The BPM Festival encabeza el surgimiento de la Riviera Maya como destino electrónico
Galen Oakes

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Música

The BPM Festival encabeza el surgimiento de la Riviera Maya como destino electrónico

La mezcla más grande del mundo de house y techno llega a su fin y nos queda mucho de que hablar sobre este año.

Todas las fotos son de Galen Oakes.

Mientras el resto del mundo se limpia la basura de los ojos y los pecados de su conciencia al dar paso a un nuevo año, The BPM Festival siempre causa que la comunidad de la música dance se muestre unas cuantas semanas tarde y un poco peor que desgastados. Con diez días, 11 clubes, cientos de artistas y decenas de miles de duros asistentes llegando a Playa del Carmen—un pueblo costero en la Península de Yucatán en México—se siente como si todo el mundo del house underground y el techno estuviera consumiendo ceviche y tequila en la Riviera Maya cada mes de enero, este año del 8 al 17 del mes.

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tINi and the Gang en Canibal Royal.

A lo largo de la década pasada, The BPM Festival ha crecido, de ser un pequeño punto de encuentro para la industria de la hospitalidad a ser un punto importante en el circuito internacional de la música dance, que con su fuerza de gravedad ha jalado a todo un calendario de eventos con su despertar. Maya Hearts, la fiesta de víspera de año nuevo de Desert Hearts, el festival inaugural de XLR8R, Day Zero y el inicio de Comunité son fiestas que han aparecido en las cercanías del idílico enclave de Tulum, pero todos los ojos se ponen en Playa Del Carmen tan pronto como suena el primer beat en las pistas de baile del BPM.

Es común en BPM que los locales y aquellos sin boleto hagan fiesta en la arena, junto a los clubes a un lado de la playa.

Sería fácil tomar el largo maratón y lo profundo del lineup como un reto para desafiar los diez días y diez noches del festival. Pero hacerlo dejaría tus órganos internos como un charco a tus pies y tus punzantes oídos se volverían el soundtrack de una psicosis techno. En lugar de ello, aprovecha la locación única por un día y ve a nadar a un cenote, uno de los innumerables hoyos con agua que se encuentran en la jungla de la Riviera Maya. Algunos son cavernosos domos bajo la tierra, mientras otros son caminos acuosos que flojamente flotan a través de abundantes paisajes verdes. Un día fuera del circuito podría darte un empujón hasta la línea final.

Canibal Royal a veces trae las vibras más relajantes y la música indie dance.

Pero con eso en mente, estás en el festival por la música y las fiestas de día en BPM en cabañas como Canibal Royal son una gran atracción. Ahí es donde Catz 'n Dogz, Dusky, Mano Le Tough y tINI tuvieron oportunidad de ir a lo más profundo con sus sellos en una íntima fiesta en la playa. La relajante fiesta de dia de Crew Love el primer lunes del festival impulsó lo más brillante y vibrante de la demografía de toda la semana—con menos shorts y playeras negras y con vestimentas más brillantes y coloridas, mientras Soul Clap y Wolf + Lamb mantenían las cosas relajadas bajo el sol. Crew Love usó una maniobra clásica al tener por invitados el dúo danés de synth pop, Laid Back, un acto en vivo con cuarenta años de historia que coronan a los progenitores del chill dance. Su canción de 1984, "White Horse" suena mejor hoy que hace 33 años que la hicieron, y hay una línea directa en cómo influencian el sonido actual de Crew Love.

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Los techno tacos de Richie Hawtin reunieron a locales y clubbers en las calles.

Se ha vuelto tradición que Richie Hawtin arregle un evento gratuito junto a Dubfire en el venerado local de tacos El Fogón (sólo prueba los al pastor). Miles tomaron las calles mientras el sorpresivamente funcional par de techno y tacos alentó a los locales a mezclarse con turistas de una forma en que raramente sucede. En los mayores puntos turísticos, aquellos que viven y trabajan ahí no conviven con los vacacionistas, por ello esta clase de eventos son un notable gesto de inclusión.

Esperemos que el evento haya mitigado el aire de explotación con el que nuestra escena repleta de buenos para nada azota el pueblo y lo convierte en un desastre de sudorosos borrachos que dejan de seguir instrucciones como poner el papel de baño usado en los botes junto a los baños. Es una "diferencia cultural" a la que algunos les toma tiempo ajustarse.

La principal calle del BPM siempre es un desastre de humanidad.

La mayoria de las festividades del BPM dentro de la ciudad toman lugar en una misma calle que se alinea de arriba a abajo con los clubes. Muchos lo han nombrado afectuosamente "el callejón del descarrilamiento", pues los más básicos clubes que no forman parte del BPM lanzan EDM basura a un volumen que deja la calle en un estado de vertiginosa cacofonía. La calle está llena de vigorosos borrachos tropezando entre la multitud—y cuando las lluvias tropicales se hacen presentes, caen con fuerza, convirtiendo los caminos en caos y en un temporal Lago del Carmen.

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The Jungle trajo esteticas de festival corporativo al BPM, un movimiento controversial para muchos.

Ediciones previas del BPM se centraron sus festividades en el masivo club de playa, Blue Venado, fuera de los límites de la ciudad, pero tras una redada de policía durante el último año en el festival, el club no regreso en el 2016. Reemplazar su magia fue una envidiable tarea, una que el BPM tomó este año introduciendo The Jungle, un campus con estilo de festival en un claro a las afueras del pueblo. Con un considerable escenario blanco acompañado de acres de bares y locales de comida entre una fuerte presencia de marcas, el nuevo ambiente polarizó opiniones. BPM se ha hecho de un nombre como un evento centrado en clubes, más parecido a Ibiza que a Coachella, así que para dar lugar a los principales showcases––Diynamic, Paradise, Life and Death, y los dos extravagantes Ya'ah Muul––en un escenario que ofrece una vibra totalmente extranjera que causó disonancia a las expectativas de los asistentes. Mientras ha proliferado la cultura del festival en la década pasada, la gente viene a BPM buscando una alternativa a su rutina. El reemplazo del más celebrado e histórico club de todo el evento con una carpa blanca estandar con moderados valores de producción fue decepcionante.

Paradise de Jamie Jones es un favorito entre los fiesteros de Ibiza y siempre es una gran noche en BPM.

Aunque la mayoria de los chicos pueden no haberse enamorado de The Jungle, la mayoria de aquello que sí se presentaron parecen habersela pasado muy bien. La fiesta Paradise en The Jungle presentó el poder de superhéroe de Jamie Jones, donde sea que el toque, 5,000 chicos británicos se materializan de la nada como si fueran transportados desde la pista de baile de Ibiza a las 3 AM un viernes durante lo mejor de la temporada. Es, como ellos dicen, mental.

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La azotea de La Santanera tuvo una de las mejores fiestas de bajo perfil.

Si realmente quieres tener toda una noche de fiesta en BPM con espacio para bailar, vibras underground y lineups cuidadosamente curados, La Santanera y la Salsanera son buenas apuestas. Ambas son poco pretenciosas, lugares íntimos con techados y con azoteas donde los mejores nuevos sellos invaden con su estética. Durante el encuentro de Warung vs Superfriends en la Salsanera el primer domingo, innovadores del house alemán como Andhim continuaron la sorprendente selección que realizó Butch. Este último mezcló como un pintor, agregando brochazos a imágenes que emergían conforme se iban y cada set representaba—como diría Björk—un paisaje emocional. Esa noche, las dominantes selecciones de Butch invadieron la Riviera Maya con un toque tropical. Generalmente detesto escuchar percusiones tribales durante un set de house, pero ese hombre con bigote en playera hawaiana me tuvo bailando con ellas como si yo hubiera fundado por mi cuenta el circulo de percusiones de Venice Beach.

Blue Parrot es el lugar más grande en el pueblo y siempre está lleno de agallas.

Dejé brevemente la Salsanera para una parada obligatoria en ENTER en Blue Parrot, donde una fuerte lluvia torrencial había dejado la porción cubierta de la pista de baile peligrosamente atestada de tipos con playeras negras que llegaron para dejarse mover con el baile. La sobreventa del Blue Parrot fue un tema que corrió toda la semana y es un indicativo de lo notable de la demografía del BPM: mientras el festival se ha hecho más grande, los nuevos asistentes han presentado una miopía por el main stage, quedándose con las grandes marcas y perdiendo el aspecto de descubrimiento del festival. Ahí se quedaron, como sardinas en una pequeña lata––que no es la forma ideal de escuchar música.

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La Salsanera demuestra que las vibras son intensas cualquier día de la semana.

El atascon en Blue Parrot fue una bendición disfrazada para regresar a Salsanera. En la azotea, el dúo brasileño Dashdot, fuertemente conocidos fuera de Suramérica, tiró un maratón de movido techno y house que me tuvo sumergido en su ritmo por varias horas. No deje la pista de baile hasta que se prendieron las luces y el staff sacó a todos después de las 6 AM. Una de las alegrías del BPM es que el calendario tiene tantas sorpresas ocultas y cada año puedes llevarte nuevos actos favoritos que ni siquiera sabías que existían. Descubrir nueva música ha sido parte central carácter distintivo del BPM en el pasado y salirte de lo común es casi siempre una experiencia gratificante.

Solomun en The Martina Beach Club, animando la multitud.

Solomun se ha ganado un estatus de deidad entre los seguidores del BPM. En su set el año pasado en el showcase de Diynamic en Blue Parrot, el público no abandonó la pista a la hora de cierre a las 6 AM y el toco todo el amanecer hasta las horas del almuerzo antes de liberar al público de su encantamiento. Ni siquiera llamaría al selector bosnio un DJ; él es más como un corpulento mago que canaliza buenas vibras a través de la música hacía la gente a su alrededor. El excelente Mano Le Tough fue su compañero en Sollomun + 1 en el sorprendente Martina Beach Club en el viernes final.

Solomun y Mano compartieron afinidad por tracks con alma y melancólica que se coloca sobre ritmos con fuerte gravedad en ellos. Hay un nivel conceptual y embriagador en sus selecciones que te mueve tanto intelectual como físicamente. Cada que veo a Mano Le Tough tocar, siento un déjà vu parecido al Kid A de Radiohead por momentos. Claro, podría estar a la cabeza de tu servicio usual, pero estos chicos no son tu acostumbrada música boom-boom-untz-untz.

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Camea hace su versión del robot en La Santanera.

El último sábado, bajo el icónico DJ Jesus neón de La Santanera, Camea tiro un último desafío con un excelente set de techno en la fiesta Alphahouse. Dentro de lo que fue quizá el cuarto más pequeño del festival, la veterana de Seattle y Berlín entregó un excelente ejercicio de futurismo dance. La pista de baile envuelta de obscuridad estuvo algo escasa por un rato, pero se saturó más conforme pasaban las horas y se acercaba la mañana. Para el momento en que Camea entregó tremendas bombas, el lugar estaba más lleno de lo que estuvo toda la noche.

El BPM Festival ha, definitivamente, cambiado el juego para la música dance al pasar de los años. Lidera el mercado de la proliferación de los destinos de fiesta, con vibras similares a Ibiza hasta distintos rincones del mundo y lleva a la Riviera Maya como una locación esencial para el futuro de la cultura de la música dance. El 2016 encontró el festival en su punto más alto, tanto en términos de identidad y función. Muchas de las grandes fiestas estuvieron tan llenas que incluso no podían considerarse fiestas y la imposición de la estética de festival de The Jungle sugiere que quizá estén pensando sacarlo de los clubes en el futuro, un movimiento controversial.

Para el día 10, si no tienes pecados que ser absueltos, no hiciste lo tuyo en BPM.

Lo que no ha cambiado es que el BPM trasciende en estatus como festival musical. La forma en que refleja el estado de la cultura club alrededor del mundo. Estos diez días en México son lo más cercano que norteamérica tiene a un Ibiza y cada año, ofrece tanto un cierre al año anterior como un inicio a lo que está por venir.

Es seguro asumir que si una fiesta es ganadora en Ibiza durante el verano, se amplificará al doble cuando llegue a BPM. Es grandioso tener a algunos de los más respetados nombres del dance en el mundo haciendo su showcase en la jungla, pero como lo evidencio Day Zero y Maya Hearts, hay suficiente energía en la región ahora para que BPM construya a sus propios campeones en lugar de pedirlos prestados a las Islas Baleares. El éxito de BPM ha llevado una carga por la viabilidad de convertirse tanto en destino de festival y descentralizarse de estos y en el proceso ha despertado toda una escena cultural en la Riviera Maya, una que podría salirse de la sombra de Ibiza y convertirse en la meca de la electrónica en la jungla que continuará creciendo y convirtiéndose en un nuevo poder en el mundo de la música dance.