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Una lista de objetos que la gente confundió con arte

Recordemos los mejores "seudo incidentes" de la historia reciente del arte.

Alguien dejó una piña en un mostrador decorativo en una exhibición en la Robert Gordon University, en Esocia, y todos pensaron que era arte. Dos estudiantes pusieron la fruta tropical ahí como una broma, pero cuando regresaron, la piña no sólo seguía ahí, sino que estaba protegida por plexiglass y todo. Naturalmente. Nadie en el museo ha confesado algún involucramiento con esta fantástica ridícula ocurrencia, pero apreciamos este, mm, incidente, y no podemos evitar recordar otras bromas de arte que han tomado lugar en la historia reciente. En honor a Marcel DuChamp, y conmemorar la recurrente inclinación a follarse a la élite del mundo artístico, aquí en Creators decidimos hacer un viaje por el pasado y recordar grandes momentos de objetos que se confundieron con arte.

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Los lentes perdidos

Foto cortesía de Ken Nguyen, en NYT

El pasado mayo, un par de jóvenes dejaron un par de lentes en el piso del SF MoMA como una broma para ver la reacción de los patrones del museo. Como uno puede sospechar por el tema del presente artículo, los espectadores se juntaron alrededor de los lentes, confundiéndoles por una pieza de arte moderno. Graciosos tweets muestran a un número de personas inspeccionando la "muestra" –un poco contemplativamente, podemos añadir –hasta un hombre agachándose para tomar una foto de ellos. Los dos jóvenes responsables de la broma regresaron después para recuperar los lentes, y fueron agradecidos por ellos.

Tour guiado de BJ Novak

Ryan de The Office, también conocido en la vida real como BJ Novak, confesó haber creado su propio auto-guiado tour de una exhibición en el Museum of Fine Arts en Boston. Claramente jugando, (era 1997, después de todo) el tour de Novak sugiere oler la pintura y hacer bailes en círculos, pero solamente después de mantener los primeros movimientos perfectamente precisos. Ah, y no olvidemos que Novak enlistó a uno de sus amigos a ayudar por su "profundo acento rumano". Novak y su hermano incluso grabaron su propia música de fondo.

Nat Tate

Este caso es algo complejo, e implica a David Bowie, así que definitivamente es nuestro favorito. En una terrible fusión de nombre de la Tate Gallery y la National Gallery, se fabricó al artista Nat Tate, mismo que nació de la mano del escritor William Boyd. En conjunto con Bowie y Gore Vidal, Boyd y su pluma sacó a la luz una autobiografía completa del falso artista, y en 1998 Bowie auspició una fiesta de lanzamiento para el artista Nat Tate. Muchos de los que atendieron, miembros de la esfera más alta del elitismo artístico, mantuvieron que conocían a Tate y –respira un segundo –una de las piezas de Tate se vendió por $11,000 USD. Así es, eso pasó.

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Guante perdido

Uno que no se hizo tan viral, pero un solo tweet que conmemorará por siempre el momento en el que alguien tiró un guante en el MoMA de Nueva York. El solitario guante sin su pareja se mantuvo en el piso conforme los visitantes le daban la vuelta, confundidos y poco seguros si se trataba de un ejemplo de ingenuidad artística moderna

Política como performance

Esto no es exactamente una "broma de arte", per se, pero tiene que ser una de las más sorprendentes bromas que nos hemos encontrado. En 2016, cuando el conservador político canadiense, Chris Lloyd, renunció a su puesto, técnicamente, no estaba renunciando a su puesto político, sino que estaba terminando una pieza de arte performativo de una década de duración. Esperando "molestar a" el partido conservador de Canadá –sorpresa, lo logró –el proyecto de Lloyd inició con un deseo por explorar que tanto "cualquiera de nosotros conoce a sus políticos en puesto, estrellas de TV o héroes deportivos", según dice en sus entradas de blog. Cuando comenzó su aventura en la política, él era algo sincero sobre sus aspiraciones artísticas, pero después recibió más responsabilidades antes de ser nominado como el candidato oficial para el partido conservador. Mientras Lloyd genuinamente quería participar en acción política de una manera u otra, esto definitivamente fue un performance, uno que todavía nos deja con la quijada en el piso.