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¿Qué pasó en Metro Oceanía?

Nadie sabe quién es el segundo chofer ni qué pasó con todas las mejoras que prometieron al subir el precio de los boletos de Metro.

Lunes 4 de mayo. 15 minutos después de las seis de la tarde, el tren 04 alcanzó al 05 al llegar a la estación Oceanía de la Línea 5 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC). Horas más tarde, el STC estableció entre las causas preliminares el deslizamiento del 04.

Como resultado del impacto, seis personas fueron trasladadas a diferentes hospitales de la Ciudad de México, aunque únicamente tres permanecían hospitalizadas hacía las 10 de noche, según informó el Metro, en un comunicado de prensa.

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Al ser requerido por los medios —dicta el citado boletín—, Joel Ortega, director del sistema de transporte, indicó que se presentaría la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público y conminó a los conductores de los dos trenes siniestrados a comparecer voluntariamente ante la autoridad en el momento procedente. Agregó que a ambos se les aplicó la prueba de alcoholemia, con resultado negativo.

El funcionario dijo que los trenes serían retirados de la estación y trasladados con todas las medidas de seguridad.

Al día siguiente, en las maniobras de traslado perdió la vida Salvador Wood. Su plaza laboral la podrá ocupar alguno de sus hijos.

¿Dónde está el otro conductor?

A la 1:30PM del 5 de mayo, Joel Ortega ofreció una conferencia en la que precisó que el conductor que operaba el convoy que se deslizó es jefe de estación y estaba hospitalizado, como también lo estaba el otro conductor. Ortega prevía que, en breve, ambos pudieran rendir declaración.

Esa noche, Locatel publicó en sus redes sociales la lista de los trasladados a hospitales. Actualizó la cifra oficial a 10 lesionados, de cuales tres ya habían sido dados de alta.

En la relación de Locatel destaca el nombre de Rodrigo Pascual Martín, quien ocupa el cargo de inspector jefe de estación de transportación, de acuerdo con la lista de trabajadores del STC.

También aparece Ernesto Chaire Melgar, quien figura entre los datos de alta que reportó Locatel y ocupa el puesto de auxiliar de seguridad A en el Metro.

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Tanto Ernesto como Rodrigo fueron llevados al Hospital Durango.

Los otro ocho lesionados de los que da cuenta el servicio telefónico no figuran como empleados del STC, ni de base ni de confianza.

Según El Universal, el segundo conductor sería Gilberto Guillén Ramos, aunque para Radio Fórmula sí es Gilberto, pero Gómez Lemus. Entre los lesionados, el único Gilberto es Guillén Lemus.

Ninguno de los tres es empleado del STC.

Si te interesa lo que pasa en el Metro del DF, mira nuestro documental sobre el Team Destructo:

Dos días después, el jueves, El Universal rectificaría, es Fernando Martínez Rosales, internado también en el Hospital Durango, de acuerdo con Locatel.

En la nómina del Metro hay varios Fernando Martínez, pero ningún Fernando Martínez Rosales.

Sí, un conductor A de transportación tiene por nombre Fernando Israel Rosales Martínez, pero no coincide. El miércoles 6, El Financieropublicó que el conductor del desliz saltó antes del impacto, "un dato en el que nadie ha reparado", según la columna Confidencial.

Respecto a la declaración ministerial, Proceso publicó que en una precipitada entrevista en el lugar del incidente, Joel Ortega informó que los conductores de los dos trenes fueron presentados ante el Ministerio Público para rendir su declaración y deslindar responsabilidades, además de que se les practicara la prueba de la alcoholemia.

Tres días después del accidente, Excélsior difundió que los choferes de los convoyes involucrados en el choque se reservaron su constitucional derecho a rendir declaración. En la misma nota se aseguró que el convoy siniestrado lo pasaron de la Línea 7 a la 5. "Lo sacaban porque se quedaba sin modo de conducción", a decir de un trabajador no identificado.

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Ese mismo jueves, Reforma divulgó que el segundo conductor es, otra vez, Fernando Martínez Rosales. Según el diario, en un documento interno del Metro ya se había recomendado sacar de circulación el tren que chocó. Entre otras fallas, se mencionan problemas en el sistema de tracción-frenado y se advierte sobre accidentes de lamentables consecuencias.

Él recogerá tus restos el día que te suicides en el Metro. Lee más aquí.

Citando trabajadores no identificados, Reforma asegura que estaba en la Línea 7 pero lo pasaron a la 5.

Autoridades del Metro y del Gobierno local no han confirmado ni desmentido nada.

Seguridad, 2 pesos

En noviembre de 2013, el STC presentó una propuesta para actualizar el costo del boleto, que había subido de 2 a 3 pesos en 2010. El documento advertía que 70 por ciento del parque vehicular tiene 20 años y la fiabilidad —distancia recorrida sin fallas— bajó de 5.7 mil kilómetros, en 2007, a mil 669 en 2012.

El 13 de diciembre la tarifa aumentó a 5 pesos: 55.7 por ciento de los usuarios aprobó el incremento a cambio de que mejorara el servicio y la seguridad, según una encuesta dada a conocer por Joel Ortega.

A cambio, el STC difundió 11 compromisos, entre ellos, mejorar los tiempos de recorrido de trenes en las líneas 4, 5, 6 y B, mediante el cambio del obsoleto y poco seguro sistema de tracción-frenado de 85 trenes.

Ocho meses después, en agosto de 2014, la ALDF aprobó el Fideicomiso maestro para atender prioridades del Metro, creado a partir de los 2 pesos que aumentó el boleto.

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Para noviembre de ese año, el Metro firmó un contrato para la prestación del servicio de sustitución del sistema de tracción-frenado de 85 trenes, por el que pagará 2.9 mil millones de pesos. En 2014 el Metro erogó un anticipo de 15% y otro 8.7% este año. El resto se pagará en anualidades de 8.4%, de 2016 a 2024.

También adquirió 3 mil ruedas de seguridad que apoyan el sistema de frenado y que tendrían que ser entregadas a más tardar el 31 de diciembre de 2014, en un almacén en la colonia Aviación Civil, a un par de kilómetros del lugar del accidente.

Por las refacciones pagó 6.6 millones de euros, 40 por ciento de anticipo y el resto contra entregas, o a más tardar 20 días naturales después de la recepción en la gerencia de contabilidad.

Nunca más

El 20 de octubre de 1975 dos trenes se alcanzaron en la estación Viaducto. 31 muertos y 71 heridos después, se habló del sistema de pilotaje automático que garantizaría que la tragedia no volvería a repetirse. Por esas muertes pagó 10 años de sentencia Carlos Fernández Sánchez, conductor del tren que impactó. No pudo frenar por la inercia de la lomita del Viaducto, publicó El Universal en 2008. Ese día no llovió.

El dictamen de lo sucedido cuatro décadas después del accidente en Tlalpan estará listo el martes 12 de mayo. Se revisarán reportes y emitirán recomendaciones, informó el SCT la tarde del jueves previo.

Quizá por fin sabremos qué pasó.

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@octcardenas