Retrato de James Joyce, Basil Blackshaw, 1962.
Durante los comienzos del Siglo XX, las buenas costumbres y la estructura cuadrada de Europa, reinaban a pesar de cualquier intento que pudiera ponerlas en discusión. Cometido que no se veía amenazado por personas o movimientos; todos quedarían sombreados–o en completa obscuridad–por la represión y la censura.Joyce, al igual que la mayoría de sus virtuosos colegas de profesión, se enfrentó a complicaciones editoriales que no fueron las más sencillas, dificultando la socialización de sus obras a pesar de sus amistades e influencias pertenecientes al círculo artístico e intelectual.De igual forma que en Ulises, Joyce proclamó frases durante su vida que para muchos fueron soeces, altisonantes, e incómodas por su sinceridad, mira algunas que encontramos por ahí.- Los errores son los umbrales del descubrimiento.- Me hablas de lengua, patria y religión. Esas son las redes de las que he de procurar escapar.- La irresponsabilidad es parte del placer del arte. Es la parte que las escuelas no saben reconocer.- Las acciones del hombre son las mejores intérpretes de sus pensamientos.- Ya que no podemos cambiar de país, cambiemos de tema.- Persecuciones, dice él, la historia del mundo está llena de ellas. Perpetuando el odio nacional entre las naciones.- La ausencia hace al corazón más joven.- La cuestión suprema sobre una obra de arte es saber desde qué profundidad de vida surge- El deseo nos incita a la posesión, a movernos hacia algo.- Un sacerdote dejaría de ser sacerdote si dejara de advertir a sus fieles qué es lo bueno y qué es lo malo.- Mejor pasar audaz al otro mundo en el apogeo de una pasión, que marchitarse consumido funestamente por la vida.Relacionados:9 ingeniosas citas de Lewis Carroll para celebrar su cumpleañosTres comics para celebrar el cumpleaños de Edgar Allan PoeAniman un poema surrealista de Robert Desnos
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