En una Barcelona tomada por la policía (aunque oficialmente España sigue con el mismo nivel de alerta ante atentados terroristas en el que lleva desde hace meses), en la Rambla del Raval de la ciudad, se celebró una concentración en contra de los atentados de París que convocó a unas 500 personas muchos pertenecientes a la comunidad pakistaní (muy importante en esta parte de la ciudad).Durante el acto se desplegaron pancartas pidiendo el fin de la violencia y se corearon lemas como "Somos París" y "Bombas no". "Lo que pasó ayer en París es un crimen contra la humanidad y nosotros lo rechazamos completamente. Va en contra de nosotros mismos. Matar a personas no es justificable de ninguna forma. Nos sentimos igual de víctimas que esas personas inocentes", nos comentó Muhammad Iqbal portavoz del Centro Islámico Camino de la Paz, la organización convocante de la manifestación.
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Varios representantes de organizaciones vecinales se dirigieron al público, aunque también gente anónima que quiso dar su opinión. "En el Corán dice que si matas a una persona estás matando a toda la humanidad", gritó al micrófono una chica con velo que había subido al escenario muy enfadada.Tras una media hora, el acto terminó con un minuto de silencio. La gente comenzó a disiparse poco a poco y nosotros también. Un chico pakistaní que había estado mirando la concentración desde la puerta de su tienda de ultramarinos, nos escuchó hablar sobre el tema y nos dijo: "Ellos no nos representan. No son el Islam. Son perros del infierno".
