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Tú eres un poco más feliz de lo que yo soy

Un paso más cerca de la magia de las células madre

Si se inyectan células madre en cerebro, músculos, nervios, huesos o piel de una persona crecerán células de repuesto. Sin embargo, el uso de células madre implica dilemas éticos, ya que tradicionalmente se obtienen de embriones.
Foto vía Wikipedia.

Por mucho tiempo la ciencia ficción ha fantaseando con la posibilidad de que un día seamos capaces de reconstruir nuestros cuerpos parte por parte hasta poder vivir de manera indefinida. Recientemente investigadores en Japón se acercaron un poco a este objetivo luego de llevar a cabo la primera prueba con células madre adultas.

Los trasplantes de estas células pluripotentes inducidas o iPS, por sus siglas en inglés, no han sido aprobados en ningún otro país además de Japón, donde el 12 de septiembre el oftalmólogo Masaya Takahashi comenzó un tratamiento experimental para regenerar el tejido de la retina de una mujer que sufre una enfermedad crónica de los ojos relacionada con la edad. La investigación de Takahashi es un parteaguas que ofrecerá al resto del mundo un vistazo de lo que las células madre adultas podrían lograr.

Si se inyectan células madre en cerebro, músculos, nervios, huesos o piel de una persona crecerán células de repuesto. Dado su vasto potencial, se espera que para 2018 el mercado global de células madre alcance los diez mil millones de dólares.

Pero el uso de células madre implica dilemas éticos, ya que tradicionalmente se obtienen de embriones.

Ahora que está en desarrollo la primera terapia a base de células iPS humanas, otros países se preparan para lo que podría convertirse en una carrera de nuevos usos de las células madre.

Dinamarca ya tiene programada una investigación con células madre para 2015, y los institutos nacionales de salud de Estados Unidos empezarán pruebas clínicas con células iPS para 2017. Si Japón puede comprobar que estas terapias son seguras y efectivas, podría haber avances para combatir el Parkinson, la cardiopatía coronaria, parálisis cerebral, diabetes… Casi cualquier cosa que se pueda curar con la generación de nuevas células.