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Qué se siente ser la perra de la puerta

Hay muchos trabajos para que hagan las personas en sus 20s, como ser una perra de la puerta en tu club favorito.

Hay muchos trabajos para que hagan las personas en sus 20s. Trabajar en un café, en una tienda de ropa, en el depósito de frutos secos de sus papás. O pueden ser una perra de la puerta. Ser una culera en la puerta no es el papel más elegante pero tiene su lado positivo. Cada veinteañero cree que es el güey más chingón jamás por conocer a la perra de la puerta o al promotor de algún club mierdero llamado "Studio" o irónicamente "Tramp Stamp" (aka tatuaje de guarra). Aquí hay una guía personal a los pros y contras de ser una nena de la puerta.

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PONERSE HASTA EL CULO

A diferencia de la mayoría de papeles que desempeñar dentro de hospitality, en ningún lado dice dentro del reglamento que una perra de la puerta necesite estar sobria para hacer el trabajo. No estoy diciendo que te pongas tan hasta el culo que les des billetes de $50 en lugar de $10 varos, pero darte una línea o un shot con un cliente no está fuera de cuestión. Si estás ahí para fiestear, y si a tu amigo Johnno le va a poner de un mejor humor que te eches un Jameson y una rayita de MDMA como muestra de solidaridad, pues va.

TODOS TUS AMIGOS ESTÁN FIESTEANDO Y TÚ ESTÁS SENTADO AHÍ, PUERTEANDO

Claro será lo mejor de su noche cuando pases a tu mejor amiga o mejor amigo hasta adelante en la fila, les des unos boletos para tragos y los mandes adentro para ver a "DJ Aburrido" gratis, pero para la perra de la puerta esto realmente apesta. Es como ser el conductor designado mientras que todos tus amigos se dejan llevar y disfrutan de su fin de semana. Tú estás atorada detrás de alguna caseta mientras que "Señorita Hasta el Pito" te está contando acerca de su trabajo como asistente de vetuasaber, y cómo cree que eso la llevará a "mejores cosas". Claro, estás siendo social, pero al final del día, ellos están afuera y tú estás trabajando.

LIGANDO

Seamos honestos, la mayoría de la personas de puerta son contratadas en base a su apariencia. No se tiene que ser genio para escoger a alguien con un buen sentido de moda o un buen trasero para entrar a un club. Oye, los de seguridad lo hacen todo el tiempo, y uno de hecho alguna vez me preguntó "¿Tasmania es un país?"

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Por esta razón, muchas personas te van a tirar la onda y vienen en todas las tallas y modelos. Algunas veces será la mujer de 40 años que salió a celebrar la despedida de soltera de su hija. Su esposo Steve se fue hace mucho tiempo y eres la combinación perfecta de joven y verdadera hija de la chingada que ella necesita para llenar el vacío entre un trabajo de 9 a 5 y unos chamacos sentados en el sofá. Otras veces es la chica que bebió demasiado y  tuvo las agallas para intentar besarte. "¿Te parezco bonita?"

Luego está el Día Dorado, la persona con la que en realidad te podrías ver teniendo algo. Coqueteas un chingo, la ahogas con boletos de chupe y hasta te imaginas llevándotela a casa para conocer a tus padres. Claro, cuando te pega la realidad y han estado hablando durante 2 horas, apenas son las 2 de la mañana y tú sales hasta las 6. "¿Nos podemos ver después?…"

CONOCIENDO A CELEBRIDADES

Un pro de ser una perra de la puerta es que a veces conoces a celebridades que en realidad te gustan. Y ya que está universalmente reconocido que ser una perra de la puerta apesta, usualmente son bastante amables. Y considerando que eres su primer punto de contacto, en ocasiones hasta puedes terminar fiesteando con ellos. No digo que vayan a ser los mejores amigos y lo más probable es que no te recuerden al día siguiente, pero es una historia para todos los tiempos y que puedes contarles a tus amigos y todos pensarán que eres super cool hasta que la hayan escuchado por la onésima vez, pero para entonces usualmente ya habrás conocido a alguien más y puedes hablar sobre eso durante el próximo par de meses.

CLIENTES SON CULERIENTES

No me importa lo que diga la mayoría de las personas que beben, existe cierto punto en donde se convierten en pinches groseros, y cuando te pagan como $200 y cacho pesos la hora para sentarte ahí durante 9 horas, ver a la chica de tus sueños irse de tus manos y a tus amigos empedarse, esto es la última pinche cosa que necesitas. La lección que aprender aquí es simple, si eres un güey, probablemente no ganarás muchas propinas y si eres una chica puede que te lleves entre $500 a $1500 por noche, pero estarás tratando con el Mirrey Gonzalez sentado al lado de tu escritorio durante toda la noche hablándote sobre su nuevo Rolex. La mayoría de los clientes inmediatamente piensan que eres un pedazo de mierda porque trabajas la puerta y de alguna manera asumen que esto es lo único que haces. Las perras de las puertas usualmente estudian y esto es simplemente algo que hacen en su tiempo libre porque pueden hacer lo que quieran y beber gratis y así dejar de pensar en la torre de tarea que les espera al llegar a casa. Así que la próxima vez que avientes tu abrigo sobre el escritorio mientras hablas en tu iPhone 6X, detente a pensar un segundo. Esta es una pinche persona con la que estás tratando y al final del día estamos a cargo de tu pinche bolso imitación Louis Vuitton. Si no nos caes bien, esa pinche imitación de piel se puede perder bien pinche fácil.