El manual de la groupie electrónica

Si buscamos en la web la definición formal para la palabra "groupie", encontramos que es ''una persona que busca intimidad emocional y sexual con un músico famoso. También se aplica a una joven admiradora de un determinado cantante o grupo musical, a los que sigue incondicionalmente''.

Notorious BIG, por ejemplo, admitía que a pesar de ser un 'peso pesado', sus seguidoras no dudaban un segundo en invitarlo a compartir la noche con ellas, esperando sentir ese calor del 'Big Poppa' a medianoche. Inclusive hay casos más formales, como el de Justin Bieber en 2013, donde después de finalizar una presentación, invitó cordialmente a una de sus innumerables groupies al hotel, no sin antes hacerla firmar un contrato y retirarle su celular, al menos mientras terminaban la faena.

Pero, ¿habrá información detallada sobre la groupie electrónica? Planteamos indagaciones pertinentes sobre aquellas muchachas curiosas que buscan desesperadamente un lugar en el DJ booth, ya sea para proteger a su héroe de las hienas que lo merodean, o simplemente para agendar a su sumario de nalgas agarradas. Los casos de groupies electrónicas pueden llegar a ser muy constantes, pues si el DJ tiene fechas semanales, programadas desde los jueves, ahí estará su inseparable groupie, sin importar las adversidades, y buscando pasajes en Rápido Tolima si el evento es fuera de su ciudad de origen.

Por eso, al no encontrar un memorándum sobre esta notable y particular figura, en THUMP nos dimos a la tarea de enumerar los puntos más sobresalientes del vasto universo de la groupie electrónica. Enunciamos aquellas conductas, normas y destrezas que toda groupie debe tener para ganarse un reconocimiento en el escenario electrónico. Veamos pues cuáles son esas frases o conductas que debes adoptar para entrar en ese club y estar un paso más cerca de ese trofeíto pone discos.

''¡¡WOW!!, ¿viene DJ Súper Enrique Aguja? Pues no lo conozco mucho, pero me encantaaaaa''

Esta particular conducta sorpresiva es de carácter obligatorio en la groupie electrónica. Al percatarse de un DJ que se presentará en su ciudad, la groupie comienza el bombardeo de vídeos de tracks de Youtube de dicho artista, exclamando ferozmente su admiración por el mismo, así no conozca ni un disco de su discografía.

Cupido se manifiesta en la lista

Siempre están atentas para figurar en el guest list. Siempre. Normalmente se anticipan a la venida del DJ y por ahí le mandan un mensaje al artista por sus redes sociales. Se genera un vínculo, a veces hasta una fotico mandan, pero no importa, porque el estatus y sensación que le genera a la fanática estar en una lista, y mirar por encima del hombro a las otras en la entrada al no tener que hacer la fila, es inigualable.

Bailan atrás del DJ mientras lo rozan con sutileza

El ser groupie electrónica tiene sus sacrificios. Probablemente el de mayor importancia es el de cuidar a su deidad en la cabina del DJ. Implantarse con firmeza detrás del artista durante su sesión, casi como Sam hizo con Frodo cuando se aventuraron fuera de la Comarca. La groupie baila atrás de su DJ marcando territorio, con la ilusión de que en el remate el artista se deje calibrar la aguja, y no precisamente de su tornamesa.

La groupie electrónica cambia de sello favorito cada mes

Esta groupie no tiene límites musicales. Su amor empedernido por un sello puede llegar a ser tan efímero como el amor moderno. Si logran observar el playlist mensual del reproductor de música de la groupie electrónica, verán el 80% del catálogo del DJ con que se enfiestó en las dos semanas anteriores. Por esta razón solo compran digital, el vinilo es evidencia.

Son camaleónicas

Ayer en una fiesta darks bien under, hoy en un parche de cumbia digital muy tropical… Sí, no hay problema con esa, pues algunas manejan las mejores pintas sin importar que los eventos que frecuentan sean polos opuestos. Se mimetizan muy bien, andan como leopardo en jungla, obvio dominan todos los bailes y parecen de toda la vida. No hay duda que la mayor bondad de las groupies, es que tienen el espectro bien amplio.

La agarradera de nalgas

Hay pocos trofeos tan ansiados por una groupie electrónica como el agarrarle las pompas a su DJ predilecto. Usualmente ocurre al final de su presentación, cuando al ver imposible concretar un beso sin ocasionar un escándalo público, opta por abrazarlo sigilosamente y exprimir como naranja sus inocentes nalgas. Allanamientos en casas de groupies electrónicas han revelado el uso de carpetas con el nombre del DJ, fecha, lugar y textura del glúteo agarrado.

Las baldosas al frente de la cabina del DJ son los palcos para las groupies

Así como las hinchadas populares de fútbol tienen sus respectivos espacios en su tribuna, la groupie electrónica tiene su vista preferencial a todo el frente de su artista. Cuando la groupie siente la confianza de bajar a bailar a la pista, su palco asegurado le permite observar fijamente a los ojos del seleccionador de música mientras realiza sus sensuales pasos de baile. La persona que cruce estas fronteras invisibles puede llegar a sufrir heridas a causa de querer interponerse entre este amor con imanesca vista.

Las mil y una guiñadas de ojo

Paradas ahí en frente tienen una misión: generar el mayor contacto visual posible con el DJ. Con mucho ahínco, estas muchachas nunca pierden de vista su objetivo, y cuando el blanco está despejado, atacan con caras provocativas e insinuadoras. Guiñada de ojo va y viene, sonrisita pícara siempre. Es un coqueteo beligerante que haría descachar la mezcla de los más pulidos. El mismísimo Ben UFO se convertiría en un sloppy DJ si fuese atacado por la groupie cafetera.

Investigación en Facebook post fiesta

Obviamente tienen una base de datos increíble en sus cuentas de Facebook. Son amigas de todos los DJs habidos y por haber: los de toda la vida y los que apenas comienzan, más todos los relacionados del medio o escena en particular. Sin embargo, después de una fiesta superan cualquier investigación periodística y marcan territorio con un add, algunos likes a profile pictures, y su respectivo inbox con un "hola" acompañado de un emoticón medio mañé.

El anhelo latente de irse al after en el mismo taxi del DJ

Una vez finalizada la fiesta, y cuando los susurros sobre rumores de after comienzan a surgir, la groupie electrónica no duda sobre cuál es su lugar a ocupar. En las afueras del sitio, al pie del acopio de taxis, una agotada pero entusiasta chica espera por el DJ. No es la despachadora de la empresa, es la groupie, ansiando que en aquel cubículo amarillo rodante, haya un lugar para poder cuchichear con su ídolo sobre los pros y contras de la noche, y a la vez brindarle asesoría sobre lo que le quisiera "tocar" en el after finquero al que se dirigen.