Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:La localidad valenciana de Sollana cobijó el pasado sábado una velada de lucha con los nombres más relevantes de las artes marciales de la comunidad autónoma de la mano de Mix Fight Events. Era una oportunidad única para ver al héroe local Víctor Garulo enfrentándose al colombiano Diego Mosquera en la categoría de K-1. Un día importante en el que se dirimía quién luciría el cinturón de la World Mixed Martial Arts League.
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Al final, el georgiano residente en Alicante, Ilia Topuria, arrebató el título al también colombiano Jhon Guarin. Pero de la treintena de nombres que pisaron la lona esa noche había uno en concreto que destacaba por su simbolismo.
Chinto Mordillo, la leyenda viva de las artes marciales españolas, se subía al ring tres años después de su último combate-homenaje. Cuatro décadas de peleas y títulos mundiales en los cinco continentes es un hito que muy pocos peleadores del mundo tienen en su haber. Mordillo ha entrenado codo con codo con estrellas de las MMA de la talla de Fedor Emilianenko, con quién comparte ocupación en la liga de corazón ruso M-1.Hoy Chinto es más empresario que peleador, "pero uno nunca deja de ser samurai", nos cuenta en el evento de Mix Fight, una ocasión inmejorable para constatarlo de nuevo.Más lucha: Fui a ver un combate de Muay Thai y flipé viendo a niños repartir hostias
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