Al hablar de electrónica en Alemania, no es posible referirse únicamente a la música, sino a la forma en la que se estructura su sociedad y a diferentes disciplinas artísticas, que van desde las instalaciones inmersivas sonoras, hasta el videoarte así como todos los linderos de orden visual, entre muchas otras. Pareciera que para el pueblo teutón, la conceptualización de lo electrónico está tan arraigado en el acontecer cotidiano, que es una posibilidad común en casi cualquier situación. Es debido a esto que existe un universo intangible de posibilidades; mucha música de estas latitudes, fue la que en su momento me abrió las puertas al terreno de la electrónica. Recuerdo innumerables desveladas escuchando las sobredosis disruptivas de glitch melancólico de Apparat, muchísimas travesías atorado en el tráfico dónde hacía de los releases de la Raster Noton mi anestesia, fiestas bailando al ritmo del exquisito dub techno de la Basic Channel, o tardes en que sólo las fríos y obscuros esquemas de Monolake me ponían de buenas; existen tantos ejemplos que podría seguir y seguir por un rato.
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Si dejamos de lado los festivales, y nos enfocamos más hacia el terreno de las fiestas, es posible darse cuenta que hay algunas vías en México mediante las cuales, hemos podido presenciar actos en vivo de música electrónica alemana, pero actualmente, sólo hay una que año tras año, trabaja fervientemente en pos de defender y difundir el transcurrir creativo que se genera en suelo alemán con resultados impecables: La Noche Electrónica Alemana Mexicana.
Ésta es una plataforma gestada por el Goethe Institut, que a lo largo de los años se ha dado a la tarea de congregar y exponer talento de origen germano, que se desenvuelve en materia de la música electrónica dentro de diversos ámbitos; es sabido que la electrónica forma parte de la canasta básica del alemán promedio, y que a lo largo de décadas, han impulsado esta vertiente al punto de concretar un aparato autosuficiente y en constante innovación, tanto en los terrenos creativos, sociales, y mercantiles de todo tipo. Gracias a esta iniciativa fue que tuve la oportunidad de cruzar palabras con Carsten Nicolai (Alva Noto) hace unos años, y sin duda la recuerdo como una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido.
En lo personal creo que estas propuestas son las que contribuyen, no sólo en el paulatino desarrollo de una conciencia que se desenvuelva en torno a la electrónica, sino al hecho de difundir lo que está sucediendo en otros países; es posible que el internet nos de cuenta de esto de inmediato, pero pienso que el aspecto vivencial es una experiencia totalmente distinta.
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Ojalá en un futuro cercano surjan muchos otros proyectos similares que sean partícipes del desarrollo de una identidad y una cultura electrónica propia, que se vea reflejada en el consumo de las masas.
La NEAM se ha ganado a pulso que sus fiestas anuales cuenten con una gran garantía de calidad; la expectativa que generan, hace que la vara esté más alta cada año. Ya veremos con qué nos sorprenden en esta edición.
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Ésta es una plataforma gestada por el Goethe Institut, que a lo largo de los años se ha dado a la tarea de congregar y exponer talento de origen germano, que se desenvuelve en materia de la música electrónica dentro de diversos ámbitos; es sabido que la electrónica forma parte de la canasta básica del alemán promedio, y que a lo largo de décadas, han impulsado esta vertiente al punto de concretar un aparato autosuficiente y en constante innovación, tanto en los terrenos creativos, sociales, y mercantiles de todo tipo. Gracias a esta iniciativa fue que tuve la oportunidad de cruzar palabras con Carsten Nicolai (Alva Noto) hace unos años, y sin duda la recuerdo como una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido.