Ahorrar en tus veintes no es fácil. Y por si fuera poco, diciembre es uno de los meses en los que más se gasta. Así que si eres de los que nunca revisan su estado de cuenta, no tienen idea de a dónde se ha ido su dinero y te preocupa perder el aprecio de algunos familiares por no comprarles regalos de navidad, es momento de hacer algo al respecto.

Entrevistamos Pam Roux, evaluadora global de billonarios de Bloomberg, sobre cómo pueden los jóvenes de veintitantos ahorrar dinero mientras sobreviven el día a día.

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"El mejor consejo que te puedo dar es que tienes que ahorrar. Yo creo que hay que empezar pronto en la vida. Es algo en lo que la mayoría de las personas no piensa", dijo Pam. "La gente empieza diciendo 'Bueno, apenas tengo 17 años y algún día tendré trabajo y voy a ganar X cantidad de dinero y entonces voy a empezar a ahorrar'. Luego cuando ganan esa cantidad de dinero empiezan con que 'Bueno, ahora tengo que pagar renta y quiero vivir en tal departamento, así que cuando llegue a los 30 empiezo a ahorrar'".

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Sin embargo, mucha gente no se da cuenta que cuando aumentan sus ganancias aumentan sus gastos. Además si sacas una tarjeta de crédito, puedes estar gastando más de lo que ganas y —sumado a los intereses— puedes generar grandes deudas. "Otra cosa que está ocurriendo recientemente, es que la gente no ahorra para su retiro, y eso se está convirtiendo en un problema", nos dijo Pam. "Así que yo creo que siempre debes de tratar de vivir con el 70 por ciento de tu salario y ahorrar el resto, o lo más que puedas".

Vivir con el 70 por ciento de tu salario no siempre es fácil, sobre todo cuando empiezas a trabajar, así que aquí hay algunas ideas que te pueden ayudar a gastar menos y empezar a guardar dinero en tus veintes:

Puedes matar dos pájaros de un tiro; ser buen hijo y ahorrar un poco de dinero. A ellos les encantará y para ti será un descanso de tu miserable estado financiero. Algunas cenas gratis a la semana son una gran idea cuando estás tratando de ahorrar y, ¿a quién en el mundo le da más gusto alimentarte que tu mamá? Además es rico y nutritivo.

No te preocupes por todas las cosas que no puedes darte el lujo de hacer ahorita mismo; mejor concéntrate en lo que tus ahorros te permiten hacer. Te ayudará a ser más feliz y disminuir tus preocupaciones. Puedes finalmente ver esa película en Netflix que tienes ganas de ver desde hace un mes, ir a alguno de los eventos gratis que siempre hay los fines de semana en la ciudad, caminar en lugar de agarrar un taxi o gastar gasolina y pedir tu hamburguesa sin papas de vez en cuando.

La lista de cosas que puedes hacer de forma inteligente, sin gastar, es interminable. Ponte una meta clara de lo mucho que quieres ahorrar y para qué; esto te va a ayudar a resistir la tentación cuando todos tus amigos propongan un plan en el que seguro vayas a tener que gastar y tengas que ignorarlos.

Sea cual sea tu adicción —tabaco, alcohol, mariguana, tacos— déjala de golpe y no te engañes con el "voy poco a poco" porque un día en una fiesta todo va a valer madres. Sí se puede dejar, sea lo que sea. No lo necesitas. Si no lo dejas y aún así quieres ahorrar, vas a empezar a gorronearle a tus amigos por un cigarro o escondiéndote en el baño cuando llegue la cuenta en el bar.

Tener algo en el refri o tu topper de godín cuando te da un ataque de hambre sale mucho más barato que correr al Oxxo a media noche. Como buena señora cincuentona, haz una lista. La mentalidad del ahorro no es dejar de comprar las cosas que quieres, sino reducir compras impulsivas. No compres cuando estés enojado o triste. En cualquiera de estas dos situaciones vas a acabar comprando más de lo que puedes y necesitas.

Todo este rollo de "pensar antes de actual y prevenir" suena a que te estás haciendo viejo. Sí es uno de los pilares de la vida adulta pero no nos equivoquemos, no te estás convirtiendo en tus papas; ya que hayas ahorrado un poco tu refri también estará lleno de cerveza, lo que es una recompensa maravillosa por ser aburrido. Y siempre y cuando nadie te vea en el súper, todo está bien.

Has una lista de las cosas que quieres antes de salir a comprar como loco. Después de 30 días revísala y si no has cambiado de opinión y todavía las quieres, cómpralas (tal vez hasta el precio haya bajado).

@ximenadcl