Cambio climático

Mira nuestro documental sobre Greta Thunberg y las huelgas contra el cambio climático

En 'Make The World Greta Again' acompañamos a Greta Thunberg, de 16 años y a otros jóvenes activistas mientras organizan la primera huelga global contra el cambio climático.

A los 15 años, Greta Thunberg se dio cuenta de que nuestro planeta se está muriendo literalmente, así que decidió hacer algo al respecto. En agosto de 2018, la niña sueca se saltó las clases un viernes y se fue sola a protestar frente al Parlamento de Suecia. A partir de entonces, Greta hizo lo mismo todos los viernes hasta que empezó a llamar la atención de la gente, no solo en su país, sino por toda Europa.

Publicidad

Aquel sencillo gesto fue adquiriendo cada vez más notoriedad y en poco tiempo se creó el movimiento juvenil Friday’s for Future, que llevaría a cientos de miles de estudiantes de todo el mundo a saltarse también las clases de los viernes y salir a las calles para convencer a los gobiernos de que salvar nuestro planeta de la extinción masiva es, claramente, una buena idea.

1558692744403-2019-05-24

Anuna De Wever (izquierda) con Greta Thunberg (centro). Foto: VICE

Si bien es un movimiento internacional, cada país ha seguido su propio camino y sus líderes han creado grupos locales de estudiantes activistas que presionan al Gobierno a su manera. Sin embargo, todos estos colectivos tienen en común que están dirigidos por mujeres jóvenes. En Suecia está Greta, y en Alemania, Laura Neubauer, de 22 años, gracias a quien las protestas en este país se han diseminado a cerca de 186 ciudades. En Bélgica, Anuna De Wever, de 17 años, es la cara visible y portavoz del movimiento Youth for Climate en su país, donde las manifestaciones han pasado de reunir 7000 personas a 35 000 en solo un par de semanas. Y en Reino Unido, Anna Taylor, de 17 años, una de las fundadoras de Student Climate Network, responsable de coordinar las protestas principales.

El hecho de que tantas mujeres jóvenes hayan coordinado esfuerzos desde países distintos es uno de los aspectos más significativos de Friday’s for Future. Por eso, para el nuevo documental de VICE, “Make the World Greta Again”, decidimos acompañar a Greta y otras líderes del activismo en pro del medioambiente durante los preparativos para la mayor protesta de la historia, una manifestación a escala mundial en la que participaron 1,6 millones de estudiantes de más de 125 países.

Publicidad

Vimos las labores de coordinación de estas activistas desde sus respectivos países y el trato que recibían por parte de políticos condescendientes que parecían más preocupados por que se hubieran saltado las clases que por una extinción masiva totalmente evitable. Asimismo, fuimos testigos de todo lo que tienen que aguantar estas inteligentes mujeres que no tienen miedo a hablar claramente. “Por su puesto que recibo muchos mensajes de odio”, nos explicó Greta. “Hay gente que dedica todo su tiempo a difundir rumores y mentiras y que no dan la información completa. Están tratando muy mal a Louisa, inventándose rumores sobre ella; me parece absurdo”.

1558692765124-2019-05-24-1

Luisa Neubauer

“Nadie te puede preparar para todo ese odio”, nos contó Louisa. “Alguien publicó todas mis fotos de Instagram en Twitter y calculó el CO2 que supuestamente genero porque he viajado en aviones, cuando gran parte de lo que decían era falso. Hace que te sientas un poco desnuda porque sabes que están buscando cosas sobre ti que no son ciertas y no tienes forma de evitarlo”.

Louisa ha desarrollado varias formas de ignorar estos ataques para poder centrarse en las razones por las que hace esto. “Una cosa importante que aprendí muy rápido es que hay gente a la que no voy a caer bien y que va a criticar cualquier cosa que diga”, señaló. “Me acusan de hacer esto solo para tener más seguidores en Twitter. He aceptado que no puedo llegar a ellos, por lo que ahora puedo centrarme en otras cosas”.

1558692792767-2019-05-24-2

Pero los ataques a los que se han visto sometidas van más allá de las críticas por internet. “Recibo muchas amenazas de muerte por internet, y de gente diciendo que van a violarme y cosas así… Es muy duro”, nos contó Anuna. “Es muy triste que la gente esté buscando algo que odiar porque se niegan a abrir los ojos a lo que están haciendo”.

Pese a todo ese odio, Greta, Anuna y Louisa se muestran sorprendentemente optimistas. “Es bueno que nos consideren una amenaza”, dijo Greta. “Para mí es señal de que algo está pasando en el debate”.