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Hablamos con el tipo que pasó 48 horas en un juego de realidad virtual

El fin de semana pasado, Thorsten S. Wiedemann se convirtió en el único humano que ha pasado dos días ininterrumpidos en un juego de realidad virtual.

Este artículo fue publicado originalmente en Motherboard, nuestra plataforma de ciencia y tecnología.

El fin de semana pasado, Thorsten S. Wiedemann se convirtió en el único humano que ha pasado dos días ininterrumpidos en un juego de realidad virtual. El proyecto organizado por el Centro de Ciencia de Juegos en Berlín se llamaba DISCONNECTED. Tuvimos la suerte de poder platicar con Wiedemann unos días después del experimento.

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Motherboard: ¿Esta experiencia cambió tu forma de ver la realidad virtual?
Thorsten S. Wiedemann: Es un mundo que se acaba de abrir para mí. Desde la perspectiva de los videojuegos, ahora veo mucho potencial en la realidad virtual. Aunque lo que aprendí en estas 48 horas es que el contenido no es suficiente para hacer algo así. Me empecé a aburrir después de 20 o 24 horas por tanta repetición. El mundo es muy simple. Muy plano. No hay mucho qué descubrir. Tal vez hay mundos diferentes y más grandes donde pasar tres o cuatro horas. Tal vez la selección fue mala pero confié en el gusto de mi "Chamán RV" Sara Anna Lisa Vogl, [una diseñadora de realidad virtual que creó varios escenarios para que Wiedemann jugara.


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Antes de DISCONNECTED, ¿cuánto tiempo habías pasado en un juego de realidad virtual?
Máximo una hora. Creo que fue en Deep, un juego sobre respiración. Te mueves en un mundo submarino y hay un control especial en tu vientre. Cuando inhalas y exhalas, te mueves por todo el lugar. Es abstracto, agradable y muy bonito.

¿Qué te hizo querer probar este juego?
Desde que salió Oculus con los lentes y creó su Kickstarter he tenido ganas de probarlo. Todo lo que soñé, todas las películas, todo lo que había visto antes sobre cómo iba a ser el futuro se está volviendo realidad. Como ya sabes, trabajo en videojuegos independientes y organizo el festival A-MAZE –acabamos de agregar la categoría de realidad virtual a los premios A-MAZE en 2015–. Como quería mostrar juegos de realidad virtual en el festival, Valce me envió un HTC Vive.

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Ahí fue cuando se me ocurrió hacer un experimento para ver cuánto tiempo podía aguantar en esa habitación, caminar y vivir un poco dentro de ese mundo. ¿Cómo le hace esta tecnología para durar periodos de tiempo prolongados? ¿Qué consecuencias sicológicas tiene si me quedo 12 horas en ese mundo? Después pensé, bueno, todos en el mundo de la tecnología de realidad virtual han pasado 12 horas ahí dentro. Podría intentar estar 24 horas. Luego hablé con Sara y decidí intentar estar 48 horas.

¿El proyecto cambió conforme se acercó la fecha de inicio?
Sí, la idea original era quedarme totalmente aislado con audífonos que bloquearan ruidos externos y no dormir en lo absoluto. Pero de por sí ya es un reto aguantar 48 horas despierto sin ingerir alguna droga y no quiero estar drogado al vivir la realidad virtual. Así que decidí dormir dos horas y media al día más o menos. También supuse que iba a estar cool quedarme dormido y despertar dentro de un mundo de realidad virtual y por eso modificamos el proyecto.

La parte del sueño fue muy interesante. Pensé que me iba a espantar mucho al despertar en un mundo generado por computadora pero creo que el cerebro es muy estúpido. Cuando duermes en tu casa, sabes que vas a despertar en el mismo entorno. Creí que en la realidad virtual iba a ser diferente pero no, es lo mismo. Me dormí en una jaula que Sara me construyó en una montaña para poder ver al cielo. Era hermoso. El problema fue que el segundo día, el sistema la realidad virtual Steam se cayó y Sara tuvo que reiniciarlo. Desperté cerca del mar y fue muy molesto. Fue como si alguien me hubiera llevado a otro lugar.

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¿Tuviste dolor de cabeza o náuseas? Son los efectos secundarios más comunes al jugar en un mundo de realidad virtual.
No, nada. Ninguno de los juegos me provocó náusea. No sé, no entiendo. Creí que se me iban a irritar los ojos pero nada. Ya me había preparado, llevaba medicinas y este tipo de cosas. Al final no me tomé nada. Sólo me la pasé comiendo plátanos, chocolates y papas para calmar los nervios.

Lo que no me gustó fue que no traía audífonos para cancelación del ruido y escuchaba todo. El experimento fue en el Centro de Ciencia de Juegos y había mucha gente que pasaba hablando. Me hacía enojar mucho. Las otras instalaciones también tenían su propio sonido y la repetición me volvía loco. La próxima vez voy a llevar audífonos para cancelación de ruido para poder concentrarme por completo en el mundo virtual.

En sí no hubo mayor problema. Bueno, dos días después me salieron unos puntitos rojos en la piel pero creo que fue por tanto chocolate.

Describiste a Sara Vogl, tu asistente, como tu "Chamán RV". ¿Qué significa ese título para ti?
Tiene que ver con el concepto de DISCONNECTED y muestra lo que pasa en 2016, diez años después. Todos tienen lentes de realidad virtual y se educan por medio de la realidad virtual o algo así. Pero si quieres las mejores aventuras virtuales tienes que ir a un centro. Si quieres hacer un viaje largo, necesitas algo de control. Cuando comes peyote, vas con un chamán para que te cuide. El chamán te guía durante el viaje, te muestra el mundo y te da pistas para ayudarte a comprender la experiencia. Para mí, Sara era algo así, alguien de confianza que necesitaba para adentrarme en este mundo sin tener miedo. Cuando tengo un mal viaje, necesito a alguien de confianza.

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Y de hecho sí tuve un mal viaje. En el mundo real me dan ataques de pánico una o dos veces al año. Durante el experimento tuve dos ataques de pánico. Logré superar el primero solo pero el segundo fue como a las 26 horas. Mi corazón empezó a latir demasiado rápido. Estuve a punto de quitarme los lentes. Estaba muy estresado y no podía relajarme. Pero Sara me ayudó a tranquilizarme y seguir. El chamán es muy importante. No es recomendable entrar solo a ese mundo.


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Ahora eres el humano que ha pasado más tiempo dentro de un mundo de realidad virtual. ¿Cuánto crees que te dure ese título?
Mi objetivo nunca fue romper un record mundial. Lo hice por mí. No me importa si alguien logra jugar más tiempo que yo –aunque me gustaría verlo–.

Lo que quiero intentar ahora es recorrer el mundo virtual con Sara. Pero no 48 horas; tal vez 12 o máximo 24. Podemos viajar a mundos diferentes, completamente monitoreados y completamente aislados. Está padre tener con quién hablar, en especial cuando los mundos son muy aburridos. Y tal vez es más probable tener momentos significativos. Cuando estás solo, quieres compartir cosas pero no puedes. Es muy raro.