FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Reenvía esto o tu amado morirá: una breve historia de las cadenas

Una carta escrita por Jesús, esquemas piramidales para ganar dinero y las publicaciones que todos compartimos en las redes forman parte de esta cultura de cadenas que ha existido durante años.

Este artículo fue publicado originalmente en Broadly, nuestra plataforma dedicada a las mujeres.

Foto por Guille Faingold vía Stocksy

Muerte inminente, virus informáticos y estrategias de lavado de dinero: las cadenas de cartas o mensajes persuasivos han existido desde hace muchos años. Históricamente, el motivo más antiguo de estas cadenas era hacer un broma, engañar, desinformar y que el mensaje se expandiera rápidamente. Puede que recientemente hayas recibido una cadena por parte de algún amigo. Y una vez que la lees, la tinta es ántrax metafórica; estás marcado con un amenaza respaldada por magia negra.

Publicidad

El folclorista Daniel W. Van Arsdale sugiere que el contenido de dicha correspondencia ha revelado y explotado varias fantasías, sensibilidades y vulnerabilidades humanas. "Han llegado al punto de prometer cualquier cosa y emitir cualquier tipo de amenaza", explica. "Pero las cadenas están diseñadas para reproducirse no para ayudar a alguien".

Una carta de Jesús

Las cadenas de cartas comenzaron expresando sentimientos religiosos. Cada una con su propio distintivo: cartas del este de Asia con ritos budistas e incluso instrucciones aburridas sobre cómo preservar la carta para tener prosperidad. "Cartas como estas eran dirigidas a soldados hasta a los de la Guerra de Vietman", dice Van Arsdale. Las autoridades y los medios de comunicación no eran inmunes a la seducción de estas cartas. "Cuando EU entró a la Primera Guerra Mundial, ni más ni menos que el New York Times creyó que los alemanes estaban tratando de atascar el correo con una cadena de cartas".

Pero la carta en cadena más antigua que se conoce proviene del Occidente. El pergamino amarillento conocido como la "Carta del cielo" es una copia que se publicó por primera vez en 1795. Ésta es resultado de la correspondencia imaginaria entre Jesús y el rey Abgar de Edesa, y la amenaza era para aquellos quienes recibieran la carta y decidieran deshacerse de ella en lugar de hacer una copia a mano y repartirla.

Copia de la Carta del cielo del sigo XVIII. Foto vía Wikimedia

Publicidad

Incluso dentro de la propia divulgación (moderna) se establecen los clichés básicos de la correspondencia en cadena. En otras palabras: Comparte esta carta y tendrás prosperidad y no morirás. Si no lo haces te enfermarás de gravedad y morirás. PS. No tengo ninguna dirección así que no intentes encontrarme.

Van Arsdale añade que el principal motivo de replicar las cartas era obtener protección, por lo general en cuestiones personales o domésticas. "Prevenir incendios, tener partos seguros, una buena cosecha … a otros se les prometía protección en el campo de batalla. Un ejemplo que circulaba en la época de la América colonial era una carta que contenía una larga lista de armas y que pretendía proteger al portador de dichas armas". En particular, pareciera que en la "Carta del Cielo" se amenaza peor a las mujeres embarazadas —y a sus hijos no nacidos—, quizás dando inicio a la tradición de cartas en cadena que chantajean emocionalmente al sexo débil.

Envíen una moneda, mujeres

A finales de la década de 1880, las cadenas eran menos religiosas, pero habían elementos paganos como las propiedades supersticiosas del número nueve. Ejemplos de esto pueden ser las cadenas de la suerte que recordamos de cuando éramos niños. "El enviar nueve copias al día en días consecutivos desarrollaban una novena", según me dice el folclorista. Una novena —que deriva del latín novem: nueve— es un ritual católico que consiste en orar durante nueve días consecutivos (hace referencia a los nueve meses que Jesús estuvo en el vientre y porque abandonó su espíritu en la novena hora de la crucifixión).

Publicidad

Las cartas Caridad, y las que eran para pedir dinero o que en su defecto prometían dinero, por lo general estaban firmadas por mujeres; tal vez se deba a que se cree que las mujeres son más confiables que los hombres. Y con la llegada del servicio postal, una de las avalanchas postales de la historia la ocasionó la cadena de Send-A-Dime (envíe una moneda) que se dice fue escrita originalmente por una mujer a la que le importaba hacer caridad, y esta carta básicamente inició este tipo de cadenas o esquemas de pirámide que se incrementarían enormemente en las décadas siguientes.

La carta le pedía a la persona que la recibía eliminar el nombre del remitente que estaba hasta arriba de una lista de seis, enviarle una moneda a esa persona, poner hasta abajo de la lista su propio nombre y pasar la carta. Conforme los civiles pobres y desesperados empezaron a ver que esa cadena funcionaba para obtener dinero comenzaron a omitir o a duplicar nombres y a repartírsela a cientos de personas, haciendo que la cadena colapsara.

Una cadena de cartas de Oprah y del programa de televisión 20/20 de 2015. Foto vía Flickr, usuario: Judith E. Bell

Mi propio padre atestigua el poder de esa cadena o esquema de pirámide pues ganó algunos miles de pesos con un esquema no muy diferente a ese a principios de los años 2000. "Con el tiempo no pudo sobrevivir ese esquema, pero siempre hay un iniciador que piensa que ha encontrado una manera de que no colapse", me dijo mi padre quien obtuvo miles de pesos en efectivo y que regresó debidamente, jurando no volver a ser parte de una cadena así. "Por supuesto que lo hice. Todos lo hicimos". El deseo por obtener dinero y la ganancia capitalista siempre prevalecen.

Publicidad

"En términos modernos, es justo decir que la autora de esa cadena fue la diseñadora más importante de un 'virus de la mente" del siglo 20", propone Van Arsdale. "Tal vez algunos predecesores pudieran estar arriba de ella, como la persona que inventó el concepto del infierno (y es quizá la única que merece estar en la lista). Pero para las cartas en cadena, esa mujer es la reina. Los nombres de las mujeres en las cadenas probablemente son auténticos. Hubo algunas cadenas para la suerte, alrededor de 1920, que pedían ser enviadas a mujeres o a parejas. Muchas mujeres, especialmente las casadas, no reenviaban una carta que contuviera una lista de nombres que implicara que un hombre se las había mandado".

Foto por Kristin Duvall vía Stocksy

Las cadenas de suerte

Las cadenas de suerte son las de mayor interés para los folcloristas, ya que éstas arrojan luz sobre el clima social y tecnológico. "Aunque al parecer las mujeres fueron el centro de las cartas de caridad de 1888 a 1925, las cadenas de suerte apelaron a ambos sexos y a todos los niveles de educación e ingresos", dice Van Arsdale. "Hubo cierta especialización racial y de género en la década de 1920 y 1930. Algunas de sus características son muy brillantes. Algunos de estos cambios surgieron de errores al copiar el mensaje original. Incluso palabras tan simples como 'cadena' se copiaban como 'condena', trayendo de vuelta el elemento mágico y místico de sus predecesores".

Publicidad

Otro ejemplo se encuentra en una cadena de correspondencia en Sudamérica y las Filipinas, que muestra la naturaleza temporal y frágil de copiar a mano el mensaje y distribuir una carta. En una carta se pedía hacer '5 copias en 24 horas' y esto se transcribió a '24 copias'. Las fórmulas cambian entre las personas, como cuando juegas al teléfono descompuesto, y rápido se crea una cadena de suerte única.

Mientras que los años 70 dieron lugar a la aparición de las máquinas fotocopiadoras, los años 90 llevaron el internet a la mayoría de los hogares en Estados Unidos, es decir, o que quiere decir que las cadenas en hojas de papel se extinguieron casi después de una década. Las reglas y los patrones de las cadenas de antes comenzaron a cambiar y murieron rápidamente. Se convirtieron en algo más ridículo, obsceno y ridículo. Te va a perseguir el fantasma de una niña sin cabeza que murió hace diez años si no envías el email a diez amigos, o estarás maldito en el amor o tu enamorado morirá si no lo reenvías a todos tus contactos. Cuando tienes 13 y la vida del rompecorazones de la clase de matemáticas se ve amenazada, ¿qué es lo que una chica debe hacer? Y aunque sea un poco difícil de creer, siguen habiendo muchos engaños para sacarle dinero a la gente, por lo general incluyen el nombre de empresarios multimillonarios. Justo ayer por la noche vi una publicación en Facebook en la que se le agradece a Mark Zuckerberg por ser tan generoso y donar muchas acciones de Facebook, y que si quieres que te dé 10% de esas acciones, sólo tienes que copiar esa publicación, ponerla en tu muro y esperar a que salgas elegido. ¡Claro!

Publicidad

Captura de pantalla vía Facebook

En 2015, no todo está perdido. Hay un montón de diferentes tipos de cadenas, si tienes suerte, puedes llegar a encontrar un gran libro que alguien firmó y dejó en un vagón del metro para que alguien lo encuentre, y es probable que no haya ninguna amenaza de que el espíritu de alguien vaya a buscarte o que vayas a perder un chingo de dinero. Además hay muchos más juego y más diversión en torno al fenómeno de las cadenas.

El activismo (slacktivism) y las cadenas en línea

Se podría decir que las cadenas llegaron a sus días de gloria cuando se inventó el correo electrónico. Pero hoy en día sólo se necesita echar una mirada a tu Facebook para ver cuantos mensajes son copiados y pegados de la misma manera. Sólo que ahora en lugar de temer que el Coco te atrape si no envías una cadena, nos preocupamos por nuestra apariencia social. ¿Si no nos sumamos a cierta moda de 'compartir' parece que no nos importa?

"La gente muestra afiliación a un movimiento o situación porque quieren mostrar, tanto en línea como en la vida real, que ideológicamente apoyan tal cosa. Es una mentalidad de manada que se remonta a nuestras raíces primigenias ", dice Lydia Wright, profesora de estudios sociales. Este fenómeno se puede observar en nuestro activismo o participación en línea. "Busquen en Google el término 'slacktivism', te da una idea de que son gestos políticos vacíos en línea. Mentalmente, es satisfactorio —en un sentido práctico, sin embargo, parece que haber una desconexión con su cometido".

A raíz de los ataques terroristas de París, gente de todo el mundo puso la bandera de Francia en su foto de perfil de Facebook. Sin duda éste es un ejemplo de una cadena: Es emocionalmente manipuladora, presiona los botones de la conciencia social, y no hay duda de que hay alguna ganancia monetaria para Facebook por el éxito viral.

Wright dijo al respecto: "La gente quiere participar, pero no cuando se trata de hacer el trabajo sucio. Es una salida fácil, la gente lo considera como un esfuerzo por satisfacer esa misma afirmación de posición de liderazgo, pero hasta tal punto en el que no pongan nada en riesgo".

Curiosamente, algunas personas optan por deshacer la acción de "compartir" poco después de haber compartido algo. Y en realidad de ti depende si quieres o no ser parte de la cadena, siempre ha sido así. Pero lo más probable es que sea mejor mantenerse al margen de las cadenas. Y Wright está de acuerdo en esto: "En el sistema de acumulación capital y en la teoría de la señalización, representa un riesgo y una recompensa menor".