Ganadores y perdedores del Estéreo Picnic 2015 - Día 3

El Chamán

Nuestros respetos para el chamán que, creemos, contrataron para que no lloviera. Durante tres días y tres noches de festival, amenazaron el frío y las densas nubes grises a punto de reventar para dejarnos empapados. Pero, para fortuna de todos, no cayó una sola gota, y cada tanto hasta se asomó un sol redondito que, en compañía de la música, fue perfecto para parchar.

La Mala

Ay Mala, ¿por qué estás tan buena? Además de que te viniste en traje de lolita colegiala, dejando al descubierto semejantes piernas, en el escenario toteaste hit tras hit con tu combo completico, algo que nunca antes habíamos visto. Tu sonido equilibrado con tu baile entre rudo y sensual, y una actitud contestataria que escupiste verso tras verso en canciones como "Esclavos", "33", "Cuando tú me apagas" o "Quien manda", reventaron los corazones de tu público sediento de ti, mujeres y hombres por igual, perdiendo el aliento cada que esa faldita se elevaba más allá de lo debido. Eres terrible, Mala, eres terrible, y esa es la actitud que nos encanta de ti, mamacita.

Caloncho

Era la primera vez que el manito Caloncho tocaba en un festival fuera de su natal México, así que cuando se encontró con una cantidad de personas que coreaban todas las canciones de su EP, Fruta Vol.1, no pudo sino agradecerle al público por el cálido recibimiento. Además le rindió tributo a estas tierritas, fajándose una versión de "bésame morenita" del compositor colombiano Álvaro Dalmar. El Caloncho se las trae, y antes de mitad de año estrenará nuevo trabajo discográfico, así que hay que seguirle la pista.

Los detalles de fina coquetería

Desde la utilísima aplicación para celulares que lo contenía absolutamente todo, hasta la piscina de pelotas en la que vimos a muchos en una mezcla de regresión infantil y borrachera, pasando por los parchaderos, salitas y los baños portátiles (que esta vez venían con papel higiénico, algo nunca antes visto en los festivales de nuestro país), los detalles de fina coquetería de la organización del festival terminaron de hacer que la boleta valiera el precio completo, y nos hicieron sentir como todos unos consentidos.

Systema Solar

Eternamente ganadores Systema. Los hacedores de la alegría. Los diestros de la danza. Los de siempre. Y es que este sound system nunca nos falla a la hora de clausurar las fiestas más calientes o de propulsar la sangre por nuestras venas a toda velocidad. En su formación compacta, Jhon Pri, Índigo, DJ Corpas y Andrew reventaron los cueros con una energía desbordante desde la primera estrofa de la explosiva "Nite nine". Ataviados de blanco, plateado y verde neón, lograron meterle fuego a nuestros cuerpos ya congelados por el frío de la sabana, y a punta de salto y meneo, para muchos este fue el mejor final posible para estos tres días maravillosos.

Deep Dish

El cierre cuasi perfecto de Deep Dish fue la confirmación de que, a la final, los organizadores de este festival saben lo que hacen. Traer como cierre a un clásico de los noventas, conformado por iraníes estadounidenses dentro de los cuales está Dubfire, uno de los mejores DJs del mundo, nos dice mucho respecto al espacio que se ha ganado a pasos agigantados la escena electrónica en nuestra ciudad y en el país entero. Con su escenografía propia, alusiva al nombre, Ali "Dubfire" Shirazinia y Sharam Tayebi nos demostraron por qué valió la pena su reciente reunión, después de casi diez años de estar separados. El deep house noventero de Deep Dish, que alguna vez se consideró precursor, ha evolucionado. Ahora se oye más deep, más contundente, más estallado, pero sin dejar de largo clásicos como 'Say Hello', momentos de remanso y emotividad en el set. Al final de la presentación, triple golpe por parte de los irakíes cuando hicieron un mashup entre "Money for Nothing" de los Dire Straits, "Shout" de Tears for Fears y su clásico de clásicos "Flashdance". Decimos cuasi perfecto porque ojalá hubiera durado hasta el amanecer, eso sí que habría sido perfecto.

El público

No nos queremos referir a todos los casos, pero la respuesta del público muchas veces nos dejó pensando qué hacía tanta gente en el festival, ¿Por cuál artista iban? Aunque en varios de los conciertos hubo públicos movidos, fueron más en los que los asistentes estuvieron en desconexión total con los artistas. Así ocurrió en Kings of Leon, The Kooks, Alt J y Foster The People, que a pesar de tener buenas presentaciones y, en el caso de muchos, de ser la primera vez en nuestro país, la gente no respondió, o por mucho gritó emocionada al comienzo y luego, quietud total. Quizá estamos chapados a la antigua, pero nos hicieron falta los fans ataviados con las camisetas y pines de sus bandas favoritas, o la fan enamorada montada atuta del novio, gritando a moco tendido las canciones en medio del concierto. Muy poca gente bailando, mucha gente grabando con celulares y hasta iPads.

Los ladrones Hasta nuestra base operativa en la carpa del Hippie Market llegaron, una tras otra, decenas de historias de robos, chalequeos, raponazos y agresiones durante los tres días del festival. Uno de nuestros fotógrafos le dijo adiós a su lente y el otro terminó enfrentándose con un ladrón que le estaba abriendo el estuche del suyo. Cámaras, celulares, iPads y más fueron el botín de lo que parecía ser una banda muy bien organizada de diestros atracadores en el Estéreo Picnic. Al preguntarle por la gravedad del asunto a los policías, nos respondieron con parsimonia que "estaban trabajando en ello" y que tenían detectado a un grupo de ladrones vestidos de blanco en el escenario Tigo, de vinotinto en el Club Social y de rojo en el Caracol.

Draco Rosa

Con Robi Draco Rosa no pudimos decidir si declararlo ganador o perdedor, pero nos pareció necesario mencionarlo. Ganador el cantante, quien en medio del concierto, se dirigió a su público pare decirle que estaba teniendo una "experiencia desagradable" con el sonido. "Hagan silencio", le pidió a sus fans, para que escucharan cómo el sonido de los otros escenarios se colaba en el aire, interrumpiendo un poco esa atmósfera íntima y a media luz que está acostumbrado a brindar en sus conciertos. Después de mostrar su descontento con el sonido mezclado de los escenarios, y de anunciar que por esa razón no iba a cantar una canción muy íntima, Draco Rosa siguió su presentación con esa misma voz portentosa que lideró a su banda, la cual le ayudó a lograr ese sonido darkero y rocker durante toda el show. Perdedor entonces el público, quien se perdió de esa canción íntima, tuvo que escuchar el descontento de su artista favorito con el festival, y aparte de todo, se perdió de un pedazo de la presentación, pues el artista se bajó 15 minutos antes del tiempo estipulado, como mostró el temporizador gigante ubicado en el escenario.