Le preguntamos a algunos científicos por qué los payasos nos dan tanto miedo

¿Qué es más es aterrador que el terrorismo? Los payasos. ¿Qué le da más miedo a la gente que la guerra biológica? Pues sí, los payasos. ¿Los payasos dan más miedo que la muerte? Muchas personas prefieren pasar a mejor vida que encontrarse a Bozo.

Tal vez suena un poco exagerado, pero esos fueron los resultados de un análisis que se realizó hace poco enfocado al miedo a los payasos, o a la coulrofobia. En la encuesta de 2016 de casi 2.000 estadounidenses, el 42 por ciento de los participantes le tenían miedo de los personajes de circo; esos números coincidieron con la última encuesta sobre miedos de la Univesidad Chapman, en la que los payasos encabezaban las listas.

La coulrofobia también superó en números a las ansiedades que causan cosas como disparos al azar, y desastres naturales devastadores entre otros, según los datos de Chapman. Por supuesto, el método de estudio estuvo lejos de ser perfecto. Esencialmente tomaron dos conjuntos diferentes de resultados y los compararon, esto puede ser muy engañoso, porque si las personas tuvieran que elegir entre payasos o ISIS en una sola encuesta, podrían clasificar sus miedos de manera diferente. Sin embargo, la encuesta revela que los payasos no son tan placenteros para el público.

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Pero ¿cómo es posible que ese individuo tan amigable que le da globos a los niños y los hace reír, haga que la gente corra al verlo? Los expertos creen que hay un par de factores que hacen que los payasos sean particularmente horribles. "Hay un riesgo de sentirse vulnerable frente a ellos porque son impredecibles", dice Friedemann Schaub, clínico y autor de The Fear & Anxiety Solution. "Cuando vas al circo no sabes si te van a hacer sentir avergonzado o te van a hacer subir al escenario para burlarse de ti. Los payasos tienen un sentido de poder sobre ti".

Toda la pinta de los payasos, los rasgos exagerados, la pintura colorida que usan en la cara, la nariz roja, tampoco ayuda. "La cara de los payasos viola los parámetros normales a los que estamos programados para reconocer una expresión facial confiable", dice Bruce Cameron, terapeuta de Dallas que ha tratado a muchos pacientes con coulrofobia. "La experiencia es perturbadora porque el cerebro hace un esfuerzo extra para descifrar el significado de la cara para diferenciar si es amigable u hostil. El maquillaje hace más difícil reconocer las emociones o la intención".

Schaub añade: "Desde una perspectiva evolutiva, cuando algo es irreconocible como la cara de un payaso o impredecible como las acciones de un payaso, no queremos acercarnos o interactuar con él porque nuestro cerebro está percibiendo que podría ser peligroso". Además de eso, el aumento de tropas de payasos asesinos, y el remake de Stephen King de ESO que estrenara próximamente lleva más lejos la perversión de la imagen de los bufones y aumenta ansiedad. "La gente aprende mucho de los medios de comunicación", dice Martin Antony, profesor de psicología de la Universidad Ryerson de Toronto, autor de The Anti-Anxiety Workbook. "Si los payasos son retratados constantemente de una manera malvada o se muestra persiguiendo a la gente, los espectadores pueden comenzar a asociarlos con comportamientos negativos potencialmente peligrosos". "La gente aprende mucho de los medios de comunicación", dice Martin Antony, profesor de psicología de la Universidad Ryerson de Toronto y autor de The Anti-Anxiety Workbook. "Si presentan a los payasos de una manera malvada o los muestran persiguiendo a la gente, los espectadores los pueden empezar a asociar con comportamientos negativos y potencialmente peligrosos". Esta ansiedad se puede desarrollar incluso cuando la gente se encuentra con uno amigable, por ejemplo, en la fiesta de cumpleaños de un niño. "Por lo general, una vez que la gente los asocia con un estimulo de miedo, ya después reacciona de la misma manera en cualquier situación", dice Antony.

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Por supuesto, el nivel de miedo a los payasos puede variar, por eso también es importante distinguir entre las personas que sólo tienen una aversión a los payasos y las que tienen coulrofobia, dice Antony. "Las fobias son reacciones en las que un detonante específico produce una respuesta extremadamente intensa", dice. "Cuando realmente eres coulrofóbico y ves a un payaso, tu corazón empieza a latir muy rápido, empiezas a sudar, a sentir náuseas y una sensación de pánico o temor; y quieres escapar de la situación lo más rápido posible". Por otro lado, alguien que sólo encuentra a los payasos un poco desagradables, se sienten incómodos cuando ven uno, pero no se esfuerzan más para evitar la situación.

Los investigadores están ansiosos por explorar cómo y por qué surge la coulrofobia porque en la actualidad no hay mucha investigación al respecto. Un estudio reciente, publicado hace dos meses en el European Journal of Pediatrics, fue el primer estudio que definió la coulrofobia y la tomó en cuenta, específicamente en niños tuvieron la visita de un payaso en el hospital. (Hasta la fecha, no hay ninguna investigación que se enfoque en el miedo de los adultos). De los 1.160 niños israelíes que los científicos observaron, el 1,2 por ciento tenía miedo del payaso, y mostraron comportamientos como llorar o esconderse detrás de uno de los padres. El autor del estudio Noam Meiri admite que es un número pequeño, pero cree que la investigación es un puente para el trabajo futuro. "Es importante examinar este aspecto porque los payasos en los hospitales son bastante comunes", dice. "En Israel se acostumbra llevar un payaso para los niños en casi todos los hospitales".

Algunos expertos también creen que la propia coulrofobia necesita ser mejor definida. "Actualmente no existe una definición específica para la coulrofobia por lo que los estudios en el futuro sobre este fenómeno necesitarán de un acuerdo entre los investigadores sobre la definición", dice Lennard van Venrooij, investigador en el Centro Médico de la Universidad de Leiden en los Países Bajos.

También es autor de un estudio que investiga a los payasos de los hospitales desde la perspectiva de los pediatras y los residentes pediátricos. "Nos preocupa decir que la coulrofobia siempre es 'irracional'… decirle a la gente que es irracional por sentir peligro podría hacer que no busquen un tratamiento".

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Afortunadamente, si vas por ese camino, la terapia conductual cognoscitiva y la programación neurolingüística (NLP, por sus siglas en inglés) te pueden ayudar. "La mente es extremadamente flexible, solo necesita ser alimentada con información nueva ", dice Schaub. "Trabajar con un terapeuta para cambiar las creencias negativas e introducir nuevas ymás precisas como 'los payasos son inofensivos' es muy eficaz". Nada más mantente alejado de los cines próximamente.