'Bienvenidos al infierno': la cumbre del G-20 enciende la indignación de manifestantes

Docenas de policías heridos fue el resultado de un enfrentamiento con protestantes antes de la cumbre del G-20, ayer en Hamburgo, empañando una reunión en la que Angela Merkel espera reforzar su papel como Jefa de Estado, en la búsqueda de su reelección en septiembre.

Merkel, no puede permitirse las imágenes del caos y represión que los medios publicaron en relación con la cumbre.

Ella se reunió con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante una hora la tarde del jueves, pero menos de una hora después, la policía se enfrentó con manifestantes antisistema en una avenida cercana a donde se realiza la cumbre, disparando cañones de agua y gas pimienta a los miles de protestantes vestidos de negro después de que ellos lanzaran botellas.

Cerca de 75 policías resultaron heridos durante la tarde, mientras que tres que necesitaron tratamiento en hospital, de acuerdo con la agencia Reuters. Además, pilotos de un helicóptero policial sufrieron heridas oculares cuando lásers fueron apuntados directamente a ellos, informó la policía.

Los protestantes dañaron vehículos, prendieron fuego a otros objetos y arrojaron botellas en varios enfrentamientos que duraron hasta la medianoche, hora local. Un testigo dijo a Reuters vio al menos a un protestante con sangre en el rostro que estaba siendo tratado.

En días pasados, miles de manifestantes de toda Europa fueron llegando a la ciudad portuaria para unirse a la gran manifestación. La policía esperaba alrededor de 100.000 manifestantes en Hamburgo, de los cuales se preveía que 8.000 cometerían actos de violencia.

"Bienvenidos al infierno", ese ha sido el saludo con el que los manifestantes han recibido a Trump y otros líderes mundiales que arribaron a la cumbre que durará dos días.

Merkel tomó un gran riesgo al escoger como sede de la cumbre a la ciudad de Hamburgo, lo cual puede ser tomado como una demostración de que las grandes protestas son toleradas en una democracia sana.

La mandataria prometió representar los intereses de Alemania y de Europa en la cumbre: "Por otra parte, como anfitriones, nosotros haremos todo lo posible para lograr acuerdos".

Además, Trump describió como "un honor" a su primer encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin, justo después de haberse referido al comportamiento de Rusia como "desestabilizador", una descripción que rechazó el Kremlin.

Varias pequeñas manifestaciones en Hamburgo esta semana fueron llevadas a cabo en relativa paz. El miércoles más de 7.000 jóvenes que bebían cerveza protagonizaron una marcha moviendo carteles que denunciaban al capitalismo y a los líderes del G-20.

Pero un incendio durante la noche en un lujoso distribuidor de Porsche en el norte de la ciudad, que dejó como saldo ocho vehículos dañados, puede ser la antesala a lo que está por venir. La policía se encuentra haciendo las averiguaciones para descubrir si fue un incendio provocado por los manifestantes.

Protestantes dijeron que el G-20 ha fallado en resolver muchos problemas que amenazan la paz mundial, incluyendo el cambio climático, la desigualdad y los conflictos violentos.

"Es ridículo que la policia diga que alguno de nosotros somos violentos cuando mañana los líderes de las naciones que más exportan e importan armas del mundo llegarán a nuestra ciudad", dijo Stefan Hubert, un diseñador gráfico de 32 años quien salió a protestar el miércoles con tres amigos.

Mientras sostenía una pancarta que decía "Make love great again!" ("Haz el amor grande de nuevo" en español), una parodia del eslogan de campaña de Trump ("Make America great again", agregó: "Esta cumbre es una pérdida de dinero que puede ser mejor invertida en enviar más botes para ayudar a migrantes que huyen de la guerra y de la hambruna, en el Mediterráneo".

La protestante turco-alemana Fátima Cicek dijo que ella y sus dos hermanas querían dejar claro el punto de que el G-20 es antidemocrático y que es un foro donde un puñado de líderes toman decisiones que tendrán un impacto en el mundo entero.

Pero su principal problema es con Trump. "Él es el líder más perjudicial y egocéntrico de la cumbre", dijo la trabajadora social de 28 años.

"Trump está aquí para promover sus propios intereses y los de las personas más ricas en America", dijo Cicek. "Estamos demandando más derechos para las millones de personas en África que no tienen techo.

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