Decenas de osos polares tomaron una isla rusa y provocaron un estado de emergencia

Artículo publicado originalmente por Motherboard Estados Unidos.

Decenas de osos polares hambrientos han causado un estado de emergencia en un archipiélago remoto ruso donde los animales están irrumpiendo en edificios y persiguiendo a residentes aterrorizados.

Al menos 52 osos fueron vistos cerca del asentamiento Belushya Guba en Nueva Zembla, de acuerdo a una declaración oficial hecha por la región de Arcángel que abarca el área.

Las personas "tienen miedo de salir" y "la vida cotidiana es un caos", dijo el jueves el administrador local Aleksandr Minayev al Siberian Times.

Nueva Zembla es un conjunto de dos islas árticas fuera de la costa norte de Rusia. Ahora es el hogar unas 3.000 personas, y una vez fue un sitio de pruebas nucleares soviéticas donde detonó la Bomba del Zar de 50 megatones, o el "emperador de las bombas"—la explosión más grande jamás hecha por el hombre—que fue detonada en 1961.

Una emergencia oficial fue declarada por las autoridades el domingo para abordar la invasión, que comenzó en diciembre de 2018. Los habitantes se han quejado de que de "seis a 10" osos polares están constantemente en el pueblo, entrando a las casas y oficinas de la gente y en general causando terror.

Las cercas y los sonidos fuertes, como los disparos y los pitidos de los carros, no han logrado espantar a los osos.

"Yo he vivido en Nueva Zembla desde 1983, pero nunca han habido tantos osos polares en los alrededores", le dijo el sábado el administrador local Zhigansha Musin a la agencia de noticias TASS. Musin añadió que los osos se han tomado un cuartel militar donde "literalmente persiguen a la gente".

Los reportes han culpado de este comportamiento al cambio climático, ya que se sabe que el derretimiento de hielo obliga a los depredadores a llegar a tierra buscando comida.

"No hay duda de ello: este ha sido un año muy difícil para los osos en esa parte del mundo", le dijo a Motherboard por teléfono Andrew Derocher, un profesor de la Universidad de Alberta quien estudia osos polares en el Ártico.

Los osos polares gastan la mayoría de su tiempo en capas de hielo, cazando focas que salen a la superficie por aire. Cuando el hielo se reduce durante los meses más cálidos, los osos se mueven tierra adentro hasta que se restablezca.

Derocher monitorea el hielo marino en la región y llamó la congelación de este año "de lejos, la más bizarra" que ha visto, con hielo apareciendo extremadamente tarde, y retrasado en tres o cuatro meses en algunas partes.

Un Ártico rápidamente en deshielo ha puesto fuera de control la distribución de osos polares, según lo explicado por Derocher. "Es como si uno fuera al restaurante y estuviera cerrado", dijo. "¿Entonces adónde se va? Uno sigue deambulando hasta encontrar uno que esté abierto".

El cambio climático ha incrementado el número de días sin hielo en muchas regiones árticas, de acuerdo a un estudio de 2016 realizado por investigadores internacionales y publicado en Cryosphere. Mediciones de la NASA muestran que el hielo marino del Ártico ahora está disminuyendo en una tasa del 12,8 por ciento por década, relativo al promedio de 1981 al 2010.

Como resultado, se están presentando enfrentamientos entre humanos y osos polares con más frecuencia.

Ilya Mordvintsev, una investigadora en el Instituto Severtsev de Ecología y Evolución en Moscú, le dijo a TASS que los osos se están congregando en Belushya Guba "porque hay algo de comida alternativa… Ya que hay basureros con deshechos comestibles, así que dejan de andar en manada".

En efecto, los osos polares son conocidos por saquear basureros. En la ciudad de Churchill, Manitoba—la capital de osos polares del mundo—las autoridades fueron obligadas a cerrar un vertedero de basura al aire libre en 2006 después de que se convirtió en un punto central para los animales hambrientos.

"Los osos pueden sobrevivir con casi cualquier cosa. Es una característica distintiva de todas las especies de osos", dijo Derocher.

Pero la basura no puede alimentar a un oso de cientos de libras por mucho tiempo. Un estudio publicado el año pasado en Science por investigadores canadienses y estadounidenses encontró que los osos polares requieren una dieta alta en grasa, como las focas, que son menos abundantes en ambientes sin hielo.

¿Y entonces cómo le dice uno a un oso que se vaya?

La agencia federal medioambiental de Rusia no ha expedido licencias para dispararle a los osos—lo que significa que está prohibido que la gente los lastime—y en cambio ha enviado un equipo especial a Belushya Guba para evaluar la situación y prevenir que los animales ataquen humanos.

La especie está clasificada como en peligro de extinción en Rusia, que promulgó una prohibición contra la caza de osos polares en 1956.

Sin embargo, la BBC reportó el sábado que no se ha descartado una matanza selectiva si las tácticas para espantar a los osos resultan infructuosas.

"No hay mucho más que podamos hacer para controlar a los osos polares ni para controlar el comportamiento humano", dijo Derocher.