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Música

Radiance 2017: al aire libre nacen las mejores memorias

Después de 10 años de su nacimiento, el festival de Sounds of Earth regresó con un line up de primera.

Si en 2007 estuviste presente en el primer Radiance, seguramente tienes registrados en tu cerebro muchísimos momentos increíbles que pasaste en la pista. Ha pasado ya una década de ese entonces; tu vida ha cambiado, la escena ha cambiado, pero lo que no ha cambiado es tu amor por la buena música y el baile. Recordemos que no es gripa, lo fiestero no se quita.

Es por esto que todos aquellos que alguna vez hayan experimentado la plenitud de bailar al aire libre de noche, con la chamarra bien puesta y el viento frío soplando en la cara sabrán que hay pocos dancefloors que superen ese nivel de libertad.

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Si a esta emoción, le sumamos un line up serio que une exponentes internacionales de la vieja guardia con la nueva avanzada, tenemos como resultado la experiencia vivida por todos los ravers que se lanzaron al Festival Radiance el pasado fin de semana.

Después de 10 años de su primera edición, el Radiance nos recordó que hay vida más allá de los clubs y que ––para los seguidores del techno, tech-house y alrededores–– los open airs siguen vivos en la escena nacional.

Pasó una década de su nacimiento; 10 años en los que la música ha ido evolucionando, y generando nuevas tendencias y propuestas que la banda de Sounds of Earth supo surfear para poder armar un line up que sorprendió a más de uno por su gran peso internacional.

Pig&Dan, Reinier Zonneveld, Max Cooper, D-Nox y Patrice Baumel –en ese orden– fueron los invitados internacionales encargados de llevar el groove del festival; y entre acto y acto se pudo presenciar el talento nacional perteneciente al crew de Sounds of Earth: Nosegrab, Luz Sánchez, Rafa Pineda, Mild Bang y Hugo Riveroll, Ruls y Navarro, 2UP, Dhyan Droik & Montenegro, Vazik, Blasko & Cortazar y Henek.

El equipo de DJs y productores que participaron en esta edición del festival nos dieron una probadita nostálgica del legado del Radiance que puso al festival en el mapa ya hace varios años combinado con lo nuevo y los siguientes pasos que vienen para esta escena en el país.

El Festival Radiance regresó para dejar claro que el open air es para todos y que el público sigue fiel a estos géneros que en nuestro país últimamente, por lo general solo tenían cabida en los clubs. Cosa que seguramente bastantes están agradeciendo, pues no son muchos los festivales al aire libre que dediquen un espacio serio a estas propuestas.

Un festival de toda la noche, para amanecer bailando rodeado de un hermoso paisaje en medio del Ajusco, con un sonidazo y un musicón fue el recordatorio perfecto de que la escena outdoors tiene todavía mucho para dar y que sobre todo, en el pasado, presente y futuro de la electrónica en México, siempre existirán los locos que prefieren alejarse de la ciudad para echar un buen baile en medio de las montañas.

Después de 10 años el Festival Radiance regresó… y los amantes de la pista al aire libre esperan que regrese para quedarse.