Publicidad
Publicidad
Relacionados: Esta triste generación no sabe cuándo parar la fiesta
LA PISTA DE BAILEDespués de tomarme hasta la última gota de mi patética y cara bebida —porque necesitas un poco de fuego en la panza si vas a pasar siete horas moviendo tus extremidades rodeado de un montón de desconocidos—, me dirijo a la pista de baile, como todos los que salen de antro. No puedo dejarme llevar y mucho menos perder a mis amigos pero es muy difícil, sobre todo cuando ya tomé bastante y el DJ empieza a poner las mejores canciones.
Publicidad
Relacionados: Todas las personas insoportables de las que eres amigo en Facebook
Un comentario grosero sobre mis ojos: mi vida ya no tiene sentido. Inventé un método para lidiar con esta clase de comentarios, un método que también me ayuda a salir de situaciones incómodas. Vuelvo a tomar su mano."No he tomado nada. Soy ciego".Empieza a tartamudear "Oh, mierda, perdón. Me siento muy mal. ¿Qué puedo hacer para compensártelo?".
Publicidad