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Música

Todos somos filtros: Entre el dancefloor y lo experimental, una entrevista con Lee Gamble

Lee Gamble es uno de los artistas más complejos y voraces, a la vanguardia de la electrónica y la música intelectual en el Reino Unido. Checa lo que nos dijo en esta charla.

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Lee Gamble es un productor de electrónica, DJ, presentador de radio, y ahora label head proveniente del Reino Unido. En lo que pareciera algo repentino, al filo de los últimos años, se empezó a hacer de una fuerte reputación por sus programas en la NTS Radio, discos en sellos importantes y el aparecer dentro de varias de las listas de algunas de las publicaciones más prestigiosas de Europa y Estados Unidos. Incluso vino por primera vez a México para presentarse en el MUTEK MX 2015.

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Pero más allá del hype, Lee tiene algo que puede apelar tanto a los círculos más exigentes de la música experimental, como a los adictos a los beats desenfrenados para la pista de baile. Hay algo en su sonido que difumina límites y parece cruzar fronteras de ambos mundos con cierta flexibilidad y facilidad. En el tiempo reciente, sus discos Diversions 1994-1996, Dutch Tvashar Plumes y Koch se ganaron un lugar entre los playlists de los más exquisitos escuchas de estos universos elécticos.

Si bien él tenía un pasado en el drum & bass, ahora se le podría catalogar dentro de otros géneros, aunque su música trasciende etiquetas; elemento presente también en sus selecciones, pues ahora además de hacer radio funda un nuevo sello llamado UIQ en dónde plantea más sonidos inclasificables.

Aquí les compartimos una plática con Lee Gamble posterior a su visita a México en la que nos cuenta relajadamente parte de las búsquedas que lo llevaron a este momento interesante de su vida y de su carrera.

Noisey: ¿Puedes contarme un poco de tu trasfondo? Creo que te escuché por primera vez en algún mix y no me pareció como el resto del techno, sino un tanto más profundo e interesante. ¿Realizaste muchas cosas antes de este sonido?
Lee Gamble: Supongo que sí tuve un buen recorrido previo. En un principio mezclé mucha música, entre ellas algo de noise. Como DJ, simplemente juntaba discos, tocaba en clubs, un poco de radio… Eso hacía en la noche. Me empecé a meter mucho en el rave y en el jungle, cuando eso era algo grande en el Reino Unido. Estuve como 8 ó 9 años en ese tipo de música. Y después me empecé a involucrar en la música académica y la música de computadora, por ahí de los años 2000. Más o menos por ahí me involucré en la música más teórica, no bailable para nada.
Fue la historia de la música, que honestamente me llevó a conocer las 2 corrientes: la francesa de la música concreta y la británica de la música electrónica. Aunque las dos tienen bases tecnológicas, son muy diferentes. Me gustó mucho involucrarme en eso, entender la síntesis de los británicos y la parte un tanto más experimental de los franceses. Así fue como me clavé en el avantgarde y creo que eso me llevó a hacer una composición un tanto diferente. Terminé con el sello PAN, con quienes he sacado varios álbumes.

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PAN es un gran sello. ¿Puedes contarnos de tu experiencia con ellos?
Así es, me siento feliz de estar con ellos. La verdad es que han estado sacando alguna de la música más interesante de los últimos tiempos, al menos para mí y lo digo desde una perspectiva histórica reciente. Tienen mucho que ver con la música bailable pero también le ponen atención a las atmósferas más densas y a otro tipo de sonidos. Considero que en ese sentido, los de PAN han transgredido esas 2 fronteras y roto algunos parámetros.
Por ejemplo, lanzaron los discos de Florian Hecker, Vom Grill, René Helly un montón de cosas de noise también. Entonces siento que es muy auténtico porque permanece en ambos lados de la moneda.

Me parece que han logrado un híbrido muy consecuente de los tiempos que vivimos. Por decir algo, hay algunos actos de música bailable que parecen estar empujando los límites, pero también es real que la cultura de los antros muchas veces no es respetuosa de la música intelectual.
Claro. Y viceversa tampoco, ¿sabes? Yo reconocí eso desde hace tiempo. Nos ha pasado a mí y a mis colaboradores, ver que la gente que hace ciertas cosas demasiado inclinadas a lo académico no tienen ni buscan una conexión con la música bailable. Muchos jóvenes lo han estado buscando ya mucho más recientemente, pero sin saber lo que fue "House of God" o los momentos más seminales de la corriente de esta música.
Ahora es más fácil. Quizás últimamente porque se ha pasado por esta nueva saturación de información. Pero si piensas en gente como Stockhausen, Xenakis u otros compositores más modernos, deconstruyeron el sonido y reconocían más la influencia de artistas como Oliver Messiaen. Eso funcionaba en su tiempo. Sin embargo, creo que si esos grandes músicos tuvieran nuestra edad ahora, ellos podrían retomar la cultura del Reino Unido que está altamente influenciada por los sonidos de Occidente u otras músicas bailables del soundsystem, los sonideros y demás.
Yo no crecí en una sala de concierto, yo crecí en los clubs y pienso que no hay razón para que estén peleados ahora. Cuando estaba chico no escuchaba música clásica, pensaba que eso era para adultos. Cuando me acerqué a la electrónica estaba en otra línea. Pero los festivales europeos nuevos han roto eso: Unsound es un gran ejemplo. Lo experimental, minimal y demás se han vuelto interesantes para nuevas generaciones.

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¿Sientes que un país como Polonia está emanando un balance en ese sentido?
Yo no diría que sólo Polonia. Creo que es algo que está pasando en varios lados y que hay una relación generacional en esa búsqueda del minimalismo o el jazz. Ya no toma tantos estudios llegar a diversas composiciones, si escuchas a Steve Reich o a Terry Riley, das con eso más accesiblemente. Como que ya explotó pero de otra manera.

Creo que en México está sucediendo y que pareciera haber un público un poco más ecléctico, pero que los lugares no le ponen tanta atención.
Entiendo. Creo que es fundamental encontrar el contexto y los espacios adecuados. Por ejemplo, si pones un set de noise denso a las 4:00 AM, es muy probable que mucha gente no lo entienda, aunque se puede emplear como una textura para la nueva música. A veces pasa que se hace en Inglaterra y en un principio hay varios quienes no lo entienden, como si simplemente no encajara y algunos lo ven como un insulto. Pero no es tan lejano. A nosotros nos ha llevado a tejer nuevas cosas. Para mi Napalm Death es algo cercano al power electronics y la cultura punk o la "anti música" tiene mucho que ver. A veces incluso la mentalidad británica es muy ladrona y hemos robado música de todos lados. ¿Consideras que tu acto en vivo se desarrolla tanto hacia los museos, galerías y a la vez a los clubs?
Definitivamente, hemos hecho eso. Ese es un balance que para mí está presente en vivo.

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¿Respecto a la cultura de drogas, cómo te sientes? ¿Sientes que hay información en ese sentido o más ignorancia?
Quizá yo mismo no estoy tan informado, aunque sí he escuchado esto que mencionas y el hecho de que hay una gran cantidad de drogas nuevas. Creo que en Manchester es dónde más. Pienso que es una cuestión de muchos contrastes entre diferentes culturas y también entre diferentes personas. Por ejemplo, en México tienen acceso a drogas muy diferentes que las que hay en el Reino Unido.
Aunque yo no estoy muy involucrado, por ejemplo, con la ketamina o el MDMA, es real. Sin duda son substancias que tuvieron un grandísimo impacto sobre la música rave y es algo que ha estado afectando a la música. El dubstep tuvo mucho que ver con la marihuana, hasta las pastillas y el Red Bull tuvieron algo que ver con sus estímulos y evolución. Los fumadores también cambiaron todo en Jamaica, por ejemplo.
Pero al final, creo que no hay reglas. Hay muy diferentes reglas sociales y aspectos culturales en eso.

Y respecto a tu colaboracion visual con Dave Gaskarth, ¿puedes contarme como se dio?
Somos amigos desde la escuela, creo que tenemos una amistad desde hace unos 15 años. Yo siempre estuve activo y él siempre fue mi amigo. Siempre platicamos, siempre tuvimos gustos similares, platicamos muchísimo, referencias de música, referencias incluso de arquitectura en ocasiones. Entonces cuando se empezó a dar la oportunidad, fue como un tanto obvio el unirnos para crear algo juntos. En cierta forma siempre colaboramos, sólo que más recientemente se volvió formal.

¿Y buscan una comunicación muy directa o clara?
En cierto sentido sí, pero a veces me gusta que no esté tan controlado. A veces me gusta que Dave haga algo que tiene que ver con lo que yo estoy haciendo en el momento. O a veces cuando estoy haciendo algo que no me parece tan interesante, busco que Dave me aporte algo para hacer un cambio. Tiene un poco que ver con el punk y creo que eso afecta nuestros visuales. Me gusta la idea de que cualquier colaboración sea dos cosas: una es no estar en control y la otra es lo que surja. No me gusta sentir que todo lo que digo es un absoluto.
Prefiero el misterio y ver qué pasa. Eso a veces cambia todo.

Recientemente lanzaste tu propio sello, UIQ. Me pareció algo sorpresivo e inesperado, ¿te sentiste en la necesidad de hacer curaduría?
Sí, honestamente siempre lo hemos hecho. Antes teníamos un circulo y ciclo nocturno, por ahí del 2003. Siempre lo hacíamos, metíamos cosas de cine y de música. Así que el nuevo sello tiene algo que ver con eso, es también búsqueda de hacer eventos y quizá algo de filme. Para mí es una forma de mantenerme abierto y de hacer que las cosas sucedan, que fluyan. Ver la forma de trabajar y no dejar que envejezca o que muera esto que me gusta tanto.
A veces lo combinamos con lo de radio y es una manera de dejar que diferentes piezas de información se unan. Para mí se vuelve completamente interesante encontrar la manera de que suceda la música que más me gusta. Vivimos en un tiempo en el que hay tanto que puede ser imponente y sobrecogedor, especialmente en el Reino Unido. Con tanta información, tanta publicidad, tanto contenido.
Entonces a veces tengo tanto que leer que simplemente trato de que se haga. Es algo nuevo pero será lo que tiene que ser… Y también si lo tiene que dejar de ser, que lo sea. No importa si llega a una sala con 5,000 personas o si llega a sólo 50. Pero ahorita lanzamos algo con un artista de Cairo que se llama Zuli, me tiene volado. Entonces es una forma fácil de tomar algo y ayudar a que exista. ¿Cómo hacer sentido de todo eso? Que funcione en los canales que pueda ser: MP3s, iTunes, físico, dónde sea. Todos somos filtros, si lo piensas. Tú eres un filtro y estás tomando una decisión justo ahora.

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