Imagen vía Twitter usuario Pouer
Este fin de semana, una legión de justicieros cívicos madrileños se organizó en Twitter. Se hicieron llamar La liga de los apartinetes y su función y razón de ser no era otra que la de aparcar correctamente los patinetes eléctricos de alquiler que abarrotan las aceras de la capital y dificultan el paso a los peatones.Pero remontémonos a meses atrás. Porque era agosto cuando Madrid amaneció un día plagada de patinetes eléctricos. Estaban colocados de dos en dos, de tres en tres, dispuestos por distintos puntos de la ciudad. Eran verdes y nadie sabía qué hacían ahí, como esperando a ser cogidos por niños de tamaño descomunal, como haciendo que la ciudad, como decía el maestro Cortázar, se convirtiera en un lugar donde jugar. Eran los patinetes de la marca Lime, dependiente a su vez de Uber, y estaban en un limbo legal y ya fueron retirados en ciudades como Valencia, en los que el consistorio empezó una suerte de guerra contra la empresa, pero no en Madrid.A la emoción inicial le siguieron los problemas y la decepción. Que si la peña va por la acera a la velocidad del Correcaminos -algo que el consistorio madrileño ha tenido finalmente que regular-, que si la gente deja el aparato en medio de la acera impidiendo el paso, lo que ha hecho que surja L a liga de los apartinetes mencionada anteriormente, que si son chavales con contratos totalmente desregularizados y precarizados los que por las noches cargan los artilugios…Y en estas seguimos. Con la ciudad dividida, con dos empresas de patinetes que ofrecen sus servicios de alquiler que se suman a los cientos de usuarios que disponen de los suyos propios y con un debate ciudadano entre los que abogan por la ecología y los que avisan de que no a cualquier precio y advierten de las consecuencias económicas, de seguridad ciudadana y de convivencia que están trayendo consigo los patinetes. Aquí 10 tuits que, humor mediante, resumen más o menos la contienda.
Publicidad
La liga de los apartinetes
La opción b, sencilla y efectiva
Con parada en la Fundación FAES
Solo que nadie nos dice que o recogemos o castigaos
La peña de otras ciudades haciéndose la lista
Que no chavales. Que el problema en Madrid no son los patinetes eléctricos de uso privado. Son las empresas que han llenado nuestras aceras con miles de aparatos mal aparcados que unos pocos chavales cargan por la noche a cinco pavos el patinete.
Los calamares, los churros… y ahora también el Lime
Cuatro en raya
OT en el foco de la polémica
La consideración y el civismo: definición gráfica
Menos contaminación, más precariedad y lisiados
Suscríbete a nuestra newsletter para recibir nuestro contenido más destacado.