo usando un traje azul oscuro con el agradable toque de seriedad de una corbata negra, peinado hacia atrás, como un delincuente reincidente frente al comité de libertad condicional. «También fue una manera increíble de que la gente entendiera que ya lo superé y que está en el pasado y hay que reírnos de eso y no pensar más en eso». Bieber es un hombre religioso comprometido que ve a Dios en todo. La penitencia se sintió bien.

undefined

Una vez que la fraternidad de entretenimiento te ha tomado entre sus brazos, la élite musical está prácticamente a la mano. Bieber ya tenía planeadas colaboraciones con Drake y Nicki Minaj. Está atento sobre quién sí y quién no trabajará con él. «Soy súper consciente de la gente y no creo que me gustaría preguntarle a alguien que sé que no querría. Tengo un buen indicador de a quienes se lo puedo pedir, por lo general están de acuerdo». Bieber dice que "Where Are Ü Now", el tema que hizo con Skrillex y Diplo, fue tocado por un poder superior. «Estoy convencido de que fue Dios. No podría haber pedido un mejor comienzo para todas estas cosas y luego, ¿a dónde llegó? Eso fue Dios, sin duda alguna. Porque nunca sabes cuándo tendrás un hit».

Conoció a Diplo en sus inicios: «Cuando estaba haciendo mi primer álbum. El sonido simplemente no tenía sentido para lo que estaba haciendo en ese entonces. Era un poco más adulto». Su nuevo disco empezó hace tres años. «Estaba en otra situación y mi música estaba reflejando eso. Cuando estás en un lugar oscuro cantas sobre cosas oscuras. No sé si lo lanzaré algún día. Probablemente lo haga después. Pero quería volver con esperanza».

Las sesiones comenzaron en serio a principios de este año, en la mansión de Malibú de Rick Rubin con una banda en vivo. El material de Rubin, en su mayoría, era poco original, pero Bieber pasó por un período útil de liberación personal en la semana y media que pasó con el gurú. «Meditamos juntos. Oramos juntos. Nos volvimos cercanos rápidamente». Todo el material que ha hecho desde entonces con otros colaboradores ha sido enviado de vuelta a Rick para una última revisión y el toque final, antes de lanzarlo. Le gusta la mentalidad en la que Rubin lo puso. «Hace que las personas se sientan valoradas cuando están ante él, la que realmente es una cualidad especial. Estoy trabajando en eso ahora mismo. Cuando estoy en alguna situación, quiero hacer que las personas se sientan valoradas. En verdad conectar con ellos. Ha sido difícil porque hay muchas personas que siempre quieren algo. Pero estoy mejorando mucho». Dice que ahora puede identificar a las personas que llegan al estudio sólo por dinero. «No puede tratarse solamente de obtener tu porcentaje».

La participación de Kanye West afianzó el disco. «Kanye es el mejor. Simplemente habla. Por mucho tiempo. Y es tan genial. Incluso cuando suena demente, sé que estoy escuchando cómo se siente porque siempre pone las cosas en una perspectiva muy diferente». Hace una pausa. «Te hace pensar. Conseguir su sello de aprobación me hizo sentir cómodo con el proyecto». El día después de que nos encontramos, Bieber viajará a Grecia, donde un estudio especialmente construido ha sido arreglado para que le ponga los últimos toques al álbum mientras ve el mar. «Creo que acabaremos en aproximadamente cinco días».

Justin no se arrepiente del episodio del mono. «El mono fue un regalo de un amigo mío», dice. En las altas esferas del mundo de Justin Bieber, obtener un mono como regalo tiene sentido. Creo que eso fue lo que quiso decir cuando dijo que su imaginación era demasiado grande para una pequeña ciudad como Stratford, Ontario.

undefined

«No fue extraño para mí. Obviamente, la gente pensó: "¿Por qué tiene un mono?", pero si pudieras conseguir un mono, ¿no te gustaría tener un mono?»

Me ve con cara de "obvio", como diciendo: «¿No viste a Marcel en Friends? ¿No escuchaste de Bubbles de Michael Jackson?» No podrías amarlo más.

«¡En serio! No hay que verlo como algo raro, tenerlo es algo bacano. ¡Es un mono!».

No hay que ver a Justin Bieber como algo raro. ¡Es un Bieber!

«En cuanto obtuve al mono, simplemente quería llevarlo a todas partes. Decía: "No iré a ningún lado sin el mono". Fui a Alemania y me dijeron: ¡No tienes los documentos en regla. Llevé todos los documentos que pensé que necesitaría, pero al parecer no tenía los correctos así que se llevaron a mi mono. En serio, entiendo por qué a Michael le gustaban los monos. No veo nada malo en tener un mono. Puede que consiga otro». ¿Dónde está el mono ahora? «El mono está en un zoológico en Alemania, por lo que está siendo atendido. Y está con otros monos, así que es feliz».